En mayo, el juez de Control Juan Manuel Fernández López confirmó la elevación a juicio de la causa contra la enfermera Brenda Agüero, sindicada como la autora material de los ataques a recién nacidos. La causa alcanza también al mismo ministro de Salud de la provincia de ese entonces, Diego Cardozo, y la exdirectora del Hospital Neonatal, Liliana Asís.
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En una misma resolución, ratificó la medida contra otros diez exfuncionarios, tanto del centro de salud como del ministerio, acusados de encubrir, falsear pruebas o no denunciar el caso ante las autoridades.
A la enfermera Brenda Cecilia Agüero se la acusa de homicidio calificado por procedimiento insidioso, reiterado en cinco hechos y en grado de tentativa en ocho hechos.
Sin embargo, no existen pruebas directas que incriminen a Agüero, no se tiene testimonio de que les haya administrado potasio o insulina a los recién nacidos. Aunque tampoco hay grabaciones que registren sus acciones, 13 bebés presentaron circunstancias similares y preocupantes: nacieron entre el 18 de marzo y el 6 de junio de 2022 en buen estado de salud, sus madres estaban sanas, pero mostraron marcas inexplicables de pinchazos adicionales a las vacunas previstas, y se evidenció un ingreso masivo de potasio, seguido de complicaciones cardíacas.
¿Qué pasó aquel 6 de junio?
Según indica la resolución, el 6 de junio nacieron cuatro bebés a los que Agüero brindó asistencia. Dos de ellos lograron sobrevivir, mientras que los otros dos lamentablemente fallecieron.
Las madres no tenían antecedentes patológicos y llevaban un embarazo a término. En el momento del parto, los registros muestran que los cuatro bebés nacieron sanos, con el peso adecuado para su edad gestacional, sin señales de sufrimiento fetal, malformaciones o lesiones.
Sin embargo, en el Hospital, las causas de fallecimiento de los bebés aparecieron rotuladas como: «shock cardiogénico irreversible», «arritmia e insuficiencia cardíaca», «arritmia cardíaca y bradicardia», «muerte súbita» o incluso «muerte neonatal de causa desconocida».
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Previo a los decesos, el relato armado cuenta que Agüero, en su rol de enfermera, «tomó contacto» con cada uno de los bebés nacidos en aquel momento.
«Aprovechando las razones de su presencia en el lugar dado su especial rol de enfermera obstétrica en el Área de Recuperación materna, teniendo por ello acceso tanto a la madre como a la recién nacida», según señala el fallo del juez.
Sin poder precisar el horario exacto, en algunos casos, la enfermera procedió a inyectar a los recién nacidos con dosis de potasio e insulina no compatibles con la vida. «A sabiendas, por sus conocimientos profesionales, que la administración de dicha sustancia aplicada de esa forma causaría la muerte».
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En un momento en que nadie supervisaba ni estaba al tanto de lo que sucedía en el área de maternidad, Agüero llevó a cabo su acción de manera encubierta.
Las madres gestantes y los bebés víctimas de aquel día
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– Yoselin Chely Rojas Gaspar dio a luz a Angeline Giselle Cornelio Rojas.
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– Brisa Natali Molina dio a luz a Melody Luz Molina. Fallecida.
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– Ludmila Rocío Abigail Torres dio a luz a Melody Eleonora Torres. Fallecida.
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– María Fernanda Martín dio a luz a Delfina Pilar Martín.
Al parecer, lo que pasó ese día marcó un antes y un después. La acusación consideró la actitud adoptada por Agüero el 6 de junio tras el nacimiento de una bebé. Antes de que la niña experimentara una descompensación, Agüero alertó a sus colegas sobre la situación. «Se anticipó al colapso clínico sobreviniente», dijo el juez.
Ahora, se espera la fecha del juicio, prevista para el segundo semestre de 2024. Los acusados podrían enfrentar condenas de hasta 50 años.
La Justicia investigará lo ocurrido en el Hospital Neonatal y el motivo por el cual ninguna autoridad lo denunció. Se buscará demostrar la omisión de los protocolos establecidos para estos casos, así como la razón por la cual el exministro de Salud de la provincia, Diego Cardozo, no inició una investigación judicial.