En primer término hay que tener en claro que las armas de ánima lisa se denominan así porque el interior del tubo cañón carece del típico rayado helicoidal compuesto por los campos (bajorrelieves) y los macizos (altorrelieves), comunes en el resto de las armas cortas y largas. El arma de ánima lisa portátil más antigua fue de avancarga, similar al arcabuz, que se cargaba con múltiples y pequeñas esferas, y que se usó con gran efectividad para la caza, principalmente de aves y otro tipo de animales. Más tarde llegó otra arma parecida, pero de boca acampanada: el trabuco, si era de hombro; o el dragón, si era de puño.
Todos los historiadores coinciden con gran precisión en que la escopeta se origina en Italia allá por el siglo XVI, precisamente nace de la palabra scopietta, de la cual deriva su nombre actual y que significa estallar, crujir, disparar. Creadas fundamentalmente para la caza deportiva, en algunos casos su uso se extendió en el campo de batalla y en el empleo policial. En general son armas de fuego, aunque de manera excepcional existen modelos operados por acción neumática, como las Farco (Filipinas) o las Gamo (España). Además de las escopetas, también existen los pistolones tiro a tiro, similares a aquellas pero de puño, como por ejemplo los Rexio o los antiguos Safari, entre otros.
Dentro de las escopetas tenemos las de tiro a tiro de cañón único o doble (yuxtapuestos o superpuestos); las de repetición manual, como las Hi – Standard, Ithaca, Mossberg, Maverik, Bataan, etc.); las semiautomáticas (Benelli M-4 Super 90, Browning 2000, algunos modelos de Hatsan, etc.). Pero también existen modelos como la Franchi Spas 12 que combina ambos sistemas (semiautomático y repetición).
Actualmente, varias empresas lanzaron a la venta escopetas de plataforma y armazón Bull-pup, que poseen la ventaja de tener un cañón más o menos largo sin incrementar el largo total del arma, debido a que el cerrojo se ubica en la culata, lo que genera así mayor estabilidad durante los disparos sucesivos acompañado de un tamaño compacto y fácil de manejar en situaciones operativas.
Un poco de historia
De manera muy efectiva, las escopetas cumplieron un rol fundamental durante la época del Lejano Oeste (Far West), la Primera y Segunda Guerra Mundial, la guerra de Corea, Vietnam, y otras, ya que al ser utilizadas con perdigones o postas de plomo, el disparo de múltiples esferas las hacía muy temidas y letales, al punto de que se ganaron el apodo de “barredoras de trincheras”. Debido a esta fama, fueron prohibidas temporalmente en el campo de batalla, aunque surgieron nuevamente y de forma posterior en diferentes guerras.
Entre las icónicas y legendarias escopetas militares de repetición manual estaban las excelentes Winchester 1897 y las Ithaca M-37, estas últimas ampliamente utilizadas en varias y famosas policías norteamericanas. También las mafias que operaban en los Estados Unidos durante la ley seca hicieron uso frecuente de las populares escopetas en calibre 12, 16 y 20, muchas de ellas de cañones simples o yuxtapuestos que eran literalmente recortados junto a la culata para facilitar el porte oculto.
Estas armas largas modificadas, que se crearon y fueron utilizadas en especial en el sur de Italia por los cazadores de lobos y por la mafia siciliana Cosa Nostra, fueron conocidas con el nombre de Lupara. Cabe la aclaración de que nuestra Ley Nacional de Armas y Explosivos prohíbe su tenencia y uso.
Si pensamos en las escopetas modernas semiautomáticas de empleo militar encontraremos la Benelli M-4 Super 90, que entró en combate en varios teatros de operaciones: Irak, Libia, Afganistán, Somalía… Y que es provista a casi 30 países del mundo para fuerzas policiales especiales, regulares y antidisturbios. Es que esta arma, debido a su gran versatilidad, es utilizada con gran éxito en situaciones de allanamientos de alto riesgo, combate a cuarto cerrado o confinado y golpes de mano, lo cual la convierte en una indispensable herramienta de trabajo para las fuerzas del orden.
