Inauguración de la Feria del Libro: el secretario de Cultura de la Nación fue silbado y abucheado

Este jueves se llevó a cabo en el predio de La Rural, en el barrio porteño de Palermo, el acto oficial de inauguración de la 49° edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que se desarrolla hasta el 12 de mayo próximo.

El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, fueron los dos funcionarios que por la Ciudad y el gobierno nacional, respectivamente, participaron de la ceremonia que tuvo como cierre a un escritor, en esta ocasión a cargo de Juan Sasturain.

Fue Cifelli quien se llevó todos los abucheos del público presente en la ceremonia, al fustigar las ediciones anteriores de la Feria, que -según el funcionario- estuvieron teñidas de “política partidaria”, advirtiendo al mismo tiempo sobre la “libertad” impulsada por la gestión de Javier Milei.

Fue este productor teatral devenido en secretario de Cultura, por cierto, quien no hace mucho calificó a la novela ‘Cometierra’, de Dolores Reyes, como “degradante e inmoral”, señalando que le parecía una historia “de degenerados”; mientras el mundo de la literatura salió a defender la obra literaria y a su autora.

Ante representantes del ámbito editorial, diplomáticos, funcionarios y público en general que colmaron la sala, Cifelli habló de “tregua” entre la gestión libertaria y el mundo de la cultura, pero enseguida soltó otra provocación al reivindicar el ajuste impulsado por Milei y su gabinete, defendiendo los recortes presupuestarios en el sector.

“La política partidaria no debe intervenir en la cultura y mucho menos debe ser el motivo de gastos innecesarios”, afirmó, señalando que “gracias al ajuste y la austeridad” pudo anunciar una inversión de más de $1.500 millones para el sector editorial.

Dijo que la administración anarcocapitalista “trabaja codo a codo con el sector privado” y que “priorizará la inversión en cultura, dejando de lado cualquier gasto innecesario”, mientras -a viva imagen del Presidente de la Nación- no dejó pasar un momento sin emitir alguna chicana o provocación.