martes, 9 diciembre, 2025
InicioDeportesDOnofrio a fondo: Madrid histórico, construir con humildad, Sudamericana, Gallardo, la AFA...

DOnofrio a fondo: Madrid histórico, construir con humildad, Sudamericana, Gallardo, la AFA y más

09/12/2025 00:01hs.

-Séptimo aniversario de Madrid. Más allá de la eternidad que tendrá esa final para River y también para Boca, ¿en otra escala ya empieza a quedar algo lejos?

-A ver, para todos los riverplatenses es la gloria eterna ese día. Y está bien puesto ese término, gloria eterna, porque todos los años vamos a recordar un momento que fue trascendente para River. Y creo que también hay un antes y un después de eso. Lo que sí está ocurriendo es que muchos jugadores que estuvieron en esta etapa se están yendo, como sucede ahora con Enzo, el Pity, Nacho y Casco. Eso genera un poco de nostalgia: son cuatro héroes de Madrid, cuatro jugadores que conocí y que demostraron ser enormes deportistas, grandes seres humanos, cada uno con su personalidad. A ellos les digo gracias: fueron los autores de esta alegría, los que pusieron el pecho y se la jugaron en un momento muy difícil, así que voy a estar eternamente agradecido. Mi recuerdo para con ellos es enorme. Es más: estoy pensando en unos días, durante sus vacaciones, en invitarlos a comer a los cuatro, a Gallardo, a Stefano (Di Carlo) y a Jorge (Brito), para charlar un rato de lo que hemos vivido.

-Con Enzo Pérez tenés una relación especial. Él te agradeció al momento de irse hace dos años, lo defendiste en su disputa con Demichelis. ¿Qué representa para vos?

-Cuando Enzo se fue y cuando después volvió no tuve nada que ver, pero sí te puedo decir que yo estaba en conversaciones con él y siempre quise que volviera, me puso muy feliz cuando pasó eso. Creo que hoy la relación de River con él y con todos ellos es lindísima y tiene que ser cada vez más linda. Acordate de que hace ya 12 años, cuando nosotros llegamos a River, dijimos: “Todos los ídolos de River tienen las puertas abiertas”. Y lo hicimos. A Carrizo lo hicimos presidente honorario y todos los días que pasan me agradezco a mí mismo y a todos los que me acompañaron por haber hecho eso. Y les abrimos las puertas a todos. Es más: ahora que se cumplieron 50 años del famoso campeonato de 1975 me ocupé personalmente junto a otras personas de que viniera el Negro López: vino, estuvo, participó y fue muy lindo. Los ídolos tienen que estar, pero no solamente en las banderas: tienen que estar en el club. Algunos pueden desempeñar funciones, como ocurre, y a otros las puertas se los recibe cuando quieran venir. No sé cómo seguirá la carrera de estos jugadores, pero sí tienen que saber que en River nunca nos vamos a olvidar de ellos y que la puerta está abierta: estoy seguro de que el actual presidente y los que pasen seguirán invitándolos a todos ellos, que nos dieron una de las alegrías más grandes, o las más grandes, que pueda haber tenido River en su historia.

-¿Creés que en el plano deportivo River se quedó en Madrid, como suele escucharse en estos años?

-No… Está bien la pregunta. Creo que River nunca va a dejar de recordar el 9 de diciembre del 2018. Pero una cosa es recordar y otra cosa es pensar que los jugadores con eso ya están, que ya lograron lo que tenían que lograr. Y no. Los jugadores, sobre todo ahora que hay una renovación tan grande, quienes están llegando, tienen que tener la humildad, el amor por los colores, d ejar hasta la última gota dentro del campo y empezar modestamente a reconstruir lo que queremos que River sea siempre. Evidentemente e ste último año ha sido malo. Lo digo un poco desde afuera, porque aparte quiero decirte algo: no estoy hablando como un dirigente de River porque no lo soy. Fui presidente, pero yo hablo más como un hincha o como un socio y un amante del fútbol, nada más que eso, de ninguna manera en representación de River. Y yo creo que River tiene que volver un poco a lo que fuimos en el 2014: con humildad, donde los jugadores empezaron a ganar y tenían que ganar cosas. Y estos que llegaron ahora y los que vayan a llegar tienen que hacer lo mismo. El 2018 ya pasó. Para los hinchas no va a pasar nunca. Para nuestro festejo no va a pasar nunca. Y del 9 de diciembre nos vamos a acordar siempre. Alguien dijo que van a pasar 20 años para que el que perdiera pudiera recuperarse, para soportarlo como hincha… Bueno, todavía faltan muchos años para llegar a los 20, así que va a seguir esto. Y después va a perdurar. Pero eso hace que nos tengamos que decir: «En lo emocional nunca más lo vamos a olvidar. Lo deportivo hay que empezar de nuevo”.

