«Habrá libre competencia de monedas». Con esa tajante definición, el presidente Javier Milei salió a ratificar hacia dónde va su gobierno en materia monetaria, y de paso buscó aventar rumores sobre algunos cambios de planes obligados por las circunstancias de una economía que no da por ahora señales de salida de la recesión.
Además, el esquema de competencia de monedas comenzó a aparecer de manera oficial en las conversaciones entre el Gobierno y el Fondo Monetario
A esas definiciones del mandatario, se sumó un informe de la consultora, Bull Market, cuyo titular es Ramiro Marra, uno de los principales asesores del presidente. Brindó detalles sobre cómo sería el plan del Gobierno para avanzar en la competencia de monedas y confirmó que Milei busca dólares frescos para intentar abrir el cepo cambiario. Sobre el FMI, además, destaca que aportaría entre 5.000 y 7.000 millones de dólares en un nuevo acuerdo. Otras fuentes estiran esa suma a u$s 10.000 millones.
Fuentes oficiales estiman que el Gobierno tendrá entre 15 y 18 mil millones de dólares para avanzar en la competencia de monedas. Incluso, se habla de un viaje a Estados Unidos y Europa del secretario de Finanzas, Pablo Quirno, con el fin de bucear la letra chica de un préstamo sindicado con garantías de multilaterales o países miembros del G-7.
Milei en el G7
¿Habló sobre el tema Milei en su reciente encuentro con presidentes del G7? Se estima que al menos hubo intercambios sobre esto con la primera ministra italiana, Georgia Meloni, con quien la relación es óptima.
La presencia del presidente argentino en el G7 fue parte de una estrategia destinada a obtener apoyo definitivo para un nuevo acuerdo con el FMI hasta 2030, según analistas internacionales.
Milei viajó al encuentro del G7 y tuvo un encuentro con la premier italiana Georgia Meloni.
Incluso, hasta algunos arriesgan la expresión «mini Brady», por la cual países hacen de garantes para un fondeo y así reducir el costo de las líneas de financiamiento». El informe de la consultora de Marra habla, directamente, de un «mini Plan Brady». Esa iniciativa fue un proceso de reestructuración de deuda de países en desarrollo con bancos comerciales que se hizo a principios de los años ’90 en naciones como Argentina, Ecuador y México.
Incluso, la consultora de Marra arriesga más detalles: habla de desembolsos equivalentes a entre 125-130% de la Base Monetaria, que serán usados para respaldar al BCRA, fortalecer su hoja de Balance y comenzar el proceso de Competencia de Monedas.
Bull Market incluso dice que en la competencia de monedas el gobierno «establecerá un tipo de cambio de canje de Pesos-Dólar a valores del Oficial A 3500 + Impuesto país Importadores (como tope máximo de conversión)».
Cómo operaría la competencia de monedas
A la hora de detallar cómo será la competencia de monedas, la consultora de Marra detalla que:
- Argentina no tiene necesidad de dólares multilaterales para financiar gasto corriente ni refinanciar deuda. El objetivo de estas líneas de financiamiento será respaldar la competencia de monedas y ayudar en el proceso de Dolarización Endógena.
- Argentina obtendrá DEGs de países miembros del G-7, un monto determinado de garantías del Banco Mundial (por ejemplo 1500 millones de dólares) y fondeo del FMI, con ese monto, BCRA tendrá respaldo para un préstamo sindicado con bancos internacionales, americanos y europeos, a cambio de Bonos Ley Argentina, por ejemplo 1.5 bonos x 1 u$s, para comenzar la Dolarización de la Base Monetaria de 13.5 mil millones de dólares (ver como Milei Dolarizará con la Competencia de Monedas). Este fondeo no implica el uso completo, pero si un respaldo fundamental para estabilizar el tipo de cambio mientras los argentinos canjear el Circulante Monetario por Dolares.
- El monto total de respaldo al BCRA estará entre 15-18 mil millones de dólares, a razón de 125% de la Base Monetaria.
