En balance de la ejecución presupuestaria de 2024, el gobierno de Javier Milei hizo un ajuste fiscal de casi el 26% del presupuesto y pasó la «motosierra» principalmente por las partidas de haberes de los jubilados, las obras públicas, los planes sociales y las provincias, mientras que en 2025 la Casa Rosada perfila que la motosierra pasará por los empleados públicos, las empresas y los intereses de la deuda.
Por otra parte, el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso al que accedió iProfesional reveló que la recaudación que más se desplomó fue la de los impuestos vinculados a la actividad económica, que cayó entre un 3 y un 5% del PBI según las fuentes.
¿Por dónde pasará la motosierra en 2025? Un allegado a la intimidad del presidente confió a iProfesional que «el foco va a estar en los intereses de deuda, en el personal y en las partidas de bienes y servicios».
En el recorte de empleados públicos, aclaró, «no se dará tanto el recorte por salarios sino por cantidad» de empleados». Se estima que la reducción de organismos y la cantidad de contratos temporarios que caerán en marzo próximo provocarán despidos de unos 40.000 empleados públicos.
«Es decir un gasto público más acotado y todo eso se va a trasladar a menos impuestos», señaló el funcionario que trabaja en el equipo más cercano al presidente. Además, señaló que «la desaceleración de la inflación va a hacer que las jubilaciones en términos reales crezcan».
En todo 2024, el Gobierno eliminó 34.000 empleados en la administración pública, con lo cual concretó una reducción del 7% en el personal del Estado, según los datos oficiales que informó la Casa Rosada.
En 2025, la poda igualará o superará esa marca. Milei se prepara para la segunda etapa de la motosierra, justo en un año electoral, porque considera que sus votantes aplauden todas las medidas de ajuste fiscal.
En tanto, la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) y el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que dirige Nadín Argañaraz, también hicieron estimaciones sobre fuertes reducciones de gastos y recursos para 2025. Este ejercicio de pronóstico se dificulta porque este año no habrá presupuesto.
En uno de los debates más encarnizados con la oposición, el gobierno de Javier Milei se negó a discutir el proyecto de ley de Presupuesto 2025, enviado en septiembre último al Congreso. La oposición le exigía una recomposición en las paridas de haberes jubilatorias, educativas y en transferencias a las provincias.
Para compensar el impacto fiscal, proponía a cambio un recorte de gastos en la SIDE, la Presidencia de la Nación y en «el gasto tributario», las exenciones y privilegios impositivos a más de 50 sectores de la economía que no tributan. Pero Milei le ordenó al diputado José Luis Espert, presidente de la Comisión de Presupuesto, no abrir la discusión.
Tampoco incluyó el tratamiento del Presupuesto 2025 en el temario de las sesiones extraordinarias del Congreso.
¿Por dónde pasó la «motosierra» en 2024?
Según el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, al que pudo acceder iProfesional, el ajuste del gasto público total en 2024 fue del 25,9%. Dentro de ese ajuste, el recorte que más incidió fue el de Jubilaciones y Pensiones que fue de -15% e representó 5,1 puntos del 25,9% ajustado.
En tanto, los Gastos de Capital, las obras públicas fueron casi eliminadas y el gasto se desplomó en -74% de la partida del año anterior, lo cual representó otros 5 puntos del global de casi 26 puntos porcentuales de ajuste.
En el rubro Otros programas sociales, donde se incluye el Potenciar Trabajo, se redujo la partida en -47,5% e incidió en 3,7 puntos de aquellos 26. Los subsidios a la energía registraron una caída de -37,3% y explicaron 2,8 puntos de todo el 26% ajustado.
Las Transferencias a Provincias (obras, docentes, transportes, gastos discrecionales) se desplomaron -75,6% y sumó 2.6 a la reducción general. El Gasto en personal bajó -19,8% (con incidencia de 2,2%), los intereses de deuda bajaron -12.3% (1,2%), los subsidios al Transporte -35,5% (0,9%), las Transferencias a Universidades -25% (0.9%), los Bienes y Servicios -31,4% (0,8%), las Pensiones no contributivas -13,6% (0,5%), Otros gastos corrientes -34% (0,5%) y Otros subsidios -48,5% (0,5%),
En cambio, sólo aumentaron las partidas en Asignaciones Familiares (AUH y asignaciones regulares) +7,6% (0,3%), y las Prestaciones al PAMI +33,4% (0,3%).
¿Cómo evolucionaron los ingresos en 2024?
En base al estudio de la Oficina de Presupuesto del Congreso, se pudo constatar que los Ingresos Totales cayeron -3,5% en todo el año 2024. Los que más se desplomaron están vinculados directamente a la actividad económica y laboral.