D’Onofrio y Gallardo en pleno festejo de la eterna Libertadores 2018 en Madrid (Foto Diego Haliasz / Prensa River).

-¿Cómo se sale de esta crisis?

-Hay que reconstruirse. Hay que volver a dejar el pellejo dentro de la cancha y ser el River que todos queremos. Cuando decíamos “River volvió a ser River” fue así… River volvió a ser River, pero ahora está en un bache. Y de ese bache hay que salir de la manera en la que sabe salir River y toda la gente que hoy está en el club: trabajando, proyectando y poniendo todo como para retomar el camino y que River vuelva en el tiempo que corresponda.

-Cuando hablabas de los héroes que se van, dijiste que te generaba nostalgia. ¿No creés que los últimos planteles de River estuvieron armados con cierta nostalgia? ¿Que en todo caso se deben generar héroes nuevos y no recurrir a los del pasado?

-Esa ya es una materia donde cada uno puede opinar como le parezca. Yo creo absolutamente en Marcelo Gallardo, creía en él cuando era presidente y también en Enzo. Te doy un ejemplo. Me decían: “Hay que traer a Quintero”. Y yo no tenía la menor idea, la verdad. De otros jugadores sabía, pero de Juanfer… No. Me mostraron un video y rápidamente dije “sí, traigámoslo”. O cuando me dijo «necesitamos a Pratto» y costaba 15 millones. Dale: vamos a buscar a Pratto. Después, claro, no siempre fui a buscar los jugadores que quería Gallardo. Algunos me los pedía hasta en una nota, públicamente, como pasó con Paulo Díaz. En ese momento, Enzo me dijo algo y tenía razón: «Tenés que comprar para vender». ¿Qué me quiso decir? Que necesitábamos a Díaz porque probablemente íbamos a tener que vender o a Martínez Quarta o a Montiel, porque los iban a venir a buscar. Y entonces conviene comprar para poder vender: si vendés para comprar, después te sale carísimo. Tenía razón. Y lo compramos, al chileno. Entonces, vos me decís nostalgia… No, no, yo no creo que hayan venido por nostalgia, sino que el técnico decidió lo que a él le parecía y yo respeto la decisión de él, así como respeto lo que está haciendo ahora.

-Tuviste varios cruces en esos mercados de pases que eran largos y, sobre todo, sin una billetera tan amplia al principio…

-Era así, cuando llegamos no podíamos traer a nadie. Pensá que al primero que trajimos con Ramón fue a Cavenaghi porque estaba libre. Pero ahí salimos campeones, dos trofeos en esos primeros seis meses, después la Sudamericana con Marcelo. Y después fuimos trayendo modestamente a algunos jugadores: no teníamos una moneda. River, cuando llegamos, estaba para concursarse. Pero a veces, cuando vive estas cosas, resalta el trabajo, la humildad, el sacrificio. Una de las cosas que yo siempre le planteo a Stefano, y se lo dije antes de asumir, aunque no lo necesita porque él es así: “Stefano, nunca pierdas la humildad. Ser presidente de River es un honor inmenso, tremendo. Pero sos un socio más, con más responsabilidad. Que no te mareen ni los periodistas ni que te maree la fama por los hinchas, q ue no te mareen con nada. Humildad”. Y lo mismo les pido a todos los jugadores, a todos: humildad. Hay que volver a ganar domingo a domingo, hay que volver trabajando. Yo creo que River debe y va a entrar en una etapa de humildad. De decir ya está: tenemos el mejor estadio de Sudamérica, tenemos un club institucionalmente extraordinario, con más de 50 deportes, colegio, universidad, Fundación, con todo. No hay persona que me cruce, argentino o extranjero, que no me diga “qué estadio tan lindo». Bueno, eso lo hicimos en todo este tiempo. Pero ese estadio necesita artistas. Esto es como el Colón. Tenés el Colón, pero no podés tener artistas que no te den un buen espectáculo.