Un elemento importante en este segmento es el denominado choke, que puede ser parte integral del cañón o bien estar adosado y ser intercambiable. Básicamente, consiste en un dispositivo de estrangulamiento o agolletamiento que reduce el diámetro de la boca del cañón para poder disparar los perdigones de forma más concentrada y así reducir el diámetro de la rosa de dispersión para una distancia y tamaño del blanco determinados.
Es decir, los perdigones viajan más agrupados a lo largo de la distancia que recorren, la rosa no se abre tan cerca de la boca del cañón. Al ser colocado un choke, hay que evitar disparar cartuchos con bala única, ya que el calibre se reduce sensiblemente y pueden producirse inconvenientes importantes. Entre los tipos de modelos más utilizados tenemos el swaged choke, bored choke, special skeet choke y conical choke, que difieren en su diámetro de salida, con lo cual la rosa de perdigones se abrirá más o menos cerca o lejos de la salida del cañón.
Morfología del cartucho
Los de ánima lisa se constituyen por un cuerpo de tipo no metálico (generalmente de plástico o cartón), semi-metálico o totalmente metálico, que puede ser entero o dividirse en vaina y culote. La primera contiene la carga propulsora (o pólvora), el taco separador (construido también en plástico o cartón), los perdigones y las postas o la bala. Finalmente, en su parte superior se ubica el cierre, que puede estar plegado en forma de estrella u obturado por un disco de cartón o plástico. Por último, en la parte inferir tenemos el culote que aloja la cápsula iniciadora.
En general las armas de ánima lisa disparan perdigones pequeños de diferentes tamaños, clasificados como 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, B, BB, BBB, T. Cuanto más grande el número, más chico el diámetro del perdigón. Asimismo, pueden disparar esferas de mayor diámetro denominadas postas o bucks, clasificadas por su tamaño de menor a mayor con los siguientes números: 4, 3, 2, 1, 0, 00, 000, y que según la finalidad de empleo pueden ser de plomo (para propósitos generales), de plástico o goma, y que además pueden estar cargadas con polvo químico u otra sustancia de origen natural como el OC (oleoresin capsicum). También pueden estar cargadas con bala única, equivalente al diámetro interior del cañón, o bien ser subcalibradas mediante un contenedor lanzador, conocido como sabot.
Identificación del calibre nominal
La unidad de medida anglosajona –o gauge– para este tipo de armas es indirecta, y se explica de la siguiente manera: suponiendo que se posee una libra inglesa de plomo (0,4536 kg), que se pudiese fundir y dividir en esferas perfectas de igual diámetro de acuerdo al calibre nominal (por ejemplo 12, 16, 20, 24, 28, 32, 36), cada una de las resultantes tendría como equivalente el diámetro interno del cañón (ánima). De acuerdo a esto, y a modo de ejemplo, se puede expresar que el calibre nominal 32 divide la libra 32 veces, dando como resultado esferas de 12,9 mm de diámetro; de igual manera y respecto del calibre nominal 12, si dividimos la libra de plomo en 12 partes iguales, obtenemos esferas de un diámetro equivalente a 18,3 mm. Es decir que, a mayor calibre nominal, le corresponderá un diámetro de ánima menor, y a menor calibre nominal el diámetro será mayor. Como observación y excepción a la regla, cabe excluir al calibre .410 que se expresa en fracciones de pulgadas.
Para concluir, hay que resaltar que cuando hablamos de la longitud del cartucho, la medida es expresada en fracciones de pulgadas o milímetros; como por ejemplo 65 mm o (2,5”), 70 mm o (2,75”) y 76 mm o (3”), y que además de estos cartuchos existen aquellos de mayor potencia denominados Magnum, que no difieren en calibre, pero sí en poder y energía.