Más de 300 personas han muerto ya en la ciudad sudanesa de Hilaliya tras varias semanas de bloqueo de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), según una ONG local, dentro del devastador conflicto armado que enfrenta desde el 15 de abril del año pasado al Ejército sudanés con este grupo armado.
La ciudad de Hilaliya se encuentra en el estado de Gezira, donde hace dos semanas «desertó» un alto responsable de las RSF que, en represalia, han orquestado desde entonces una campaña de atrocidades contra la población civil en decenas de localidades del estado, como Hilaliya.
En Hilaliya, a 70 kilómetros de la capital estatal, Uad Madani, los paramilitares han protagonizado un abanico de atrocidades que habrían comprendido incluso envenenamientos de alimentos y las fuentes de agua potable, acusación que las RSF desmienten y atribuyen a un posible brote de cólera.
Este domingo, la plataforma Nidaa al Wasat ha cifrado en más de 300 la cifra de muertos en la ciudad, contando a «envenenados, ejecutados y fallecidos por un agravamiento de su estado de salud», según un comunicado recogido por el portal Sudan Akhbar. Además, los paramilitares están arrestando gente en las principales mezquitas de la ciudad y saqueando todo lo que encuentran a su paso.
La ONG considera como «inaceptable» que las RSF estén intentando justificar en modo alguno los crímenes cometidos contra la ciudadanía bajo el argumento de que estén buscando a simpatizantes del comandante «desertor», Abú Aqla Kakil y exige el levantamiento total del bloqueo.
Gezira era, hasta hace unos meses, una de las últimas zonas seguras del país, pero la guerra ha terminado alcanzando a un estado que alberga a cientos de miles de desplazados de otras zonas. La capital está protegida por el Ejército y milicias afines pero otras partes del estado se han quedado completamente desguarnecidas.