-Cuando pedís humildad, ¿creés que River se manejó con cierta soberbia a distintas escalas en este último tiempo?

-No, no, ni tampoco lo digo por nadie en especial. Cuando digo humildad no me refiero a que otras personas hayan sido soberbias. No: yo siempre miro para adelante. Si hay algo no hay que tener es el espejito retrovisor, para nada en la vida. Una de las cosas de las que me ocupé en esta última elección fue de tratar de unir al mundo River, porque lo notaba un poquito dividido. Y estoy hablando de los dirigentes, de quienes tenían que conducir a River. Entonces, lo que pedí es que estén más juntos, vamos a estar juntitos, vamos a entendernos. Podemos pensar distinto, pero unidos. Creo que nuestro gran éxito fue que había una gran unión entre directivos, cuerpo técnico, jugadores, socios e hinchas… Cuando vos lográs esa unión es más probable que te vaya bien a que te vaya mal.

-¿Creés que Gallardo en algún punto compite contra sí mismo, contra la vara de ese primer ciclo, y que eso pudo haber complicado este segundo proceso?

-No, ahí yo no creo. Gallardo tiene mucha personalidad. A mí me tocó conocerlo y mucho y no me cabe la menor duda de que es el mejor técnico de la Argentina y de que es el adecuado para River en este momento. Estoy absolutamente de acuerdo con la confirmación de él en el cargo y sé que va a hacer un esfuerzo y un trabajo muy grande para recuperar a River de esta situación poco clara. Y estoy convencido de que lo va a lograr: necesita tiempo. Y no sólo él. Me pasa a veces en la cancha de ver a todos los jugadores nuevos que llegaron y decir “che, pero qué mal juegan”, y después me pongo a pensar y me digo “pará, Rodolfo, pará”. Pará, que si tenés un poquito de memoria te vas a acordar de que cuando vino el Pity Martínez pasó un año y medio y a la gente no le gustaba. Vino De la Cruz y nadie se lo bancaba. Y muchos más. Entonces, los jóvenes necesitan tiempo. Algunos tuvieron tiempo y no triunfaron en esa época, pero otros tuvieron tiempo y nos dieron todo. Entonces, tiempo. No ataquemos, démosles la oportunidad a todos los jugadores que vinieron a River. Y Gallardo va a saber darles esa chance. A mí me preguntan: «¿Gallardo es el mismo de antes?». Yo no estoy con él, pero debe ser el mismo, porque lo conozco, porque sé que en este momento debe estar pensando cómo lograr los objetivos que River tiene. Es un trabajador incansable. Y si hay algo que sé es que a Gallardo no le gusta perder. Así que no me cabe ninguna duda de que su trabajo va a ser callado, silencioso y que va a hacer trabajar al equipo. Después necesita que las cosas se den.

-Como presidente, vos fuiste el primero en mencionar la figura de CEO de fútbol para referirte a él. ¿Creés que ese modelo tendió a ser cada vez más unipersonal en los últimos años y que ahí hay un punto a modificar estructuralmente?

-Creo que viene muy bien que Gallardo tenga la interlocución con Francescoli, con el presidente. No para que le diga al presidente qué táctica va a usar. No, no. Charlar sobre las necesidades de jugadores, sobre la política del fútbol, sobre qué pasa en la AFA, si es que River en algún momento se siente afectado. Yo hablaba todo eso. Y también pasa por la compra de jugadores: una cosa es que Gallardo venga y me diga “quiero a Pratto” y otra cosa es quién va a negociar con Pratto.

-¿No tener límites de decisión ni de billetera pudo ser contraproducente? ¿Qué pensás de la decisión que filtró la nueva CD de achicarse en presupuesto y ajustar en contratos?

