El diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, pidió que el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia deje de ser feriado nacional.
«Desearía que algún día demos vuelta la página por completo de esto. Basta, basta. Estamos por cumplir medio ciclo y seguimos hablando de golpe de Estado, y todavía hay curros con los derechos humanos, ya está, miremos para adelante», argumentó el legislador en una entrevista en LN+.
En esta línea, el libertario consideró que el Día de la Memoria «debería dejar de ser feriado nacional», y sostuvo: «¿Qué estamos festejando? Fue un horror eso. Ya está».
«¿Memoria, verdad y justicia de qué? ¿Qué hicieron Néstor Kirchner y Cristina por lo que ellos defendían? Nada. Los que leímos historia sabemos que los primeros tiros que tiraron acá se rajaron al sur a convivir con los militares», concluyó Espert.
El Gobierno difundió un video por el 24 de Marzo y reivindicó la «Memoria completa»
El Gobierno nacional difundió un video institucional por el Día de la Memoria con la voz y el texto del escritor Agustín Laje, presidente de la Fundación Faro. En el mensaje, la administración de Javier Milei insistió en el concepto de «Memoria completa», que incluye la condena a los crímenes de Estado durante la última dictadura militar y también a los actos de violencia de organizaciones armadas.
El video -de 20 minutos de duración- fue publicado en las cuentas oficiales del Gobierno a las 00 y circuló por redes sociales a pocas horas de la multitudinaria marcha que realizaron sectores opositores, organizaciones de derechos humanos y referentes sindicales y sociales.
La pieza audiovisual fue producida por el equipo de comunicación de la Casa Rosada y guionada por Laje, referente de la «nueva derecha», quien ya había acompañado al presidente Milei en el lanzamiento de la Fundación Faro, el think tank que impulsa la llamada «batalla cultural» del oficialismo.
Apenas fue publicado, el mandatario lo compartió en su cuenta de X, junto al mensaje «Memoria, Verdad y Justicia. Completa».
En el contenido, se reitera una visión que ya había generado polémica en 2024: señalar que la violencia política previa y posterior al golpe del 24 de marzo de 1976 también debe formar parte del recuerdo colectivo.
«Nací en 1989. Soy parte de una generación que vivió toda su vida en democracia. Los violentos años 70 no llegaron a mí más que como un ejercicio de memoria histórica que se convirtió en política estatal justo cuando entré en el colegio secundario. En la práctica, esta política funcionó como un proceso de destrucción de la verdad histórica, con fines partidarios, ideológicos y económicos», sostiene Laje en su alocución.
En la misma línea, amplía: «Lejos de conocer lo que verdaderamente ocurrió en la década del 70, los alumnos del siglo XXI fuimos adoctrinados en un relato historietístico, maniqueo y reduccionista. Si la teoría de los dos demonios ya era en sí misma reduccionista, dado que le salvaba el pellejo a la casta política responsable de impulsar el terrorismo y después de promover la represión ilegal, la primera década del siglo 21, conoció la teoría del demonio único».
Según expresó el asesor de Milei, «el horror de la década del 70 empieza un 24 de marzo de 1976, día en que las Fuerzas Armadas encabezan un golpe de Estado, poniendo en marcha un plan de aniquilamiento de jóvenes idealistas que luchaban por un mundo mejor, dejando como saldo 30.000 desaparecidos. Esta era toda la historia que nos contaban en el colegio, pero me parecía que al relato la faltaban partes».
«Los promotores de la teoría del demonio único han negado la existencia de una guerra en la Argentina de los 70. Para ello han acusado a quienes describen como un conflicto bélico lo ocurrido en aquel período de intentar justificar los horrores cometidos por las Fuerzas Armadas. No obstante, la realidad es exactamente la opuesta. Quienes han negado la guerra revolucionaria lo han hecho con el propósito de borrar de la historia los horrores cometidos por las organizaciones terroristas y para eliminar de la memoria colectiva a sus víctimas», completó.
Asimismo, alertó: «La historia debe contarse completa o se convierte en un instrumento de manipulación política. No hay tal cosa como una verdad a medias. La omisión de lo necesario es tan grave como la afirmación del error. Si borraron de la historia las atrocidades de las organizaciones terroristas, también se encargaron de ocultar el hecho de que los métodos ilegales de represión estatal comenzaron durante el gobierno democrático anterior al 24 de marzo de 1976″.
«Durante la presidencia de Juan Domingo Perón se creó y empezó a actuar la Triple A, una organización paramilitar vinculada al gobierno que secuestró y asesinó a cerca de 500 personas. Además, en febrero y en octubre de 1975, el gobierno de María Estela Martínez de Perón ordenó por medio de dos decretos del Poder Ejecutivo las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a los efectos de Aniquilar el accionar de los elementos subversivos», sostuvo.
Por su parte, añadió: «En la sentencia del juicio a las Juntas Militares de 1985 se computó que las organizaciones terroristas cometieron entre 1969 y 1979, un total de 5.215 atentados explosivos, 1.052 atentados incendiarios, 1.748 secuestros, 1.501 asesinatos, 45 Copamientos de unidades militares y policiales, 2.402 robos de armamentos, entre otros miles de atentados de naturaleza guerrillera y terrorista».
«Las organizaciones terroristas llevaron adelante la mayor parte de sus atentados contra gobiernos democráticamente elegidos. Lo que pretendían era perpetrar su propio golpe de Estado para instalar en la Argentina un sistema de corte socialista a la fuerza asimilable a la Cuba castrista», aseveró el escritor.