domingo, 22 diciembre, 2024
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A los 47 años, murió Guillermo Bawden, escritor cordobés de corazón, puño y letra

A los 47 años, murió el miércoles en la ciudad de Córdoba el escritor y periodista Guillermo Bawden, a causa de un infarto. Tras ser velados, sus restos fueron llevados hoy al cementerio Parque Catedral. Había nacido el 30 de mayo de 1977. Escritores, editores, periodistas y lectores expresaron su pesar en redes sociales, al conocerse la noticia.

Autor de varios libros de poesía y de narrativa, se destacó además como “agitador” cultural en programas de radio, diarios y revistas. Con Martín Cristal, Sebastián Pons y Diego Cortés, había fundado en 2013 la revista PALP. Revista de Géneros, inspirada en las viejas publicaciones pulp estadounidenses, con relatos de géneros considerados menores décadas atrás: la ciencia ficción, la fantasía, el terror y el policial (en su caso, se daba la combinación en simultáneo de varios géneros, como pasa con Letra muerta, con Cézary Novek).

Guillermo Bawden publicó libros de poesía, cuentos y novelasFacebook: Guillermo Bawden

Fue editor de la revista universitaria de humor Le Primitive Diplomatique de 2002 a 2005 e integró el grupo editorial Llanto de Mudo, con Cortés (que murió en 2015), y dirigió las colecciones Bonzo y Extraviado. Formaba parte del encuentro de literatura negra Córdoba Mata. En 2021, presentó la serie documental Las fuerzas magnéticas sobre la literatura en Córdoba. Publicó los libros Historia de Roma, Historia de la lluvia, Marlboro Vox, Grimorio del Búho, Paris Jornal, Cuando mueran los peces y El sepulturero (con ilustraciones de Nicolás Sánchez Brondo).

Dos «nouvelles» de Bawden: «El sepulturero» y «Letra muerta»

“A Guillermo Bawden lo conocí en una presentación en la Casona Municipal, en 2012 -dice el escritor Martín Cristal a LA NACION-. Hablamos de zombies: él había coescrito, con Cézary Novek, una novela sobre el tópico, titulada Letra muerta. Luego me sumé al proyecto de una revista de géneros, PALP, inspirada en las publicaciones pulp norteamericanas. La idea inicial había sido suya y en ella también trabajaban Sebastián Pons y Diego Cortés, que también falleció tempranamente: eso truncó la publicación en dos números. Esa fue la época en que más traté con Guillermo; como en todo proyecto colectivo, el intercambio no estuvo exento de risas y discusiones. Pasado el tiempo lo reencontré, siempre afable, en sus distintas reencarnaciones: locutor radial, poeta, rocker, pintor y documentalista: en YouTube se puede ver Las fuerzas magnéticas, su docuserie sobre la literatura de Córdoba. En esa diversidad, sus constantes eran la inquietud para impulsar la gestión, la circulación por los espacios culturales, y el cigarrillo, irrenunciable”.

En diálogo con LA NACION, Jackie Bini, editora de la revista digital Tierra Media, donde Bawden colaboraba, cuenta que el ambiente cultural cordobés se halla en estado de enorme estupor. “Porque Guillermo era un hombre muy joven, un escritor con enorme talento -dice-. Nos sentíamos muy orgullosos de contar con él en nuestra revista. La respuesta de los lectores mostraba una gran predilección por sus textos, en general de un tono más bien oscuro y muy bien construidos. La última comunicación con él fue para recordarle la fecha de cierre de nuestro número de enero. El intercambio fue el lunes a la noche, y nos aseguró que estaba casi listo el cuento y que llegaba con tiempo para este viernes. Estaba muy entusiasmado con publicar en Tierra Media, con el proyecto de iniciar una serie de relatos durante 2025, dentro de un género de crónica policial basada en hechos reales, para editar un libro a finales de año. Para la cultura cordobesa es un golpe, además de inesperado, shockeante porque supone una pérdida irreparable de un autor muy querido y necesario”.

El director del Museo Evita Palacio Ferreyra, de la ciudad de Córdoba, lamentó la muerte del escritor en su muro de Facebook. “Si dijera que se murió el gordo Bawden pensaríamos que se trata de otra de sus historias con un final que incluye zombies apocalípticos en el barrio de Alberdi -bromeó con melancolía-. Pero no, se fue un escritor de corazón, puño y letra. Un fumador modelo siglo XX. Guillermo era un autor que respetaba, especialmente cuando lo leía. Además de su inexplicable juventud para dejarnos, resulta injusto perder un escritor tan ilustrado como irreverente, tan sufrido como transeúnte. Bawden, una suerte de mito urbano con el pelo indomable, se despide de la ciudad parado en la vereda, esperando que le llegue un porrón”.

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