-Probablemente no es que no haya habido un límite de billetera. River tiene un presupuesto. Me parece bien que el presidente diga “esto es con lo que contamos y si vendemos algo, lo sumamos”. Estoy hablando por lo que leo. Creo que es lo correcto. Y también está bien que el presidente diga: «Los jugadores van a cobrar una parte fija y una parte por productividad, por la cantidad de partidos que juegan». Está muy bien. Yo creo que el actual presidente es un hombre muy capaz, tiene carácter y estoy convencido de que con todo el equipo que él tiene de dirigentes puede hacer un gobierno muy importante para River.

-¿Qué sintió como hincha con la confirmación de que River jugará la Sudamericana?

-Yo ayer (domingo) estaba en un casamiento y estaba lleno de gente de River que festejó el triunfo de Racing como si hubiera ganado River. Ese es el verdadero sentimiento del hincha. En lo que hace a mí, me da pena que no juegue la Libertadores, porque River siempre compitió ahí. Pero también es cierto que estamos en una reestructuración del equipo y que, como decía antes, mal no nos viene un poco de humildad, estructurar el equipo, armar un nuevo ciclo y jugar la Sudamericana que también tiene su valor y su encanto: n o me olvido nunca de que la ganamos en 2014, que eliminamos a Boca, y que ahí se inició todo un ciclo. ¿Por qué no pensar que ahora ocurra lo mismo? Creo que tenemos tiempo para que Marcelo arme el equipo nuevamente con los que están y los que lleguen.

D’Onofrio festeja con Gabriel Mercado el título de la Sudamericana 2014 en el Monumental (AFP PHOTO / Alejandro Pagni).

-¿Jugar la Sudamericana es un poco hacerse cargo de las malas decisiones que se tomaron?

-Yo no sé si fueron malas decisiones. No sé si perdimos todo lo que perdimos porque compramos mal. No. Recién te decía: «Démosles tiempo a los jugadores». Porque trajimos un equipo nuevo, salvo el arquero y pocos más… Todo nuevo. Te nombraba a Pity o De la Cruz, que tardaron en su momento un año y medio: ¿y por qué voy a lograr que todo un equipo nuevo funcione en tres meses? Es difícil. Se tienen que alinear todos los planetas. Entonces, y o hoy no siento que hubo decisiones equivocadas. Para saber si hubo errores, solamente el tiempo nos va a demostrar si era un problema de tiempo o de capacidad de los jugadores. Pero hoy no, no. Hoy doy un apoyo total a los jugadores que vinieron, necesitan su tiempo. Te ponés la camiseta de River y no es fácil. Y el hincha es muy exigente. Antes y después de Madrid, siempre lo fue. Cuando decimos “gustar”, es así: por supuesto que queremos ganar, pero no queremos ganar de cualquier manera.

-¿Cómo se recupera ese circuito virtuoso por el que River traía pocos refuerzos sabiendo que un equipo los iba a respaldar y les iba a dar ese tiempo, cuando justamente ahora lo que no hay es un equipo consolidado?

-Es verdad que en todos los mercados de pases traíamos solo dos o tres, pero imagino que ahora Marcelo llegó y muy probablemente él se haya encontrado con un plantel y habrá pensado “no tengo jugadores” y por eso habrá pedido la cantidad de futbolistas que pidió, no lo sé. Después si compraron mal, bien, gastaron mucho, poco, el tiempo lo demostrará…

-En el fútbol parece mucho más sencillo y rápido destruir que construir: ¿creés que ese último tramo del ciclo Demichelis fue demasiado caro?