Qué dice el FMI
En su extenso y detallado reporte, los técnicos del FMI avanzaron sobre el tema de la competencia de monedas y alejaron la idea de la dolarización.
En estos cambios, según el FMI, el dólar no tendrá estatus de moneda oficial. No obstante, a pesar de no alcanzar ese nivel, impacta en muchos aspectos de la vida cotidiana, donde la competencia de monedas podría llevar a la gente a inclinarse cada vez más por la divisa estadounidense.
El Fondo Monetario viene de dar su apoyo el plan económico, redujo su estimación de inflación para este año, pero empeoró la de recesión, al estimar una caída del 3,5% para este año, en línea con el Banco Mundial.
El FMI viene de dar su apoyo al gobierno de Milei.
Entre otras pistas incluidas en el staff report, se confirma la intención del ministro de Economía, Luis Caputo, de ir hacia una tasa de interés real positiva para favorecer la demanda en pesos, un Banco Central con restricción total de financiamiento al Tesoro -algo que podría quedar establecido por ley- pero con funciones de prestamista de última instancia a los bancos y de manejo de liquidez a través de títulos públicos, y una flotación administrada -no libre- del dólar tras una unificación cambiaria.
La competencia de monedas fue explicada por el FMI en uno de los apartados de análisis de política monetaria y, más adelante en el documento oficial, también fue mencionada por el Gobierno, que también exhibe habitualmente en los staff report su propia visión de las medidas en marcha y las que vendrán.
Desde Buenos Aires y Washington reconocieron que a la implementación de este programa aún le faltan definir distintas cuestiones, pero coinciden en que hay avances importantes, sobre todo con el saneamiento de la hoja de balance del BCRA. Según el FMI, las políticas monetarias y cambiarias «evolucionarán en la transición a un nuevo régimen monetario que implicará una competencia de monetaria.
Acumular reservas
Las autoridades argentinas tienen la intención de refinar las políticas monetarias y cambiarias para afianzar el proceso de desinflación y respaldar una mayor acumulación de reservas a medida que se vayan ampliando los controles y restricciones cambiarias, indicó el reporte.
Si bien se están desarrollando los fundamentos clave, la eventual ‘competencia de monedas’ dentro del régimen podría dejarlo parecido al sistema de flotación administrada que prevalece en Perú y Uruguay, indicaron los técnicos.
Esos dos países tuvieron en décadas recientes sistemas de economía bimonetaria, que les permitió bajar la inflación de manera consistente. Ninguno de las dos naciones dolarizó por completo su economía, pero sí permitió la utilización de la moneda norteamericana para el ahorro y el intercambio.
El Fondo advirtió que la política cambiaria «debe volverse más flexible con la flexibilización de los controles cambiarios, según lo permitan las condiciones. Y deslizó críticas al crawling peg del 2% mensual defendido por Caputo, al señalar que las autoridades deberían ajustar la política cambiaria con el tiempo para moverse de manera más flexible para reflejar mejor los fundamentos y salvaguardar una mayor mejora en la cobertura de reservas.
Milei dio precisiones sobre lo que viene y habló de «moneda funcional»
El presidente Milei reafirmó su apoyo a la libre competencia de monedas como las cripto bitcoin, WTI y BTU. Se pronunció a favor de una economía abierta y flexible donde diversas formas de moneda puedan coexistir.
La referencia que hizo a la «moneda funcional» indicaría una adopción pragmática de las herramientas contables modernas que permiten gestionar diferentes unidades monetarias, según las necesidades específicas de cada negocio o individuo.
«Habrá libre competencia de monedas, así que si quieres usar el Bitcoin no habrá problemas. Y también podrás usar otras unidades como el WTI, BTU y la que te resultará más acorde en tu negocio. Es más, contablemente se resuelve por el método de moneda funcional», dijo Milei en un posteo esta semana.
Así, las criptomonedas también forman parte de la hoja de ruta monetaria pensada por el mandatario.