No es para nada común ver y escuchar a Julia Roberts putear y decir que odia a la gente. La estrella de Mujer bonita lo hace porque se lo pide el guion de Dejar el mundo atrás, la película que este viernes subió al catálogo de Netflix y ya encabeza la lista de las películas más vistas.
Seguramente su éxito no esté en los exabruptos de Roberts, sino en el elenco –Ethan Hawke, Mahershala Ali, Kevin Bacon y Myha’la (Dumb Money, o El poder de los centavos)-.
Y, una vez que arranca la película, en el estado de tensión permanente que se vive de un lado y del otro del televisor, netbook o dispositivo desde donde se lo quiera ver.
Es que pasan cosas raras ese viernes en el que Amanda (Roberts) se levanta temprano en Nueva York y decide alquilar por el fin de semana de tres días una casa en Long Island. Está claro que la rutina de la ciudad los abruma un poco, sobre todo a ella. La dinámica de la pareja parecer ésta: él es más tolerante que ella, más impulsiva, desconfiada y casi autoritaria.
Julia Roberts y Ethan Hawke alquilan una casa en la costa, pero ocurren extraños sucesos. Fotos NetflixTienen dos hijos, uno adolescente, en plena ebullición hormonal, y una niña de 13 años, y al llegar a la casa se encuentran con que los celulares no funcionan, los teléfonos tampoco, ni la tele ni el iPad donde la pequeña Rose (Farrah Mackenzie, en verdad, de 18 años) está desesperada porque no puede ver el último episodio de Friends.
Una serie de eventos desafortunados
Los eventos extraños van desde un enorme barco petrolero que se dirige directamente a la playa, donde encalla, a la aparición, de la nada, de decenas de ciervos en el jardín de la casa, con un comportamiento, digamos, intenso.
Salir a la ruta no parece la mejor idea para la familia.Y se suma que a la noche tocan a la puerta G.H. (Ali) y Ruth (Myha’la), que dicen ser los dueños de la casa y que, como hubo un apagón en la ciudad, decidieron que podrían pasar la noche allí, en su hogar, ya que no pueden llegar a Nueva York.
Como la película está contada más que nada desde el punto de vista de Amanda, las dudas surgen de inmediato: ¿serán ese padre y su hija los propietarios de la casona con piscina?¿Qué está sucediendo realmente?
Myha’la Mahershala Ali («The Green Book»), Ethan Hawke y Julia Roberts, en el filme que produjeron los Obama.No falta mucho para que lo sepamos: sería un ciber ataque masivo sobre los Estados Unidos.
La novela que Ruman Alaam publicó en 2020, en plena pandemia, tiene, cómo no, a la paranoia ante lo desconocido como centro.
La trama cruzará las “parejas”, y Amanda y G.H. mantendrán diálogos por su parte mientras Clay y Ruth comparten un vaporizador en el jardín.
La película está contada más que nada desde el punto de vista de Amanda (Roberts).La película no deja de entretener nunca, debido a la desinformación, a las pistas que se escuchan en un par de diálogos y a que los cuatro saben que no pueden llegar hasta la ciudad. ¿Qué hacer?
Sam Esmail, el director de Dejar el mundo atrás, un thriller con final abierto, se apoya en la fotografía de su habitual iluminador, Todd Campbell (algunos episodios de Stranger Things), fue el creador de la serie Mr. Robot, con Rami Malek, que sería Freddie Mercury en Bohemian Rhapsody. El ex presidente Barack Obama y su esposa, Michelle, son dos de los productores del filme en el que Julia vuelve a trabajar con Esmail, tras la serie Homecoming.
La lógica de la pareja: ella es impulsiva y él, más tolerante.Las teorías conspiratorias siempre son atractivas, y en ella se basa la suerte de esta película.
“Dejar el mundo atrás”
Buena
Drama / Suspenso. Estados Unidos, 2023. Título original: “Leave the World Behind”. 138′, SAM 16. De: Sam Esmail. Con: Julia Roberts, Ethan Hawke, Mahershala Ali, Myha’la, Kevin Bacon. Disponible en: Netflix.