Demichelis tuvo un primer campeonato extraordinario. Donde jugó muy bien y ganó muy bien, pero después se equivocó. Siempre lo cuento: yo estaba en Francia mirando el Mundial de Rugby con mi hijo y mi nieto y me llaman y me dicen: «Presi, ¿sabés lo que pasó en Buenos Aires?”. ¿Qué pasó? Y me cuentan que había hecho un off con algunos de ustedes, donde dio razones técnicas respecto a las debilidades que tenían algunos jugadores… Tremendo error. Yo no tengo nada contra Demichelis, es un hombre de bien según me cuentan. Yo no lo conozco, pero tengo todas las referencias de que es una buena persona, un gran ser humano, un tipo de palabra, un tipo bárbaro. Pero acá se equivocó. Lo dije. Y se lo dije inclusive a algunas personas de River. Les dije: «Ojo, que acaba de romper a River». A mí me toca estar en una empresa y vos tenés un grupo humano. Si el gerente general de la empresa se pone a hablar mal de los gerentes que él tiene al lado, esos se van a sentir mal, defraudados. Y a los que no criticó, van a decir: «Un día va a hablar mal de mí este tipo, porque a escondidas habla mal de otros». Entonces, o habla mal, o dice cosas que no son adecuadas. Bueno, ahí se equivocó. Y a partir de ahí, River empezó a andar a los tumbos, perdió el rumbo. Y bueno: ahora estoy convencido de esta reconstrucción que hay que hacer y que va a llevar su tiempo por esa cantidad de jugadores nuevos, sí.

La opinión de D’Onofrio sobre el fútbol argentino y la AFA

-¿Cómo viviste el año como hincha de fútbol, más allá de lo que le pasó a River? Muchas veces te expresaste sobre el formato

-¿Cómo vivo el fútbol argentino hoy? Bueno, mientras fui presidente siempre dijimos que estábamos en contra de que fuéramos 30 equipos ó 28. Es más: en una época cambiamos el estatuto de la AFA para poner que descendieran cuatro y ascendieran dos. Eso ocurrió un tiempo, pero después hubo una mayoría que decidió sacar eso del estatuto y, bueno, cuando son minoría lo tenés que aceptar, no te queda otra. Porque hay una mayoría que piensa distinto, pero yo como minoría lo voy a seguir diciendo. No soy dirigente ahora, pero lo pienso desde afuera: eso es nivelar para abajo. Los campeonatos de Inglaterra, de Francia, de Alemania, de España, de Italia, de Brasil, son 18 ó 20: 30 no existe. Este campeonato me parece horrible. ¿Por qué horrible? Porque el que sale campeón no juega contra todos los equipos… Eso puede servir para México, Estados Unidos, pero no sirve para las grandes ligas del mundo. Porque, aparte, no hay tantos jugadores que sean para Primera División: 30 por 30 son 900 jugadores. Y no hay 900 jugadores de primera línea. Así lo único que hacemos es tirar el nivel para abajo. Y lo voy a repetir, con todo respeto por quienes piensan distinto y son mayoría. Yo lo pienso como minoría. Y creo que en un mundo democrático podemos opinar lo que queremos, sin miedos y diciendo nuestra verdad, que no puede afectar a nadie. En un campeonato así se producen lindas cosas, como Platense campeón. Pero creo que el verdadero campeón es el jugó contra todos. El último campeón que jugó contra todos fue Vélez.

-¿Y qué opinión tenés sobre la entrega de un título a Central que no estaba en disputa?

-Bueno, primero voy a decir algo. Por Rosario Central siento un respeto enorme. Es una institución a la cual quiero mucho, miles de argentinos son de Central. Y Central no merece ser castigado por esto. Sí voy a decir que no estoy de acuerdo con la decisión que se tomó. Porque 29 equipos no sabían lo que estaban jugando. Y yo creo que ni el 30 sabía. Y si lo sabía, está mal. ¿Que era meritorio hacer un reconocimiento por los puntos obtenidos? Sí, sin dudas, fue el que más puntos sacó. Pero no creo que haya que estar regalando campeonatos todo el tiempo. Acá el campeonato que estábamos jugando era este, que es feo, sí, porque como te decía Central es el que más puntos sacó, pero jugó con el 53% de los equipos. No es una liga eso, quiero decir. A mí me encantan los campeonatos largos, los campeonatos de ida y vuelta, como es en el mundo. ¿Por qué los brasileros nos ganan? ¿Por qué tienen más plata? Sí. Pero también hay otra razón. Ellos tienen todos los domingos y a veces los miércoles partidos que son todas finales, porque todos los equipos tienen un alto nivel. Cuando vos nivelás para abajo, el fútbol argentino pierde. Siempre escuché hablar del producto: bueno, vamos a cuidarlo al producto. ¿Qué es cuidar el producto? Que el que quiere comprar los derechos de la Argentina vea estadios llenos. Un japonés se pone a ver la televisión y tiene para ver España, Italia, Francia. Y de golpe pone Argentina y se encuentra una cancha donde apenas si tiene alguna tribuna o hay una tribuna vacía por temas de seguridad. Cambia de canal: “Si estos no van a ver el partido, ¿por qué lo voy a tener que ver yo?», dirá. Entonces al producto hay que cuidarlo. Tiene que ser atractivo. Lo que nos pasa más de una vez cuando miramos un partido es que se juegan muy pocos minutos, se tira un arquero, se tira otro jugador y así pasa mucho tiempo y no vemos el espectáculo, y esto ocurre más de una vez porque es el arma que tiene un equipo para enfrentar a uno más poderoso, y ese es también el problema de tener 30 clubes. Sobra una cantidad grande de equipos. Por ahí un día puede ser que sobre River, yo no estoy hablando ni de grandes ni de chicos ni de medianos. Que esté quien tenga mérito. No por nada los brasileños salen campeones de la Copa Libertadores y ya juegan las finales entre ellos salvo por River y después Boca que jugó una definición. Son todos brasileños, preguntémonos por qué. Y por qué, en cambio, el seleccionado argentino gana todo. ¿Por qué? Porque todos ellos están jugando en Europa. Tenemos tal vez el mejor semillero del mundo, pero hay que cuidarlo.

