El reconocido artista Favio Posca compartió públicamente la inesperada y profunda experiencia de haber perdido la audición, un suceso que impactó drásticamente su vida personal y profesional, llevándolo a revalorizar cada aspecto de su existencia.
Según relató, a los cinco días de un suceso cuyo origen preciso «nadie sabe qué pasó», se quedó «totalmente sordo». Hasta el día de hoy, afirma estar totalmente sordo, aunque aclara que puede escuchar a los demás, el desafío radica en que no se escucha a sí mismo, como si su voz la tuviera «a tres cuadras». Esta particularidad afecta directamente su «caja de resonancia».
La adaptación a esta nueva realidad implicó un esfuerzo consciente para el artista. Tuvo que «estudiar el volumen de mi voz» porque, al no escucharse, no sabía si estaba hablando bajo o gritando. Relató que su mujer le indicaba: «no te escucho, estás hablando demasiado bajo». Para Posca, este episodio fue «un impacto realmente para mí energético», asimilándolo a un susto profundo, y lo sintió como si la humanidad estuviera «tocando fondo».
Profesionalmente, la sordera representó un gran obstáculo, especialmente al tener que estrenar su espectáculo: «el problema mía era que yo tenía que estrenar y no escuchaba. Entonces digo yo canto en vivo, yo no puedo estrenar». Sorprendentemente, su hijo Rocco le dijo tras el estreno que había cantado espectacular.
LA SORDERA DE FAVIO POSCA
El actor explicó que esto lo logró «sin escucharse». A pesar de no percibir su propia emisión vocal, sí puede escuchar al público «cuando se ríe, cuando aplaude, todos los sonidos ajenos a mí», pero su voz se oye a sí mismo «como si estuviera en Tucumán», sentenció Favio.
La difícil etapa se complementó con otro incidente que acentuó su angustia. Mientras estaba en un café con su hija Luisa y Manu, y ya se encontraba «medio mal, medio sordo», todos los celulares de repente empezaron a sonar. Resultó ser una alarma, un simulacro de bombardeo, que lo dejó «paralizado y aún más sordo».