En medio de un nuevo cruce mediático, Eliana Guercio rompió el silencio y lanzó munición pesada contra Ximena Capristo. La acusó de mentir sistemáticamente sobre ella durante dos décadas, de arrastrarla a peleas televisivas y, sobre todo, de haber utilizado la imagen de Silvina Luna para atacarla. Sin medias tintas, disparó: “Se trata de lo más miserable que puede existir”.
En declaraciones explosivas, la exvedette sostuvo: “En mi cuenta de Instagram solo expuse la verdad. No se trató de ninguna bomba mediática, simplemente de aclarar. Ella viene hablando de mí desde hace más de veinte años, en algunos casos diciendo verdades y en otros inventando. Yo únicamente recopilé sus propias contradicciones”.
La pelea no es nueva. Según Guercio, los dichos de su colega sobre un supuesto romance con un ex de Silvina fueron el límite: “Para mí, Silvina fue como una hermana. Mis padres la querían como a una hija. Colocarla en una situación tan desagradable, cuando ya no está para defenderse, es un acto patético y cruel. Todo con el único propósito de ensuciarme”. Incluso aseguró: “Estoy convencida de que Silvina está viendo todo”.
La mediática también hizo memoria sobre el famoso mensaje que derivó en una cachetada televisiva. “Me enteré la misma noche en que fue enviado, aunque jamás revelé su contenido. Durante dos décadas guardé silencio. Quien finalmente lo dio a conocer fue Marcelo Polino el año pasado. Yo jamás hablo de ella, y menos aún de esos episodios”, aclaró, marcando distancia.
ELIANA GUERCIO CONTRA SILVINA LUNA
Lejos de aceptar un pedido de disculpas, Guercio adelantó que llevará todo a Tribunales: “No me interesan disculpas vacías. Lo que quiero es que se haga responsable de lo que dijo. Ya hablé con mi abogado y seguiré sus indicaciones. El daño que me ha provocado durante años es enorme, a pesar de que yo nunca hablé mal de ella”.
La guerra, lejos de apagarse, promete un nuevo capítulo judicial. Y en el mundo del espectáculo ya todos miran de cerca cómo se resuelve este enfrentamiento que mezcla viejos rencores, dolorosas pérdidas y acusaciones cruzadas que no dan tregua.