Shell Argentina y Chevron Argentina han confirmado su decisión de integrarse como accionistas al consorcio VMOS, encargado de la construcción del proyecto Vaca Muerta Sur, la mayor obra de infraestructura para el transporte de petróleo en décadas.
La incorporación de Shell y Chevron fortalece significativamente al consorcio, ya que su presencia como socios estratégicos facilitará el acceso a financiamiento internacional para la obra, cuya inversión total oscila entre 2.500 y 3.000 millones de dólares.
Con esta decisión, ambas compañías se suman a la sociedad conformada por YPF, Vista, Pan American Energy (PAE), Pluspetrol y Pampa Energía.
Cómo es en detalle el proyecto Vaca Muerta Sur
El proyecto contempla la construcción de un oleoducto de 437 kilómetros de extensión, además de una terminal de carga y descarga con monoboyas interconectadas y una playa de tanques de almacenamiento en Punta Colorada, Río Negro. Se prevé que la infraestructura esté operativa en el cuarto trimestre de 2026.
El diseño de Vaca Muerta Sur permitirá el transporte de hasta 550.000 barriles de petróleo por día, con la posibilidad de expandir su capacidad a 700.000 barriles diarios.
Esta obra es clave para el desarrollo de Vaca Muerta y, junto con otras iniciativas, permitirá ampliar la capacidad exportadora del país. Se estima que, en los próximos años, los ingresos anuales por exportaciones de crudo podrían alcanzar los 15.000 millones de dólares, con un potencial de superar los 20.000 millones con futuras expansiones.
Shell y Chevron refuerzan el proyecto con su incorporación al consorcio VMOS
El oleoducto Vaca Muerta Sur es una infraestructura esencial para incrementar las exportaciones de petróleo neuquino hacia mercados internacionales. Por ello, se pretende obtener financiamiento de bancos internacionales por un total de 1.700 millones de dólares.
Según informó el CEO y presidente de YPF, Horacio Marín, durante una reciente comunicación con inversores, el consorcio VMOS ha encomendado a cinco entidades financieras internacionales la gestión de un préstamo sindicado inicial por ese monto. La estructura de financiamiento contempla un 70% de deuda y un 30% de capital.
«En diciembre pasado alcanzamos un hito clave para 2024 al firmar formalmente los documentos del proyecto y los compromisos iniciales de envío, lo que nos permite avanzar en la construcción de VMOS junto con los principales productores de petróleo de Vaca Muerta», destacó Marín.
Comenzó la mega obra que cambiará Vaca Muerta y permitirá exportar por u$s15.000 millones al año
YPF comenzó días atrás la construcción esta obra estratégica que creará una plataforma exportadora de energía, no solo para la empresa nacional que desarrolló la idea y realizó la ingeniería completa, sino también para los grandes productores de la industria que ya conforman el consorcio: Pluspetrol, PAE, Vista, Pampa, y las multinacionales Chevron y Shell.
Es que el oleoducto representará una mejora significativa en la capacidad de evacuación y exportación de petróleo crudo desde Vaca Muerta. Se espera que una vez finalizada a fines de 2026 y operativa en julio de 2027, aumente las exportaciones argentinas por el Atlántico en más de 380.000 barriles de petróleo por día (bpd). Posteriormente, se proyecta alcanzar los 690.000 bpd con la incorporación de dos nuevas estaciones de bombeo.
El VMOS adhirió al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), convirtiéndose en el primer proyecto de la industria hidrocarburífera en calificar dentro del nuevo esquema de promoción de inversiones y que promete exportaciones por unos u$s15.000 millones al año.
La aprobación de esos beneficios propuestos por parte del Gobierno serán parte de la ecuación que las compañías plantean para salir a buscar el financiamiento de 70% del costo de la obra, una tarea para la cual mandataron a cinco grandes bancos internacionales para la estructuración de créditos por unos u$s1.700 millones, mientras que se sumarán colocaciones locales y el 30% restante se solventará con el equity del proyecto.
La obra del oleoducto a cargo de Techint y Sacde
Las siete petroleras crearon una sociedad que tendrá a cargo la construcción del mega proyecto, lo cual le fue encomendado a la UT Techint – Sacde, que tendrán en sus manos una de las obras de infraestructura energética más significativa del país en los últimos 50 años.
El proyecto consiste en la ejecución de un oleoducto de 437 kilómetros en la provincia de Río Negro, con un diámetro de 30 pulgadas dividido en dos tramos: el primero de aproximadamente 110 kilómetros de extensión, desde Allen hasta Chelforó, y el segundo de 327 kilómetros, desde Chelforó hasta Punta Colorada.
La construcción se acaba de iniciar tras la obtención de los permisos ambientales y legales y su puesta en servicio será durante el segundo semestre de 2026.
La realización de un proyecto de esta magnitud y los desafiantes plazos establecidos exigen la utilización de tecnologías como la soldadura automática y la planta de doble junta, recursos ya conocidos en la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, o la reversión de Gasoducto Norte, de los que también participaron ambas compañías en sociedad.
Asimismo, se deberán sortear otros desafíos técnicos, como la realización de 22 cruces especiales. Dos de estos se ejecutarán con tecnología de perforación horizontal dirigida (HDD), sobre un canal de riego (en el km 247) y el Río Negro (en el km 249).
Además, se estima que se generarán más de 2.000 puestos de trabajo directo y una considerable cantidad de empleos indirectos, lo que tendrá un positivo impacto económico en la región.
El VMOS es mucho más ambicioso que el desarrollo logrado por el Oleoducto del Valle que evacúa la producción de Vaca Muerta hacia Puerto Rosales en Bahía Blanca, y que en las próximas semanas inaugurará las obras de ampliación para llevar su capacidad a unos 540.000 barriles diarios, lo que abrirá las primeras puertas al salto exportador.