Por ejemplo, los ingresos por Seguridad Social, que son los aportes de los trabajadores y empresarios, cayeron -7,7% y explicaron 2,3% puntos en caída de 3,5%. Esto es así por la fuerte cantidad de despidos y cierres de empresas.
Otros ingresos no impositivos cayeron -43,4% (incidió 1,8% en la caída), así como el IVA -7,9% (1,8%), el impuesto a las Ganancias -8,8% (0,9%), el Impuesto al cheque -5,1% (0,5%), y el Resto de Impuestos -5,7% (0,4%).
Sólo aumentaron las Rentas a la propiedad +6,7% (0,3%), el Comercio exterior (exportaciones, retenciones, etcétera) 10,3% (1%), y el Impuesto PAIS +89,6% (2,9%), cuya alícuota aumentó Milei y combinado con la devaluación del comienzo de su mandato pegó un fuerte salto recaudatorio.
Mediante el Decreto 1131/2024, publicado el 30 de diciembre pasado en el Boletín Oficial, quedó prorrogado -por segundo año consecutivo- el Presupuesto de dos años atrás, es decir de 2023. Según analiza la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) se podría generar un aumento mayor del ajuste.
Los Gastos Totales de la Administración Nacional previstos para el ejercicio 2025 ascienden a 94,57 billones. Eso supone una reducción de 1,51 billones de pesos nominales en comparación con el cierre del ejercicio 2024, dice ASAP.
Presupuesto 2025: qué pasará en el Congreso y qué prevé
Pero además respecto del proyecto de ley de Presupuesto 2025 que Milei se negó a negociar con la oposición, el gasto total se reducirá en 21 billones de pesos. Ese proyecto contemplaba un gasto de 115,92 billones de pesos y así la diferencia (negativa) es de 21,35 billones.
«Está claro por qué Milei no quiere discutir el Presupuesto en el Congreso. Es porque se enamoró del modelo autocrático en el ejercicio de la Presidencia», dijo a iProfesional el ex diputado Alejandro «Topo» Rodríguez, ex mano derecha del ex ministro de Economía Roberto Lavagna.
Mediante la misma Decisión Administrativa número 3, también se disminuye el cálculo de recursos en $1,96 billones, lo que implica un total de $88,01 billones (-26,7% del proyecto del Presupuesto de Milei).
De ese modo el resultado financiero se deteriora en 0,44 billones, lo que implica un déficit de $6,56 billones, equivalente al 7,5% de los ingresos totales. El nivel de ingresos y gastos previstos para 2025 es inferior al que rigió en 2024, lo que pone en evidencia que ineludiblemente habrá ampliaciones en el cálculo de los recursos y autorizaciones de gastos, pero al no haber presupuesto todas estas modificaciones serán discrecionales y a gusto y piacere de Milei y sólo se podrán hacer mediante una ley o DNU.
En tanto, el Iaraf de Nadin Argañaraz señaló que para 2025 el Gobierno espera que los ingresos crezcan un 4,4% real, los no tributarios caerían un 18,3% real, y los tributarios crecerían más que el PBI, concretamente un 6,3% real.
En materia de gasto, el primer aspecto relevante es que el gasto primario aumentaría un 5,7% real y los intereses de la deuda caerían un 10% real. El gasto total aumentaría un 4,2%, dejando atrás la gran caída real de casi 26 puntos de este año 2024 en relación al año 2023.
El único gasto primario que tendría una merma real en 2025 es el déficit operativo de empresas públicas, que se reduciría un 55% respecto al de 2024. Los ingresos totales bajarían 0,16% del PBI, pese a la suba de 4,4% real debido al fuerte crecimiento del 5% del PBI.
Esta caída del tamaño relativo de los ingresos se debe a una baja de 0,3%. del PBI de los ingresos no tributarios, que supera el incremento de 0,13% en los ingresos tributarios.
El gasto primario pasaría desde el 15,12% del PBI en el año 2024, al 15,16% del PBI en el año 2025. Es decir que tendría un incremento de 0,05 puntos porcentuales del PBI. Los intereses de deuda caerían 0,23 puntos porcentuales del PBI, pasando desde 1,53% del PBI en 2024 al 1,31% del PBI en 2025.
Según Nadín Argañaraz, el gasto total pasaría desde un 16,65% del PBI en 2024 al 16,47% del PBI en 2025. Esto significa una baja del gasto público total equivalente a 0,2 puntos porcentuales. El resultado primario seguiría siendo superavitario pese al descenso de 0,2% del PBI y el resultado fiscal aumentaría levemente a un superávit de 0,03% del PBI.