Hace poco más de una semana la producción de Gran hermano decidió hacer más amena la estadía de los finalistas del reality permitiendo el ingreso de familiares y amigos, quienes compiten a la par. Y lo que parecía ser a favor, en algunos casos les estaría jugando en contra.
Al menos ese parecería ser el caso de Zoe, quien venía zafando hasta que su madre entró al reality y quedó eliminada. Por temor a que le suceda eso, ni bien su hijo puso un pie dentro de la casa Darío Martínez Corti le advirtió a este que no se acerque a Furia.
Sin embargo, el fin de semana Francisco no solo entabló un vínculo y hablo cosas sino que además pasó la noche durmiendo en la misma cama que la doble de riesgo. Al enterarse de ello el vendedor de autos de La Plata pulso el grito en el cielo y le dio un sermón al joven a modo de ultimátum.
“Escuchá lo que te voy a decir. A Furia la quiero muchísimo, es un fenómeno, ¡Pero ella juega sola!”, comenzó Darío. A lo que Pancho le comentó: “¡No mezclamos las cosas!”. Siguiendo con la discusión, el mayor de los hombres de la casa destacó: “Pero no hay manera de no mezclarlo”.
DARIO Y EL MIEDO A QUE SU HIJO PANCHO META LA PATA EN GRAN HERMANO
“A ella como jugadora no hay que pasarle el límite. Ella juega sola”, sumó Martínez Corti. Lejos de obedecer a su padre, quien sí es el verdadero participante y quien corre riesgo de quedar fuera de competencia, Fran lo enfrentó: “¿No entendés que vos sos el jugador?”.
Indignado y al mismo tiempo preocupado por cómo pueda accionar su hijo, Darío le remarcó: “Vos también estás jugando conmigo, así que te pido que vayas con prudencia. No me importa, ya pasó, ya se sabe. Pero te estoy hablando de todo. ¡No parás de hablar del juego bol…! Te estoy escuchando. Hacelo de manera callada, no des opiniones”.