El Gobierno de Javier Milei decidió flexibilizar las importaciones de distintos productos a mediados de marzo para combatir la inflación. Desde hace unas semanas, comenzaron a aparecer en las góndolas los primeros alimentos. Y, en los últimos días, ya llegó el pan lactal brasileño a una cadena de supermercados.
Algo que puede parecer irónico, si se considera que Argentina es uno de los mayores países exportadores de trigo del mundo y que Brasil, justamente, es el principal destino de esos granos. Y lo que también llama la atención, pese a que era el objetivo del Gobierno, es que el pan lactal importado se vende a un menor precio que las marcas locales.
Argentina ya importa pan lactal brasileño y es más barato que los nacionales
En una cadena de supermercados ya se ofrece el pan lactal brasileño marca Bauducco. Fue la periodista Eleonora Cole quien publicó la foto en sus redes sociales en donde se ve este artículo y escribió: «Llegó el pan lactal de Brasil. ¿Porqué importan pan? Para competir en precio».
En un supermercado, ya se vende el pan lactal de Brasil, más barato que marcas locales
De hecho, en el mismo supermercado es posible comparar con otras marcas y, efectivamente, se observa que la marca brasileña es más barata.
Pan Blanco Bauducco (Brasil), de 400 Gr, cuesta $3.300
Pan blanco Bimbo, también de 400gr, sale $3.650
Pan lacteado Fargo, de 380gr, se vende a $3.300
Es decir que, si bien la diferencia no es muy grande, sí existe una brecha (que ronda el 10%) en los precios entre las distintas marcas. Un hecho que, si se traslada a otros productos de consumo masivo o electrodomésticos, podría finalmente cumplir con el objetivo del Gobierno de contener la inflación en los próximos meses.
Productos se venden hasta 50% más baratos en supermercados
Según señalaron días atrás desde una cadena de supermercados a iProfesional, «se empieza a ver y sí tiene una diferencia de precio importante. Hay casos donde la diferencia de precio llega al 50% más, mientras que la media en realidad ronda entre el 15 y el 20% más o menos de diferencia de precio».
Por ejemplo, la cadena ChangoMAS trajo repelente, papas tubo, galletitas y panificados, pañales, cerveza, enlatados, conservas de vegetales y conservas de pescado.
«Lo más probable es que esas categorías, que en principio son relativamente limitadas, se empiecen a ampliar progresivamente a partir de los próximos meses«, aseguraron desde la empresa.
Con la medida de flexibilizar las importaciones de alimentos y otros productos, el Gobierno busca contener la inflación
Fuentes cercanas a otra cadena de supermercados señalaron que la incorporación de importados tiene tres etapas: en primer lugar, recomponer stock de productos que ya importaban (atún, cápsulas de café, palmitos), pero que estaban trabados por el Sistema de Importaciones de la República Argentina. (SIRA).
El paso siguiente es que en sesenta días planean ampliar la oferta de productos de proveedores con los que ya trabajaban y traer distintas variedades para diversificar el surtido.
Hacia el último cuatrimestre del año -ya están trabajando en esta línea- sí esperan tener nuevos acuerdos con fabricantes y proveedores para traer distintas marcas, especialmente en empaquetados y bebidas: galletitas, cervezas, conservas, mermeladas, pastas y lácteos.
Apuntan a tener estos productos a «precio competitivo», por lo que podrían privilegiarse acuerdos con proveedores de países vecinos para un menor costo de logística. De esta manera, quizá en el largo plazo, podría concretarse definitivamente el plan del Gobierno de mantener controlada la inflación.
Pese a la menor inflación, el consumo no repunta
El consumo de productos de la canasta básica se hundió 13,8% durante abril, de acuerdo a la última medición de la consultora Scentia, especializada en las mediciones de las ventas tanto en supermercados como en comercios de barrio.
Se trata de la caída más grande de la que se tenga registro, como producto de la recesión y la pérdida del poder adquisitivo de la población.
La desaceleración inflacionaria, que en abril bajó al 8,8% tras el 11% de marzo, no alcanzó para mejorar la perfomance de los comercios. Los bolsillos de los argentinos siguen delgados.
Esta caída en los niveles de venta son una muestra de la gravedad de la crisis. Hay fuertes retrocesos en distintos segmentos: desde alimentos a productos de la construcción, pasando por las cadenas de electrodomésticos.
El retroceso de las grandes cadenas de supermercados fue más grave que en los pequeños negocios. Fue del 15,3% interanual contra una baja del 12,2% en los autoservicios «chinos» y almacenes de barrio.
¿A qué se debe? La base de comparación: el año pasado, las grandes cadenas venían en un ascenso en las ventas mientras que los negocios más chicos comparan con una base más baja.