Recientemente, una investigación en desarrollo reveló «una nueva maniobra china para encubrir la pesca ilegal en el Atlántico Sur«, afectando directamente a la República Argentina.
Así lo indica el título preliminar de un informe que está siendo elaborado por el Círculo de Políticas Ambientales (CPA), el cual identifica al menos 13 embarcaciones pertenecientes a empresas chinas que operan bajo «bandera de conveniencia» de países como Vanuatu y Camerún. La investigación ya logró precisar la empresa china propietaria en diez de estos casos.
«Denunciamos una nueva maniobra de la flota de pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (INDNR), que opera en el borde externo de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) argentina: embarcaciones de nacionalidad china utilizan la bandera de conveniencia de otros países para ocultar su identidad real«, señala un fragmento del informe en el que trabaja Milko Schvartzman, especialista en pesca del CPA.
Aunque este tipo de «camuflaje» no es completamente novedoso, ha aumentado considerablemente este año. La investigación rastrea su origen al 2020, particularmente en la llamada «Milla 201«, situada en el borde exterior de la ZEE argentina, donde únicamente pueden operar buques con bandera argentina (algunos de los cuales también son de propiedad china pero se rigen bajo la legislación local).
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El uso de «bandera de conveniencia» parece haber registrado un incremento significativo este año. Según Schvartzman, «aparecieron algunos buques pesqueros con banderas de países que no se habían registrado antes, por ejemplo, de Vanuatu, una pequeña nación isleña del Suroeste del Pacífico«.
Las embarcaciones chinas
En lo que va de la temporada 2024-2025, la investigación ha identificado «al menos 13 embarcaciones de bandera de conveniencia» (FOC, por sus siglas en inglés) y ha vinculado a diez de ellas con empresas de origen chino.
Uno de estos buques fue detectado a principios de enero por la Prefectura Naval Argentina (PNA) dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE).
«Se trata del pesquero Xinrun 579, de bandera de Vanuatu, detectado por el Sistema Guardacostas, una plataforma tecnológica líder en la región que integra diferentes sistemas de información para vigilar los movimientos de los buques y es utilizada por el personal de la Dirección de Tráfico Marítimo, Fluvial y Lacustre de la Autoridad Marítima nacional, instaurada por el Ministerio de Seguridad de la Nación«, informó en su momento la Prefectura.
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El buque con bandera de Vanuatu ingresó a la ZEE «el 5 de enero cerca del mediodía y se mantuvo en el sector hasta entrada la tarde, navegando a una velocidad menor a 6 nudos, hecho que acorde la normativa pesquera argentina, constituye la presunción de que el buque se encontraba tareas de pesca«, explicó la Prefectura en un comunicado.
El Guardacostas GC-25 Azopardo, que se encontraba patrullando la zona, registró la «infracción» y dio inicio a las actuaciones administrativas correspondientes.
El Xinrun 579
La Prefectura Naval Argentina (PNA) presentó un video que documenta el momento de la detección del Xinrun 579, junto con una representación gráfica de la «derrota» o trayectoria que había seguido la embarcación. Según los registros, el buque llegó a la zona a mediados de diciembre y cometió su infracción o supuesto delito entre el 5 y el 6 de enero.
De acuerdo con la investigación en curso realizada por el Círculo de Políticas Ambientales (CPA), el Xinrun 579 logró escapar tras ser detectado. Aunque navega con bandera de Vanuatu, no es un modesto pesquero de madera diseñado para operar en el agitado Mar Austral, ni pertenece a una pequeña empresa de este estado insular, que abarca apenas 12.000 kilómetros cuadrados. En realidad, se trata de un arrastrero moderno, de alta capacidad y tecnología avanzada, recientemente botado.
Milko Schvartzman, experto en pesca del CPA, confirmó al medio Infobae que el propietario del Xinrun 579 es la compañía Xinrun Ocean Vanuatu Co Ltd, filial de la empresa Xinrun Ocean Co. Ltd., de capital chino.
El «camuflaje» chino
«Es en realidad un pesquero chino que utiliza una bandera de conveniencia para camuflar su verdadera identidad, y de esta manera encubrir las actividades ilícitas en las que incurre, como en este caso de la pesca ilegal dentro del Mar Argentino. La práctica de camuflar a las embarcaciones bajo otra bandera es una práctica por la que se conoce a los barcos más ‘pillos’ o piratas«, señala un borrador de la investigación.
«China no sólo utiliza pesqueros para ocultar actividades ilícitas en el Atlántico Sur, sino que también utiliza a sus barcos nodriza o reefers, bajo la bandera de Panamá, un país reconocido por ser ‘prestanombre’ o dedicarse al embanderamiento FOC«, agrega el documento.
China roba los recursos de Argentina
El informe advierte que estas prácticas permiten a China, de forma gradual, asumir un control de facto sobre los recursos y la geografía del Atlántico Sur, incluida la Zona Económica Exclusiva (ZEE) argentina.
La investigación también reveló que durante 2025 llegaron al Atlántico Sur «pequeñas flotas» con banderas de Vanuatu y Camerún, aunque en realidad están vinculadas a empresas chinas. Estas flotas se emplean para ocultar actividades ilegales como la pesca no autorizada y, en algunos casos, la trata de personas, evitando así que las sanciones y el impacto reputacional recaigan directamente sobre China.
Además, el estudio resalta que estas embarcaciones no solo son propiedad de empresas chinas y envían sus capturas a ese país, sino que también son operadas por oficiales chinos. Algunas utilizan el Puerto de Montevideo como base logística. Este grupo de barcos suele navegar en los límites entre el Mar Argentino y las aguas internacionales, y sus actividades son financiadas y monitoreadas por el Partido Comunista Chino.