Una mujer fue detenida acusada de ser partícipe en el crimen de Luciano «Chano» Santino Ruiz, un niño de 8 años con Síndrome de Down asesinado de dos disparos el domingo pasado en lo que se cree que fue un crimen para atacar a su hermano mayor.
«Chano» se encontraba en su casa del partido bonaerense de Merlo, cuando al menos tres hombres irrumpieron en la vivienda armados con pistolas e incluso «lanzas» para buscar a un joven de 25. Creen que mantenía una relación con Cintia Soledad Borda (40), la imputada ahora detenida, que además es la mujer de uno de los presuntos homicidas
La detención se dio en una vivienda de la calle Pringles 3165 de Barrio San Alberto de Ituzaingó Norte, donde los investigadores llegaron con una orden de allanamiento. Según fuentes judiciales, a Borda se la acusa de ser quien llevó a su marido, Maximiliano Armando Vera (38), y a Lucio Esteban Martínez (24) y Palacios Vázquez (36) -los tres ya detenidos también en la causa-, para atacar la casa donde estaba la víctima.
Voceros judiciales indicaron a la agencia Télam que el fiscal de la causa, Pablo Hugo Ravizzini, tiene acreditado por el relato de dos testigos que la mujer fue quien manejó uno de los autos -un Volkswagen Gol gris-, con el que su marido y sus cómplices llegaron al lugar de los hechos y con el que después se fueron del lugar.
Los voceros también contaron que el auto Gol está a nombre de la detenida, quien será indagada en las próximas horas en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFI) 7 de Morón, acusada partícipe de un «homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas».
Los voceros agregaron que Borda cuenta con antecedentes penales, por robos con la modalidad «mechera» en comercios y que cumplió una condena de 3 años de prisión.
A su vez, los investigadores aún buscan a otros dos partícipes del hecho que también irrumpieron en la casa del niño asesinado y que por el momento están prófugos.
El hecho se registró el domingo cerca de las 14 en un domicilio ubicado en la intersección de las calle Blanes y Cayol de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, en el oeste del conurbano bonaerense, cuando al menos tres hombres irrumpieron en la mencionada vivienda buscando a un joven de 25 años llamado Nicolás que supuestamente mantenía una relación con la esposa de uno de ellos.
Chano, el niño asesinado Pese a que la persona que buscaban no estaba en el domicilio, la banda entró con armas de fuego y hasta armados con un «arpón», según relataron los testigos, y efectuaron varios disparos.
Dos de esos disparos impactaron en Chano, quien en ese momento estaba durmiendo la siesta junto a su madre, Rita.
Otro de sus hermanos, llamado Isaías Yair Ruiz, de 19 años, sufrió una herida cortante en el glúteo izquierdo.
Vecinos de la zona subieron a Luciano en un patrullero, que lo trasladó hacia la clínica Figueroa Paredes, donde arribó sin vida.
Según los voceros, el niño de 8 años presentaba una herida de arma de fuego en uno de sus parietales y otra por debajo del omóplato izquierdo.
En ese contexto, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón y del Comando Policial de Ituzaingó lograron interceptar un vehículo con parte de los atacantes y procedieron a detener a tres sospechosos en el cruce de las calles Haití y Pringles de San Alberto, en el oeste del conurbano bonaerense.
Los detenidos fueron los ya mencionados Vera (38), Martínez (24) y Vázquez (36), quienes fueron imputados por la fiscalía por el «homicidio agravado» del niño.
Al respecto, los investigadores indicaron que los tres sindicados tuvieron diferentes roles durante el hecho: a Vera se le endilga haber sido el autor material del crimen del niño; a Martínez se lo acusa de haber apuñalado al hermano de Luciano; mientras se sospecha que Vázquez era el encargado de conducir uno de los vehículos en los que se desplazaban.
Además, otra fuente policial señaló a Vera como el autor intelectual del hecho ya que en las horas previas había amenazado a otro de los hermanos de Luciano, llamado Nicolás, tras enterarse que su esposa supuestamente había mantenido una relación extramatrimonial con él.
Martínez está señalado por haber apuñalado al hermano del niño asesinado, Yair Ruiz, cuando eentró a la casa para ayudar a su mamá.
«Cuando llegaron estos tipos, unos primos menores corrieron y llamaron para avisar. Nosotros no entendíamos nada, estábamos en un cumpleaños, pero ya habían matado a Luciano. Fueron minutos desesperantes porque no sabíamos dónde estaban, si estaban vivos, una verdadera pesadilla», contó Dafne Ruiz, una prima del nene asesinado, a Clarín.
«Matame a mí, matame a mí», le gritaba desesperada Rita, la mamá de Luciano, mientras veía como asesinaban a su hijo menor.
«No la dejaban salir para pedir ayuda, para que lo atiendan, la tenían ahí encerrada, le pedían plata y el celular. Nosotros creemos que querían ocultar lo que estaban haciendo, pasarlo como un robo. Pero fueron a matarlo. Después que logró salir, le disparaban, le tiraban a los frentes de las casas de los vecinos para que no les abrieran la puerta, para que no los ayudaran, y ella corría desesperada con su nene en brazos», reconstruyó Dafne.
Fue recién después de que llegara un patrullero que el nene pudo ser trasladado a un sanatorio, pero llegó sin vida.
«Lo venían corriendo a Yair con una lanza, parecía que estaban en un penal. Mi hijo se escondió atrás mío, pero ya habían tirado balazos acá atrás, y yo no me di cuenta de que le dieron a Luciano en la cabeza y en la espalda», contó Rita, mamá de «Chano».