julio 22 12:26 2024 Imprimir noticia
Julio Gaitán nada en aguas heladas y entrena en la nieve para aclimatar su cuerpo. Nadó en el Canal de Beagle y en pandemia nadó los 400 kilómetros que tiene un río. «Tengo pendiente hacer algo en La Rioja, quiero hacer Corona del Inca», contó.
Julio Gaitán es un nadador de aguas heladas y abiertas, es hijo de riojanos y se hizo viral por un video donde se lo ve entrenando «en cueros» en la nieve y con -10°C en la costanera de Río Gallegos (Santa Cruz).
Tiene 52 años y dice que hace ese tipo de entrenamiento para aclimatar su cuerpo para cuando tenga que nadar en aguas heladas. «Lo de salir a correr, la maratón, es complementario a la natación porque es la forma en que yo puedo ejercitar la respiración nasal que es correr con la boca tapada para cuando tenga que nadar», cuenta en diálogo con Riojavirtual Radio.
Julio es hijo de riojanos, sus progenitores son de Vinchina y por eso él dice que siente algo muy especial por La Rioja. «Llevo sangre riojana, de Vinchina. Tengo una deuda pendiente, en algún momento tengo pensado hacer alguna travesía en La Rioja porque es una tierra que quiero mucho y por eso me debo una visita a La Rioja. Tengo previsto en algún momento hacer Corona del Inca», comentó.
Julio entrena de lunes a viernes. Lo hace desde las 6.00 de la mañana. «Corro 5 kilómetros hasta la pileta, nado 2 kilómetros y vuelvo corriendo 5 kilómetros», contó. Y también hago boxeo lunes, miércoles y viernes. Lo del boxeo es entrenar para desentrenarme, es decir, para hacer algo distinto», explicó.
El nadador contó que el día del video que se hizo viral, él corrió en cueros y solo con zapatillas, gorra y short, con una temperatura de -10° grados y una sensación térmica de -16° grados. «Ese día corrí 10 kilómetros y es algo que hago hace 8 años. Hace tiempo vengo entrenando de esta forma. Siempre lo digo, no lo hagan de una forma así nomás, de imprevisto. Esto es algo que se puede hacer pero que requiere de mucho tiempo de preparación, hay que hacerlo en etapas. Normalmente se empieza cuando recién comienzan a bajar las temperaturas, para que el cuerpo se vaya acostumbrando. Yo corro habitualmente más en invierno para aclimatar mi cuerpo para que cuando me toque nadar en bajas temperaturas pueda ser más lo que disfrute y menos lo que sufra mi cuerpo», dijo.
Julio relató que comenzó a nadar en aguas heladas en 2016 y que nadó en el Canal de Beagle. «Yo arranqué con esto en 2016 en el Canal de Beagle, en Tierra del Fuego. Nadé 2 kilómetros en cueros. Ahí me di cuenta que lo mío iba por ahí, de nadar en cueros, que era una sensación que me transportaba a otro sitio, en lo personal, en lo espiritual», señaló.
Sobre el contacto con las aguas heladas contó: «Uno al ingresar al agua va sintiendo la sensación térmica y hay que hacer un trabajo de respiración para que lograr un equilibrio entre la respiración y los latidos del corazón, para que las pulsaciones y el ritmo cardíaco no se dispare. En ese equilibrio uno va encontrando el momento de dar las primeras batallas», mencionó.
Julio sostuvo que él se dedica a hacer travesías largas y que llegó a nadar 400 kilómetros. «Yo hago travesías muy largas. Nadé 100 kilómetros en un río de deshielo con traje porque era imposible hacerlo sin traje. Nadé más de 10 horas y media. Y luego, en plena pandemia nadé más de 400 kilómetros en etapas junto a algunos amigos. En cinco o seis días unimos todo el río Santa Cruz, desde Calafate hasta el puerto Santa Cruz. Creo que en el mundo no hay nadie que haya nadado desde donde nace un río hasta su desembocadura en el mar. Es una travesía muy grande, con muchísima logística que hicimos en pandemia», contó.
Julio destacó que para realizar su actividad cuenta con el seguimiento constante de un equipo de profesionales que cuidan su salud. «En mi equipo tengo un nutricionista y también dos médicos, un cardiólogo y un médico generalista. Me hago todos los estudios para no tener ningún tipo de complicaciones. Y también tengo un psicólogo deportivo», indicó.
Por último, se definió: «Soy un hombre ordinario que hace cosas extraordinarias».