El brócoli está catalogado como un superalimento, debido a su alto valor nutricional y se destaca por su contenido elevado de fibra y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico. Es rico en vitamina C, E y otros fitoquímicos como la quercetina, el kaempferol, betacaroteno, luteína y el sulforafano.
No es de las verduras más populares, pero va ganando en conocimiento y recomendaciones por parte de médicos y especialistas en diversas áreas de la salud. De hecho, muchos de ellos destacan que es uno de los alimentos más beneficiosos para la salud y especialmente lo mencionan por sus beneficios para la salud mental y el combate de la ansiedad.
Además, es una fuente importante de vitamina K, esencial para una coagulación adecuada y una óptima salud cardiovascular. Su consumo también se asocia con la prevención del cáncer debido a la presencia de sulforafano, uno de sus compuestos activos más reconocidos.
Según información del portal Enséñame de Ciencia, al igual que ocurre con la mayoría de las frutas y verduras, es fundamental limpiar correctamente el brócoli para garantizar su seguridad alimentaria, especialmente porque carece de una cáscara protectora y está expuesto directamente a la contaminación por insectos y microorganismos perjudiciales para la salud.
Entonces, ¿cómo se debe lavar y desinfectar adecuadamente el brócoli? Lo ideal es lavarlo justo antes de consumirlo para prolongar su vida útil. Se recomienda colocar la verdura en un colador y enjuagarla bajo el chorro de agua, asegurándose de eliminar toda la suciedad visible.
Otra opción es sumergir el brócoli en una mezcla de 1/4 de vinagre blanco y 3/4 de agua durante 15 a 20 minutos, luego enjuagarlo con agua corriente. Si no se desea utilizar vinagre, se puede optar por una solución de 1 cucharada de sal por litro de agua fría.
Según un estudio de la Universidad de Massachusetts realizado en 2017, también se puede lavar el brócoli sumergiéndolo en una mezcla de bicarbonato de sodio y agua durante 15 a 20 minutos. Estos métodos son únicamente para la limpieza; para desinfectar, se recomienda usar un producto específico para frutas y verduras.