Una gravísima acusación pesa sobre Gastón Trezeguet luego de su ingreso a la Casa de Gran Hermano como parte de la «expedición» de panelistas del Debate que fueron a visitar a los competidores. En las redes sociales, la gente que está atenta a todo descubrió algo «indebido» y por estas horas reclama una sanción tanto para el muchacho como para Furia, supuesta receptora de su «incorrección».
Está claro que Trezeguet no es alguien más en Gran Hermano. Fue el más estratega de la primera edición del realitie (aunque no pudo ganarlo), después formó parte de la producción y del armado de los contenidos y después pasó «al otro lado del mostrador» y se paró frente a cámaras como panelista o como participante del debate. En esas funciones, en esta edición se fanatizó como nunca y se volvió un «furioso» inoxidable.
Para él, todo lo que hace, dice, grita o mueve Furia está bien, y todo lo que hacen los demás que pueda afectar a «La Pelona» está mal, sobreactuado o es erróneo. Algo hay que reconocerle: los números y la actualidad del juego le vienen dando largamente la razón. Por ahora -¿Solamente por ahora como decía Marcelo Araujo?- Furia ha ido sorteando todos los escollos y se mantiene como la principal candidata no se sabe si a ganar, pero sí a llegar a la final.
La cuestión es que Trezeguet, un muchacho que se las piensa todas y no da puntada sin hilo, esta vez cometió «un desliz» cuando volvió a la vivienda en la que se hizo famoso hace más de 20 años. ¿Qué sucedió? Que los panelistas entraron a la Casa con una cámara de frente a su posición, y a medida que pasaban por delante de la lente saludaban. Algunos con un beso, otros con un saludo, otros diciendo algo o mezclando un poco y un poco de cada uno. Y allí sucedió «todo».
GRAVISIMA ACUSACION CONTRA GASTON TREZEGUET AL ENTRAR A GRAN HERMANO: QUE TENIA ESCRITO EN LA MANO
Cuando le tocó el turno, Trezeguet ingresó sonriente, exultante y fervoroso. Quizás por eso se haya olvidado de un detalle: en la palma de su mano llevaba algo escrito. Y como se «le escapó» un saludo con su mano, a la que movió para un lado y para el otro justo justo delante de la cámara, quedó a la vista de todo el mundo que tenía un mensaje que, supuestamente, era para alguien de ahí. Más que para alguien, para Furia.
La gente tardó segundos en explotar de idem (es decir de furia). El movimiento veloz no permitió advertir, en primera instancia, qué decía el mensaje cifrado de Trezeguet, pero al público no le importó y pidió doble sanción. Primero para ella, pues ya es como una costumbre reclamar su expulsión de la Casa, pero también para él por considerarlo «responsable» de hacer trampa y de «ensuciar» el juego. ¿Qué pasará? ¿Sabremos algún día que llevaba escrito en su mano? Seguro que sí.