-Como ex presidente, ¿qué pensás de la posición que tomó River, que participó de esa reunión que consagró administrativamente a Central y que estuvo en la foto?

-Yo como ex presidente no voy a opinar. Yo voy a opinar como hincha de River. Yo creo que no hay que tener miedo. Y si uno no está de acuerdo con una decisión que se está tomando, l evantar la mano y decir, «me quedo en minoría». Pero no me parece lógico esto. Nada más. No es que vas a hacer una revolución por eso. No me parece lógico esto.

-Vos en su momento votaste en blanco en la elección que ungió a Tapia en 2017.

-Sí, ¿pero por qué? Porque habían generado un clima anti River y no estábamos de acuerdo con el armado de la lista. Porque el presidente era Tapia, vicepresidente primero Angelici, vice segundo Moyano, vice tercero alguien del Interior. Y River votó en blanco. No le hicimos ningún problema a la AFA, simplemente le mostramos nuestro derecho. No estábamos más en el comité ejecutivo de la AFA, pero tengo que decir que eso fue en 2017 y mal no nos fue… No puedo decir que la AFA nos perjudicó porque hicimos eso. No hay que tener miedo. Tengo el derecho de decir como club que no estoy de acuerdo. Tengo el derecho de decir esto, no.

-Decís “no hay que tener miedo”, pero al mismo tiempo hace poco hubo dirigentes de AFA que parecieron amenazar a Verón públicamente por oponerse.

-Yo las amenazas no las acepto ni tampoco acepto que en su momento mi club amenace. Tenemos el derecho a pensar lo que queremos, a decir lo que queremos. No me quieras humillar. Porque lo que le hicieron a Estudiantes fue eso: lo quisieron humillar. Qué necesidad tenía la AFA, si sabés que a la gente de Estudiantes estaba en desacuerdo con hacer campeón a Rosario Central. ¿Por qué lo obligás a hacer ese pasillo? ¿Para qué? Evitá ese problema. Si a Central no le va a molestar que no le hagan el pasillo. Si a otros equipos que salieron campeones este año no les hicieron el pasillo. Está bueno evitar los problemas. No provoques. ¿Para qué provocás? Tienen el derecho a ponerse de espaldas. ¿Por qué? Porque los obligaste a hacer algo que no quieren. Vamos a decir la verdad. No tenemos que tener miedo a la verdad. Y hagamos las cosas transparentes, hagamos las cosas bien. Por ejemplo, tenemos que solucionar el tema de las dudas sobre los arbitrajes. El fútbol argentino tiene un seleccionado, tiene a Messi, tiene un prestigio. No lo rompamos. Cuidemos el prestigio del seleccionado argentino, que es un ejemplo.

-¿River y Boca, con el peso que tienen, tienen más responsabilidad para romper esa barrera de miedo que identificás?

