Florida atraviesa un cambio político significativo, ya que legisladores republicanos restringen la autoridad del gobernador Ron DeSantis. Sin ir más lejos, los congresistas llegaron a acuerdos que le quitaron poder al mandatario estatal: redujeron su facultad para transportar migrantes y prohibieron el uso de fondos estatales en campañas políticas. No solo eso, sino que también examinan sus vetos y decisiones administrativas, al tiempo que proponen investigar el “fraude, el despilfarro y el abuso” dentro del poder ejecutivo.
El giro en la dinámica política se produce mientras DeSantis se acerca al final de su mandato, que concluirá en enero de 2027. De acuerdo a Tampa Bay Times, los legisladores buscan restablecer su poder de supervisión y limitar la influencia del gobernador en el uso de recursos estatales.
A fines de febrero, DeSantis declaró que “Florida fue el DOGE antes de que el DOGE fuera cool”, en referencia al Departamento de Eficiencia Gubernamental liderado por Elon Musk, que se enfoca en controlar el gasto del gobierno federal y que desató la polémica en los últimos meses con varios recortes.
Sin embargo, la representante republicana por Miami, Vicki Lopez, criticó que el gobernador no aplicó correctamente la eficiencia gubernamental que promueve. “Si realmente quisiera ser DOGE, su presupuesto lo reflejaría, pero es el Legislativo quien está haciendo ese trabajo”, enfatizó.
El miércoles, en una audiencia del comité de la Cámara de Florida, el secretario del Departamento de Servicios de Gestión, Pedro Allende, enfrentó cuestionamientos sobre el gasto de 56.598 dólares en viajes para cuatro empleados contratados fuera de Florida.
Uno de ellos, residente en Maryland, recibe una asignación mensual de US$3500 para desplazarse. A pesar de la inversión, el equipo de datos estatal no completó un proyecto clave para la nómina estatal, requerido por ley en 2022.
Otras investigaciones revelaron que el secretario de la Lotería gastó casi US$3000 en un congreso en París, mientras que una auditoría estatal detectó la desaparición de 2279 vehículos estatales valorados en US$57 millones.
“Contratan expertos en TI (Tecnologías de la información) de fuera del estado, pero no saben cuántos autos tiene Florida”, criticó el representante republicano de Ormond Beach, Bill Partington. En la misma línea, López preguntó: “Si tienes a todas estas personas trabajando en ello, ¿qué diablos han estado haciendo?”.
Los legisladores buscan reforzar el control sobre las agencias estatales con varias iniciativas:
Los demócratas celebraron los cambios, que comenzaron a evidenciarse tras las disputas entre DeSantis y el presidente de la Cámara, Daniel Perez, por un paquete migratorio. La líder de la minoría en la Cámara, Fentrice Driskell, enfatizó la necesidad de separar el poder legislativo del ejecutivo. “Es fundamental que el Legislativo funcione de manera independiente”, remarcó.
Por su parte, el senador demócrata por Orlando, Carlos Guillermo Smith, destacó que la mayor fiscalización sobre el ejecutivo es un avance necesario. “Me alienta esta tendencia porque significa que la Legislatura está afirmando su independencia. Ya es hora”, afirmó.