Luego de semanas de especulación al respecto, el Presidente Javier Milei confirmó este miércoles que dentro de la batería de medidas que significan, según sus palabras, «las bases para la reconstrucción de la Argentina», estará la posibilidad de que los clubes se conviertan en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). El anuncio se dio a partir de un decreto de Necesidad y Urgencia, y es un viejo anhelo del expresidente Mauricio Macri.
¿Qué significa? En el lugar número 27 de su enumeración, Milei afirmó: «Modificación de la Ley de Sociedades para que los clubes de fútbol puedan convertirse en sociedades anónimas, si así lo quisieran». Luego, en el DNU, se confirmó que hubo cambios en 13 artículos y una incorporación dentro de la Ley del Deporte (20.655).
Esa aclaración final es una de las claves del tema, porque no se trata de una obligación sino de una habilitación para que los clubes tengan una nueva organización jurídica, en la que los propietarios son accionistas e inversores, no así de los socios como ocurre en las organizaciones sin fines de lucro. Por eso, muchos de los que se manifestaron en contra de las SAD repiten que «el club es de los socios».
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El Presidente presentó las medidas y adelantó más anuncios.
Hay un punto sustancial más allá de este anuncio de Milei: el estatuto de AFA, la Constitución del fútbol argentino, define específicamente a un club como una «asociación civil con personería jurídica en los términos de lo dispuesto en el Código Civil y Comercial de la Nación, Libro I, Título II, Capítulo 2, y la autoridad de contralor de la respectiva jurisdicción que ha sido admitida por la Asamblea como miembro de la AFA o de una liga reconocida y con al menos un equipo que participa en una competición».
El primero en reaccionar al anuncio presidencial fue Juan Pablo Beacon, presidente de la Liga Patagónica de Fútbol y secretario del Consejo Federal de AFA -que agrupa a todo el Interior del país-, dejó una posición que marca el rechazo que tomará el fútbol que se encolumna en contra.
«Que la ‘prerrogativa’ para transformarse en SA sea solo para los ‘clubes de fútbol’, y no vinculados a las asociaciones civiles en general, además de no ser ni necesario ni urgente, es una inequívoca intromisión en los asuntos internos de AFA (prohibido por FIFA y CONMEBOL). Ojo», escribió en su cuenta oficial de la red social X (antes Twitter).
Q la «prerrogativa» para transformarse en SA sea solo para los «clubes de fútbol», y no vinculados a las asociaciones civiles en general, además de no ser ni necesario ni urgente, es una inequívoca intromisión en los asuntos internos de AFA (prohibido por FIFA y CONMEBOL). Ojo!
— Juan Pablo Beacon (@JuanPBeacon) December 21, 2023 De esta manera se reabrirá en la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) un debate que, al menos la mayoría, no tenía previsto discutir: apenas un mes atrás, buena parte de los clubes y ligas de todo el país que constituyen esa entidad, habían participado de una campaña en redes sociales en contra de las Sociedades Anónimas Deportivas.
Esta será la tercera vez que la AFA se enfrente a la disyuntiva de que ingresen a su estructura sociedades anónimas para convivir con asociaciones civiles sin fines de lucro. La primera fue en 1998 cuando el entonces presidente de Boca Mauricio Macri logró que se votara en Asamblea de AFA. El revés fue notable, ya que no hubo más que un voto favorable, el suyo.
La segunda, en 2016, cuando la AFA fue intervenida por la FIFA y el Comité Normalizador que presidió Armando Pérez, junto a Carolina Cristinziano (hoy vice de Rosario Central), Pablo Toviggino (hoy Tesorero de AFA) y Javier Medín (antes y en la actualidad, hombre de Macri), impulsaron -aunque con disidencias- la introducción y no llegó a tener tratamiento en la Asamblea.
La tercera es la actual, que comenzó con una campaña de rechazo de los clubes en la previa del balotaje, cuando se viralizó un video en el que el entonces candidato Milei indicaba su preferencia por las SAD. «A mí me gusta el modelo inglés (el de las Sociedades Anónimas), claramente. No les va mal eh…», indicaba.
La respuesta fue una publicación en Twitter de Toviggino: “Que cada uno de los Clubes del Fútbol Argentino se manifieste en defensa de sus Instituciones. ¡NO A LAS SAD! No a la privatización del fútbol”. El mismo dirigente manifestó más de una vez su público apoyo a la candidatura de Sergio Massa y despertó una catarata de réplicas de otros dirigentes, excepto de Talleres de Córdoba, Defensa y Justicia, y Godoy Cruz de Mendoza.
El club cordobés ha sido el único que no ocultó su interés por la instauración de las SAD y su presidente Andrés Fassi afirmó: «Hoy los que empiezan a mover el mercado ya no son las instituciones, sino los grupos empresarios. Manchester City lo hizo con una visión extraordinaria».
El de Florencio Varela es un híbrido: una asociación civil gerenciada en los hechos con una relación sui generis con el representante de futbolistas Christian Bragarnik, que también ha tenido injerencia en el Tomba mendocino. Resta ver, con la publicación del DNU en el Boletín Oficial, los verdaderos alcances y cuántos clubes se encolumnan detrás del paradigma que por primera vez parece estar más cerca de meterse seriamente en el fútbol argentino.
La otra discusión posible es en qué parte la inclusión de las SAD en el fútbol argentino forma parte de «las bases para la reconstrucción de la Argentina».
¿Cuáles son los diferentes modelos de SAD que se usan en el mundo?
El anuncio de Javier Milei no implica que las Sociedades Anónimas Deportivas lleguen definitivamente al fútbol argentino y que se eliminen las Asociaciones Civiles, sino que pueden convivir en una modalidad mixta como sucede en España, Francia y Alemania. Allí, los socios votan, pero los dirigentes elegidos utilizan capitales extranjeros para la gestión.
Italia, en tanto, permite Sociedades Anónimas o de responsabilidad limitada, mientras que en Inglaterra la mayoría de los clubes son SAD plenas.
En el contexto latinoamericano, como resultado de las crisis económicas y patrimoniales en los clubes, la transformación en las diferentes formas que pueden adoptar las SAD tuvieron lugar en Chile, Perú y Colombia. Y ahora podría sumarse la Argentina.