La economía norteamericana, la primera del mundo (U$S 27 billones / 26% del PBI global), se contrajo 0,5% en el 1° trimestre del año y luego trepó a 3% anual entre abril y junio, superando todas las previsiones; y lo hizo con una tasa de inflación anual de 2.7%, que implica una disminución de medio punto respecto al nivel de 3,2% que alcanzó en el 1° trimestre.
Al mismo tiempo, tras ser aprobado por el Congreso el Presupuesto 2025, desató un fenomenal boom de inversiones de U$S 6,5 billones.
Todo esto se realizó con un arancel promedio de 17.5%, el mayor desde la década del ´30, que es el que impuso Donald Trump a más de 140 países a partir del 1º de abril.
La política tarifaria de Donald Trump implica en suma que la economía crece, la inflación baja, y las inversiones se multiplican; y todo esto ocurre cuando se ha creado un nuevo sistema de poder global centrado en el comercio y las inversiones con eje en EE.UU., que se caracteriza por el dominio completo del ciclo de la Inteligencia artificial.
Este nuevo orden global gira alrededor de 3 pivotes fundamentales:
- La integración completa de la Unión Europea con EE.UU., que exige la drástica desarticulación del poder burocrático y no representativo de Bruselas, con la reaparición ineludible de una “Europa de las Patrias”, que reafirma las identidades nacionales contra la gris uniformidad del actual orden europeo.
- La plena integración con China, profundizando el pacto de cooperación y asociación ya vigente entre las dos superpotencias, incorporando a través del mismo al mundo asiático, incluyendo Japón e India.
- Total integración del hemisferio americano alrededor de Norteamérica (EE.UU/Canadá/México) y ante todo con los dos principales países de América del Sur, que son Brasil y la Argentina, con notoria prioridad para el segundo por ser el principal aliado de Donald Trump y EE.UU. en América Latina, y uno de los más relevantes del sistema mundial.
“En la política internacional no hay pasado ni futuro, sólo un eterno presente”, dicen Hegel y Carl Schmitt. Por eso hay que huir de los pronósticos como una ciencia fallida integrante del escasamente prestigioso sistema de pálpitos.
De lo que se trata es de identificar tendencias, que son anticipos agudamente tensionados del futuro, y que se revelan como lo esencial del presente. Entre esas tendencias fundamentales el poder excepcional de EE.UU. figura en primer lugar por su raíz hondamente estructural y su arraigo en la tecnología de la época; luego su asociación y convergencia con la excepcional transformación tecnológica de la República Popular, revirtiendo las corrientes de fondo del comercio internacional para abrir paso a un renacimiento extraordinario del consumo doméstico en China.
Estas son las corrientes de fondo que están en marcha en el mundo actual, lo que está a la vista. La realidad siempre es clara, la que es confusa es la mente de los analistas. Acá no hay secretos ni esoterismos de ningún tipo. Sólo la necesidad de ejercer la capacidad de ver, la denominada “lucidez” que no es otra cosa más que la aptitud para revelar lo evidente.
Todo tiene un principio, y ese principio o “punto de inflexión” de la historia del mundo es la reaparición de EE.UU como la 1° superpotencia global, cuyo inmenso poderío surge de raíces estructurales económicas y tecnológicas.
Después de recorrer los espacios celestes de la época, conviene volver al terreno básico de los acontecimientos: esta semana el cuarteto formado por Amazon, Microsoft, Google, y Facebook aumentó su valor de mercado en más de US$ 350.000 millones, después de que revelaron incrementos de 2 dígitos tanto en sus ingresos como en las ganancias netas.
Al mismo tiempo Microsoft alcanzó una cotización de US$ 4 billones, cuatro semanas después de que Nvidia trepara a una valuación similar.
Por eso es que este “cuarteto de oro” que encabeza el cambio tecnológico en EE.UU. y en el mundo resolvió invertir más de US$ 350.000 millones en el despliegue de la infraestructura de la Inteligencia artificial, y ya advirtió que espera que esa cifra monumental supere US$ 450.000 millones en 2026.
Mark Zuckerberg, titular de Meta/Facebook, señaló que concentrará sus esfuerzos y los de sus empresas en la creación de un laboratorio de “súper-inteligencia”, que es el mundo regido por la instantaneidad, en el que la Inteligencia artificial supera definitivamente a la inteligencia humana, salvo en el aspecto crucial de la creatividad. Agregó esta figura notoria de la high tech estadounidense que ese “Súper-laboratorio” se instalará en un “Data Center” del tamaño de Manhattan denominado Hyperion, ubicado en el Estado de Louisiana.
Estos son los datos crudos de un proceso en marcha que abarca el mundo entero; y “La inteligencia es capacidad de sorpresa”, dijo Peguy, y sólo el que mantiene abiertos sus ojos y sus sentidos a las maravillas del mundo actual “puede sentir la alegría de pertenecer a la especie humana, si lo hace con los ojos de un niño”, subrayó Gilbert K. Chesterton.