El incidente tuvo lugar en la madrugada del domingo, poco después de la 1. Los involucrados tampoco logran comprender exactamente lo que sucedió. No queda claro si se trató de un acto de espionaje, una simple «casualidad» o una torpe acción llevada a cabo por las personas equivocadas.
Lo que es seguro es que, durante la tarde de ayer, dos hombres de nacionalidad rusa, que llevaban un carrito de bebé, se presentaron en las puertas del Congreso solicitando a la seguridad que recuperaran un dron que, según afirmaron, habían «perdido» ese mismo día.
Este desconcertante episodio se suma a lo ocurrido la semana anterior, cuando dos diplomáticos de la Embajada de Rusia se negaron a someterse a un control de alcoholemia realizado por la Dirección de Tránsito de la ciudad de Buenos Aires. Además, se conoció que dos agentes de inteligencia residieron durante años en Argentina y fueron condecorados por el propio Vladimir Putin por sus servicios.
El dron ruso
Lo concreto es que en la tarde del sábado, los dos ciudadanos rusos llegaron a la entrada ubicada sobre la calle Hipólito Yrigoyen del Congreso Nacional para reportar la pérdida de su dron.
Sin ofrecer demasiados detalles, solicitaron ayuda para recuperarlo. Ante esta situación, la vicepresidente Victoria Villarruel, encargada de la seguridad del edificio, ordenó la intervención de la Policía Federal y de la División Explosivos para realizar un rastrillaje.
| La Derecha Diario
Los extranjeros indicaron una zona aproximada donde creían que el dron había caído y pidieron que, si el dispositivo era encontrado, se dejara en una comisaría, desde donde ellos lo retirarían. Esta información fue confirmada por fuentes conocedoras del incidente, según Infobae.
Debido a lo sospechoso de la situación, se desplegó un operativo autorizado por la Cámara de Diputados para inspeccionar cada rincón del edificio. Se revisaron los exteriores, las terrazas y los patios internos con el objetivo de determinar si efectivamente el dron había sobrevolado el lugar. Se activó el protocolo establecido para estos casos, y, pasada la 1 de la madrugada del domingo, el dispositivo fue finalmente localizado.
El artefacto encontrado es un dispositivo compacto de la marca DJI, modelo MAVIC Mini PRO4, que cuenta con una memoria marca Samsung. Aunque a simple vista no parecía ser de un valor particularmente alto, poseía dos funciones clave: capturar imágenes y grabar sonidos.
Tras el descubrimiento, según reconstruyeron fuentes cercanas a la investigación para Infobae, la Justicia Federal fue notificada. En la mañana del domingo, tres ciudadanos de origen ruso se presentaron en la comisaría correspondiente al Congreso: dos con pasaportes y uno con un DNI emitido en Argentina.
| La Derecha Diario
El individuo con DNI, identificado como Pavel Bandurin, había ingresado al país en mayo y obtuvo residencia permanente en octubre, de acuerdo con la documentación.
Los otros dos ciudadanos, portadores de pasaportes rusos, son Igor Lomakin, quien llegó desde Brasil, y Vitaly Kharlabo, proveniente de Etiopía. Ambos se encontraban en el país bajo la categoría migratoria de «turistas» y tienen poco más de 20 años.
Según información disponible, el Juzgado Federal Nº 2, a cargo del juez Sebastián Ramos, procedió a identificar a las personas implicadas, pero decidió no adoptar medidas inmediatas hasta contar con una aclaración completa de los hechos y las intenciones detrás de los sobrevuelos en las inmediaciones del Congreso.