Lucy, la última tigresa de Bengala que habitaba en el Ecoparque de Mendoza, fue trasladada al santuario especializado en el cuidado de los felinos «The WildCat Sanctuary» que está ubicado en Minnesota, EE.UU., y que, a lo largo de sus más de 160.000 metros cuadrados ofrece un ambiente similar al hábitat natural de los tigres, permitiendo que los animales puedan desplazarse libremente y vivir en mejores condiciones.
Cabe recordar que Lucy había llegado al mencionado ecoparque en el año 2011 tras nacer, en cautiverio, en el zoológico de Batán, ubicado en la ciudad balnearia bonaerense de Mar del Plata, y, de esta manera, ahora tiene la gran oportunidad de disfrutar de un entorno natural mucho más apropiado para su especie. El viaje a Minnesota incluyó un habitáculo especialmente acondicionado y monitoreo permanente para garantizar su bienestar.
El director de Biodiversidad y del Ecoparque, Ignacio Haudet, explicó que Lucy tenía algunas afecciones comunes en tigres de su edad, pero tras un chequeo sanitario, se verificó que estaba en condiciones de realizar el viaje. «Lucy vivió la mayor parte de su vida en cautiverio y este traslado representa un cambio significativo en su calidad de vida«, señaló el funcionario.
«El santuario al que fue trasladada Lucy cumple con todos los estándares internacionales de transporte y cuidado animal, por lo que descartamos que Lucy estará bien atendida en su nueva residencia», agregó Haudet.
El traslado de Lucy forma parte de una serie de esfuerzos de colaboración entre el Gobierno de Mendoza, la Fundación Franz Weber y Enfoque Animal, organizaciones que han trabajado conjuntamente para garantizar que los animales del Ecoparque mendocino tengan mejores oportunidades, y Lucy es un gran ejemplo de ello, ya que su partida, que es vista como un momento histórico, refleja los grandes e importantes avances en la protección y bienestar animal que se llevaron a cabo en el mencionado ecoparque mendocino.
El santuario «The WildCat Sanctuary» tiene la política de no permitir visitas con fines recreativos ni la reproducción o comercialización de animales y está está acreditado por organizaciones internacionales como la Global Federation of Animal Sanctuaries y la Big Cat Alliance.
Por último, se espera que Lucy pueda adaptarse a su nuevo hogar de manera paulatina, con acceso tanto a espacios internos como externos y el acompañamiento de veterinarios especializados. «Su traslado a EE.UU. representa una nueva oportunidad para que la tigresa, ya longeva, viva en condiciones más adecuadas y disfrute de una vida más plena junto a otros felinos de su especie», concluyó Haudet.