La ligera baja en las solicitudes iniciales de desempleo sugiere que, aunque el mercado laboral de EEUU muestra señales de enfriamiento, sigue fuerte y saludable.
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El número de estadounidenses que presentó nuevas solicitudes para beneficios por desempleo disminuyó a su nivel más bajo en un mes la semana pasada, pero su nivel más alto en más de tres años, lo que refleja que los desempleados tienen cada vez más dificultades para encontrar trabajo.
Las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo estatal cayeron en 1.000, ajustándose estacionalmente a 219.000 para la semana que terminó el 21 de diciembre, según informó el Departamento de Trabajo este jueves. Los economistas consultados por Reuters habían pronosticado 224.000 solicitudes para la última semana.
El número de personas que recibieron beneficios después de la primera semana de ayuda, un indicador de la contratación, aumentó en 46.000, ajustándose estacionalmente a 1.910 millones, el nivel más alto desde noviembre de 2021, durante la semana que terminó el 14 de diciembre, según el informe de solicitudes. Los economistas esperaban que el nivel de solicitudes continuas fuera de 1.880 millones.
Qué significa el dato
El aumento en el nivel de las solicitudes continuas sugiere que aquellos que reciben beneficios están teniendo más dificultades para conseguir nuevos empleos. Esto podría indicar que la demanda de trabajadores disminuye, aunque la economía sigue fuerte.
En fila, los desocupados esperan para ingresar a una feria de empleos en el Metropolitan Pavilion de Nueva York. La destrucción de puestos de trabajo no cede en Estados Unidos y el desempleo llegaría al 10% este año.
En fila, los desocupados esperan para ingresar a una feria de empleos en el Metropolitan Pavilion de Nueva York. La destrucción de puestos de trabajo no cede en Estados Unidos y el desempleo llegaría al 10% este año.
El promedio de cuatro semanas de las solicitudes semanales, que suaviza parte de la volatilidad semanal, subió en 1.000, alcanzando los 226.500. Las solicitudes semanales de beneficios por desempleo se consideran representativas de los despidos en EEUU.
El mercado laboral muestra así señales de enfriamiento recientemente, pero sigue siendo en general saludable y ha resistido mejor de lo que muchos economistas predijeron, considerando que las tasas de interés han estado elevadas durante años.
La Reserva Federal implementó una serie de aumentos en las tasas en 2022 y 2023 para intentar controlar la inflación más alta en cuatro décadas que surgió durante la recuperación económica de EEUU tras una breve pero aguda recesión provocada por la pandemia.