mayo 05 09:42 2024 Imprimir noticia
El Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) es la parte de la Ley Bases que más le interesa al sector minero. ¿De qué se trata? ¿Por qué genera al mismo tiempo tanta expectativa y polémica? La posición de La Rioja y de los industriales nacionales. El problema de la manta corta.
Lo primero que debe conocer el lector es el significado de las siglas RIGI.
El Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) es una parte del proyecto de “Ley Bases” que tiene desde la semana pasada media sanción de la Cámara de diputados de la Nación y que en un par de días concentrará toda la agenda mediática cuando comience su debate en senadores para ver si el proyecto se transforma en ley.
Lo segundo que debe conocer el lector es por qué es tan importante el RIGI.
Según lo determinado en Diputados: el RIGI establece que las inversiones de más de USD 200 millones tendrán amplios beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios durante 30 años, prorrogables por hasta 40 años más luego de la puesta en marcha del proyecto. No solamente eso, tal como lo marcan los vientos ideológicos imperantes en la “Casa Rosada”, las empresas también tendrán libertad absoluta para el ingreso y egreso de capitales.
Hay dos sectores que miran con mucha ilusión que los senadores aprueben sin modificar ni una sola coma este articulado: los mineros y los petroleros.
Con esta información, queda más claro porque los Gobiernos de Catamarca y Salta están presionando a sus legisladores para que avalen la ley o por lo menos ese capítulo del proyecto, que los involucra de manera directa y podría potenciar sus chances de producciones mineras.
La ecuación que hacen las provincias que integran el triángulo del Litio (que incluye a La Rioja) es que a mayores inversiones extranjeras mineras más regalías y por ende más autonomía de los fondos nacionales. Sin olvidar que cada proyecto de esa envergadura e infraestructura necesita proveedores locales y allí se fomentarían los recursos directos inyectando dinero en el mercado de la zona.
La medida de liberación del mercado y de regulaciones puso los pelos de punta en la industria nacional, porque como explicaba esta semana un empresario del sector: “Es jugar con la cancha inclinada”.
El principal reclamo es que la baja de impuestos y las condiciones ofrecidas a los inversores extranjeros son “exageradas” y “generarán profundas asimetrías”.
La Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) le envió una nota al ministro de Economía Luis Caputo y en ese texto expresó: “El régimen está pensado para que los productos necesarios para la inversión ingresen sin pagar impuestos como derechos de importación, IVA y Ganancias. Hasta los eximen de las tasas municipales. Pero si traemos el acero inoxidable, que no se fabrica acá, pagamos todo eso. A igual precio de materia prima y mano de obra, el régimen generará asimetrías de entre el 15 % y el 35 % del valor total de los bienes”. Dicho de manera más sencilla: en algunos casos sería más barato producir para las empresas extranjeras que para las nacionales.
Consultado para este texto, desde el oficialismo riojano alguien con injerencia directa en el tema expresaba en el final de la semana: “Hay dos problemas más. El primero es que las empresas que ya invirtieron antes tienen desventaja con las que ya invirtieron en años anteriores y las nuevas inversiones no son direccionadas hacia el Norte del país, entonces obviamente que vas a seguir desarrollando las provincias que ya tienen inversiones millonarias y mejor infraestructura”.
Mientras el Congreso nacional daba media sanción al proyecto de ley que la “Casa Rosada” aspira tener sancionado antes de la firma del “Pacto de Mayo”, en La Rioja se conoció un informe del Ministerio de Industria sobre la realidad de la industria radicada en la Provincia.
En el primer cuatrimestre de este año existieron un total de 198 despidos y más de 350 suspensiones en el Parque industrial, teniendo en la caída de más del 50% en las ventas del sector textil el principal problema de los industriales riojanos. A eso se sumó que dos empresas directamente cerraron sus puertas y muchas están con demoras de más de un mes en el pago de sueldos a sus empleados.
Como siempre en este país, el fútbol tiene la respuesta a todo.
Existe un viejo axioma del deporte que mejor jugamos los argentinos que plantea el problema de la manta corta. Si vos atacás con muchos jugadores descuidás la defensa, si dejás muchos defensores perdés peso ofensivo en el arco rival. El fútbol es como una manta corta y la necesidad de tapar diferentes partes del cuerpo cuando hace frío.
El Gobierno provincial enfrenta varios dilemas.
La ley de Bases está en contra de todo lo que piensa el peronismo riojano en materia económica y están convencidos que perjudica especialmente al trabajador, al asalariado. “Hicimos lo que teníamos que hacer, esta ley perjudica al trabajador”, dijo el diputado nacional Ricardo Herrera en “Riojavirtual Radio” minutos después de votar en contra en Diputados.
Y el senador nacional Fernando Rejal también anticipó en el mismo medio de comunicación su voto negativo en la Cámara Alta al afirmar: “No puedo apoyar una ley que va a causar daño”.
Sin embargo, uno de los principales proyectos económicos a futuro del Gobierno provincial es potenciar el sector minero de la mano del litio y el cobre. Y para ese rubro de la economía aprobar el RIGI es un gran incentivo para la llegada de más inversiones.
Por otra parte, la propuesta del Ejecutivo nacional potencia el arribo de fondos extranjeros en detrimento de una industria argentina que está sufriendo el doble impacto de la feroz recesión y el aumento de los costos internos. Ese contexto generó un problema que la economía argentina no tenía antes del 10 de diciembre: el crecimiento del desempleo.
La política es una manta corta.