abril 05 13:15 2024 Imprimir noticia
El estrés es un estado de tensión que genera malestar y puede volverse crónico si la persona que lo sufre no logra superar esa tensión. Las claves para buscar las fuentes individuales, familiares y colectivas de bienestar.
El estrés es un mal de época y que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil que afronta una persona y que puede tener gran impacto en la salud física o mental si se vuelve crónico.
Verónica Bracesco, médica psiquiatra, habló con Riojavirtual Radio sobre el estrés y explicó cómo afrontar esta situación a la vez que destacó la importancia de encontrar espacios de bienestar para salir de ese estado.
«El estrés es cuando se tiene una tensión y la persona se siente agobiada y debe afrontar esa tensión de alguna forma. El estrés puede estar provocado por distintos motivos, por una separación, porque la persona se quedó sin trabajo, porque mi hijo sacó una mala nota en el colegio o porque no me alcanza el dinero. Y esa presión tiene un impacto psicológico y físico. Cuando el estrés perdura y fracasan todos los intentos para afrontarlo, aparece el riesgo es que se puede volver crónico», afirmó.
Bracesco dijo que ante estas situaciones de estrés, aumentan las posibilidades de que una persona sufra un quiebre y que ese estrés impacte en la salud mental o física.
«Cuando una persona está mucho tiempo bajo estrés la cabeza entra en un estado de cansancio, la persona se vuelve abúlica y ya no nos importa nada, se pierde el deseo, la concentración, perdés vitalidad. Por eso es muy importante cómo uno trabaja individual, familiar y comunitariamente para reforzar la propia vitalidad. Hay que estar atentos a cómo estamos respirando, a generar respiraciones profundas, a caminar, a estar con otras personas», recomendó la especialista.
La médica psiquiatra remarcó la importancia de, frente al estrés, «empezar a generar fuentes individuales familiares y colectivas de bienestar y ahí es donde tenemos que apelar a un sentido proactivo de colaboración con nosotros mismos». «Hay que ocuparse y pensar si hoy me reí o sonreí. O si tuve alguna muestra de bienestar y si no los tuve me tengo que ocupar activamente de revertir eso. Si nos entregamos a los pensamientos negativos me aseguro una cronificación del estrés y a un quiebre psicológico o físico», señaló.
La especialista recomendó a la población «tener los radares puestos para detectar lo negativo y también para lo positivo». «Es muy importante poder procesar y buscar el placer y la esperanza. Es muy importante generar pensamientos positivos y buscarlos y generar un campo propicio para eso», completó.