abril 07 21:47 2024 Imprimir noticia
Lo confirmó el Ministerio de Salud, que advirtió que ya se llevan detectados 2344 casos positivos de dengue en lo que va del año y 1292 en la última semana, lo que implica una fuerte en la curva epidemiológica.
De acuerdo al último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud riojano, correspondiente a los datos de la semana del 31 de marzo al 6 de abril, las cifras del dengue en la provincia registraron una fuerte suba: 1292 casos y una persona fallecida de 22 años de edad.
La persona cuyo deceso se confirmó es de sexo femenino, se encontraba internada en el Hospital Enrique Vera Barros. Luego de estudios serológicos se confirmó el serotipo DEN 1.
La Rioja tiene de esta manera 2344 casos confirmados en lo que va del año y cinco fallecidos.
DETALLE DE CASOS POR DEPARTAMENTO:
1153 en Capital; 55 en Chilecito; 23 en Chamical; 21 en Rosario Vera Peñaloza; 17 en Arauco; 7 en Felipe Varela; 3 en Castro Barros; 3 en San Martín; 2 en Sanagasta; 2 Independencia; 2 General Ocampo; 2 Facundo Quiroga; 1 en Los Sauces y 1 Famatina.
EL DENGUE A NIVEL NACIONAL
Frente al crecimiento exponencial de la epidemia, investigadores, infectólogos y científicos del Conicet respondieron al comunicado que el Ministerio de Salud de la Nación difundió el pasado martes 2 de abril sobre la situación epidemiológica del dengue. En el documento, firmado por profesionales de la salud como Tomás Orduna, Andrea Gamarnik y Guillermo Durán, replican punto por punto las declaraciones que el Gobierno Nacional ha realizado frente al histórico brote de dengue que en la última semana presentó una fuerte suba, con 52 mil nuevos casos y otras 32 muertes por la enfermedad transmitida por el mosquito aedes aegypti.
l comunicado compartido por la cartera a cargo de Mario Russo se refiere a la situación epidemiológica del dengue, las medidas de prevención y a las críticas que recibió el gobierno de Javier Milei por la falta de políticas públicas para combatir la propagación de la enfermedad. Frente a esto, un grupo de prestigiosos especialistas conformado por Daniela Hozbor; Rosa Bologna; Elisa Estenssoro; Tomás Orduna; Rodrigo Quiroga; Andrea Gamarnik; Víctor Romanowski; Juan Carlos Daniel Morales; Guillermo Durán; María Susana Ortale; Soledad Santini; Verónica Arce; Jorge Geffner; y Lorena Regairaz, objetaron, párrafo por párrafo, cada uno de los argumentos del texto oficial.
En primer lugar, el texto hace referencia a la declaración del Ministerio donde defiende la realización del “seguimiento epidemiológico permanente con cada una de las jurisdicciones del país” y la “generación y publicación semanal de los datos a través del boletín epidemiológico del organismo». En referencia a esto, los científicos aclararon que esta es una tarea que se realiza desde hace décadas y se consolida en registro Federal como el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud.
Por otro lado, sobre la reunión que realizó el Consejo Federal de Salud (COFESA) entre el ministro de Salud de la Nación y sus pares provinciales el día 25 de marzo, los expertos destacaron que “fue el primer llamado después de cuatro meses desde el inicio de la gestión actual con la epidemia de dengue ya en curso”. “Una epidemia de esta magnitud requiere acciones coordinadas en tiempo real, sin embargo, el Ministerio aún no ha declarado la emergencia sanitaria”, advirtieron los expertos.
Sobre el desabastecimiento de repelentes y sus altos costos afirmaron: “El Estado Nacional no ha adoptado oportunamente medidas para aumentar la producción o fabricar o regular el mercado o gestionar la importación del producto, y ha disuelto por medio de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 70/2023) la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos que hubiera permitido articular respuestas e inversión en repelentes y otros productos necesarios”.
Al respecto de la postura del Gobierno sobre la vacuna contra el dengue, los expertos recomendaron al Ministerio “reconsiderar la repercusión de sus dichos sobre los ciudadanos que han accedido a ella a través de sus estados provinciales o de forma privada” y advirtieron que resulta “de suma gravedad poner en duda la seguridad y eficacia de una vacuna aprobada por la única autoridad nacional con competencia en esa materia”.
Negaron que el gobierno anterior, los infectólogos, y los organismos internacionales alcanzaron el consenso para recomendar la vacuna o incluirla en el Calendario Nacional de Vacunación, pero mencionaron que múltiples organismos sugirieron considerar su introducción de forma focalizada. En este sentido, desmintieron que la vacuna continúe “siendo sometida a estudios para establecer su efectividad según el rango etario y regiones endémicas»: “Es incorrecto. Los estudios de efectividad o fase 4 miden el grado de protección que brinda la vacunación para prevenir enfermedades sintomáticas, hospitalizaciones y muertes. No son requisito para la incorporación de una nueva vacuna”.
En el comunicado, el Ministerio denunciaba que “hoy estamos sufriendo las consecuencias de la falta de prevención que hubo el año pasado”, en referencia al accionar de la gestión de Alberto Fernandez. Sobre esto los científicos criticaron el hecho de que no hubiera habido un “plan de acción coordinado entre las gestiones entrante y saliente tendiente al aprovechamiento del personal técnico con presencia territorial en 14 provincias y la infraestructura, equipamiento y logística del que dispone el Ministerio nacional”. Asimismo, la cartera afirmó que no le dará lugar “a aquellos que buscan el desarrollo de negocios en detrimento de la salud de los argentinos», sobre lo cual los científicos advirtieron que se trata de una “acusación grave, que, en caso de ser cierta, debe investigarse”. Del mismo modo, pidieron denunciar las supuestas “operaciones de prensa” aludidas por el Gobierno.
Para cerrar, los expertos expresaron lo crucial de que, “en situaciones de emergencia sanitaria como la actual epidemia de dengue”, la comunicación oficial dirigida a la comunidad sea “clara, informativa y continua”. «El comunicado emitido por el Ministerio de Salud de la Nación lejos de ello, utiliza un lenguaje poco profesional, sin rigurosidad y poco claro. Omite en todo momento la enunciación de las medidas de prevención necesarias y cuando refiere a la estrategia de vacunación y vacunas, sólo hace referencia a una vacuna que no está aprobada en el país. Esta forma de comunicación sin dudas no contribuye al objetivo primordial de un Ministerio que es el de bregar por el bienestar de toda la población de nuestro país”, completaron en el escrito.