-No tiene por qué ser River y Boca solos, no: todos los clubes. Todos los clubes, chicos, grandes, medianos. Basta del miedo. Nosotros no tuvimos miedo de votar en blanco. Y no nos fue mal. Nos respetaron. Y nosotros respetamos a las autoridades de la AFA que no las elegimos. Porque eso también tenés que respetar. Ahora, podemos estar de acuerdo en tanto y en cuanto apliquen el reglamento y en tanto y en cuanto no inventen cosas raras. Entonces, estar de acuerdo con que Rosario Central es campeón de un título que no estaba en juego no me parece lógico.

-Desde AFA argumentan que nadie se opuso.

-Yo conozco gente que estaba ahí, que fue para una reunión y que de golpe les dijeron que pasaba tal cosa, y lo gracioso es que atrás de la puerta estaba el presidente de Rosario Central y toda una comitiva… Y esto entonces estaba armado de antes. Pero, con todo respeto, y lo digo por todos: dejen que uno pueda decir las cosas que piensa. Habrá dirigentes que me van a decir «no, yo no tengo ningún miedo y voto por esto”. Sí, es verdad. Son una mayoría y votan de esa manera, está bien, pero podría haber una minoría. Serán cuatro, serán dos. Bueno, levantar la mano con tranquilidad y decir «miren, vamos a charlarlo, esto no me parece lógico”.

Su rol en la presidencia de Di Carlo en River

-Durante toda la nota remarcaste que hablaste como hincha, ¿pero vas a asumir un rol en la gestión de Di Carlo?

-Voy a estar en el lugar que quiera River. Yo no fui elegido para nada, así que no podría cumplir ninguna función que no me corresponda. Pero de alguna manera el presidente quiere que nos ocupemos con Patanian de la parte internacional, tratar de que el club pueda insertarse en el mundo. Es un tema complejo, no es fácil. Pero por este momento le dije al presidente: “Hoy no es momento. Ocupate del día a día de River y del fútbol y después vemos cómo hacemos lo internacional, cómo hacemos también lo del techo, que es muy importante”. Todo tiene su momento. Y todos los momentos van a llegar. Y eso lo sabe el presidente de River, a quien quiero y respeto mucho: t rabajé muchos años con él y valoro mucho su capacidad y su decisión. Y ojo, que tiene poder de decisión y fuerte, la gente tal vez no lo sabe. Es bravo, tiene firmeza y conducción. Me decían bravo a mí, y él creo que me supera, ja.

-La internacionalización de la marca parte desde un lugar complejo jugando Sudamericana…

-Yo creo que en el trabajo que van a hacer y que están haciendo. Van a ir ubicando las piezas y el fútbol necesita un poco de tiempo. Démosle tiempo a Gallardo y a los jugadores a que puedan demostrarnos lo que pueden ser. River después, juegue lo que juegue, tiene un prestigio ya ganado que no lo ganó solamente en Madrid, lo ganó en su historia, y eso puede desarrollarse internacionalmente. Los clubes de Europa nos están esperando, nos quieren mucho. Me consta del Real Madrid y de tantos otros. A mí como ex presidente me da orgullo ver a Julián Álvarez, a Enzo Fernández, ahora a Mastantuono o el Diablito y una cantidad de jugadores que hemos sacado desde que llegamos al club. River es una cuna de fútbol a nivel mundial y eso no cambia.

-¿El año pasado pensaste en volver como candidato a presidente? ¿Se te cruzó por la cabeza?

-Yo siempre pensé que el que fue presidente ocho años no tiene que volver más, que no se tiene que perpetuar. Hoy el estatuto marca que son cuatro años. Por ahí se podría haber dejado en ocho, con dos períodos, pero es opinable. Pero después se no puede volver más. Dale el lugar a los demás. Vos quedate como un expresidente, y que si el presidente te necesita para algo uno está a disposición.

D’Onofrio junto a Jorge Brito y Stefano D Carlo en la asunción del nuevo presidente de River (Foto: Prensa River).

La gloria eterna contra Boca en Madrid

River Plate –  

El triunfo 3-1 de River a Boca en Madrid que le dio su cuarta Libertadores

Los goles de aquella noche inolvidable en la capital española.

Más Noticias