miércoles, 11 diciembre, 2024
InicioUncategorizedLa empleada de los del Río complicó al hijo del matrimonio asesinado...

La empleada de los del Río complicó al hijo del matrimonio asesinado en Vicente López: «Es Martín, no hay dudas»

Martín del Río (50) llegó al Tribunal N° 7 de San Isidro en un colectivo del Servicio Penitenciario Bonaerense. Presos del Complejo Penitenciario de San Martín compartieron el traslado a distintos juzgados de la zona. Fue alrededor de las 9 de la mañana que se sentó en la silla junto a la de sus abogados, Mónica Chirivin y Gastón Salamón.

El acusado de asesinar a sus padres José Enrique del Río (75) y María Mercedes Alonso (72) se puso un buzo azul, pantalón caqui y mocasines marrones con medias al tono y trajo un pañuelo de tela marrón que usó para limpiarse la cara.

La defensa de del Río decidió como estrategia que sea juzgado por un jurado popular: está acusado de homicidio triplemente agravado, por el vínculo, por alevosía y por ser considerado criminis causa. Se enfrenta a la pena de prisión perpetua.

Del Río entró a la sala donde se desarrolló la audiencia de selección del jurado –llamada técnicamente Voir Dire– donde la fiscalía, los abogados de su hermano Diego del Río, la defensa y la jueza técnica María Coelho eligieron a los miembros.

Se trata de 12 jurados y 6 suplentes, entre los que hay jubilados, psicólogos, empleados y hombres y mujeres de todas las edades. Para seleccionarlos citaron a 80 bonaerenses del departamento judicial de San Isidro, que incluye Vicente López, San Isidro, Tigre y Pilar.

Martín del Río al llegar a los Tribunales de San Isidro. Foto Marcelo Carroll

Se presentaron 44 personas entre las que varios alegaron problemas de salud y tareas de cuidado de niños o adultos mayores para excusarse.

Martín del Río se quebró y lloró mientras esperaba. Se le llenaron los ojos de lágrimas y su abogada fue quien lo consoló con algunas palmadas en la espalda. Él le agradeció y se quitó los lentes para secarse la cara con un pañuelo de tela.

Alrededor de las 15, el jurado popular fue trasladado a los Tribunales de San Isidro, en Ituzaingó 340 donde se dio inicio al juicio en una camioneta de Infantería. Los jurados deberán presenciar todas las audiencias y darán su veredicto luego de escuchar todas las partes. No pueden usar el celular ni discutir el caso. A pesar de la fantasía de las películas norteamericanas de que al finalizar la jornada se van a dormir a un hotel, regresan a sus casas.

La jueza técnica del caso del doble crimen de Vicente López, María Coelho. Foto Marcelo Carroll

Desde el primero, en 2015, se realizaron 750 juicios por jurados en la Provincia de Buenos Aires con un 80 por ciento de veredictos condenatorios. Para la parte acusadora, la decisión de la defensa de ser juzgado por civiles es «la última esperanza» de evadir una condena.

Al tratarse de un juicio por jurados, del Río no puede llegar a la sala de audiencias esposado y los custodios del SPB no pueden pararse junto a él ni mostrarlo como «un preso» para no influir en quienes deberán decidir si es condenado.

Ya en los Tribunales de San Isidro del Río tuvo una oportunidad de hablar y de confirmar sus datos personales: se presentó como «empresario inmobiliario» y dijo que su domicilio siempre fue «la casa de Melo, la sus padres».

Ante la repregunta de la jueza: «¿Aún cuando estaba casado?», él insistió: «Siempre, siempre, esa fue mi casa», dijo sobre el lugar en la que se cometió el crimen, a pesar de que para el momento del homicidio vivía en Nordelta con su esposa y sus dos hijos.

La acusación

A cargo de la acusación están los fiscales, Marcela Semeria, Alejandro Musso y Gastón Larramendi.

Semeria fue la primera en hablarle al jurado después de que la jueza Coelho diera los lineamientos del juicio.

“Estoy acá porque Mercedes y Enrique, los padres de Martín del Río, no lo pueden hacer porque fueron víctimas de un crimen. Vamos a probarles que el 24 de agosto de 2022 entre las 17.30 y las 18, en la calle Melo 1101, de Vicente López, actuando sobre seguro, planificando cada movimiento, Martín del Río colocó a sus padres en un estado de indefensión y los mató. A su padre de tres disparos por la espalda y a su madre un solo y certero disparo en la cabeza”, empezó exponiendo su teoría del caso.

Y agregó: «No fue impulsivo, pensó en los movimientos de sus padres, los horarios, sus costumbres, incluso pensó cómo desviar la investigación hacia una hipótesis diferente».

El abogado Félix Linfante (saco negro). De pie, el fiscal Alejandro Musso. Foto Marcelo Carroll

Felix Linfante también habló en representación de Diego del Río, el hermano de Martín: “Somos los abogados de Diego del Río que es quien representa a sus padres. A lo largo del juicio demostraremos que su hermano Martín del Río, al advertir que no podía sostener un cúmulo de mentiras respecto del patrimonio familiar prefirió y decidió causar la muerte de sus padres».

A su turno, su defensora, Mónica Chirivin, hizo referencia a la «duda razonable» para pedirle al jurado que esté «atento» a las pruebas que se presentarán en el juicio.

“No venimos a mentir, venimos a hablar con objetividad. Martín del Río no estuvo en la escena de los hechos. No es la persona que le dio muerte a José Enrique y a María Mercedes. La prueba nos va a decir qué pasó en este homicidio”, argumentó Chirivin.

El caminante

El primer testigo en declarar fue el subcomisario Diego Lugo, un policía que trabaja en la Fiscalía Especializada en Ciberdelitos de San Isidro, a cargo de Alejandro Musso.

Lugo es especialista en análisis de comunicaciones que estuvo en la escena del hallazgo de los cuerpos de José Enrique del Río y de María Mercedes Alonso y en la investigación de llamadas, antenas y videos de cámaras de seguridad utilizados para construir la acusación.

El empresario volvió a endurecer el gesto cuando escuchó los audios en los que Ninfa «Nina» Aquino (66), la empleada doméstica, le pedía ayuda porque había encontrado a sus padres muertos. Se levantó los lentes y se frotó los ojos.

Ninfa Aquino presencia el juicio contra Martín del Río. Foto Marcelo Carroll

–Ninfa Aquino: –Martín por favor apurate, vení ya. Tus padres están muertos adentro del garaje de la casa. Yo estoy acá, no vuelvo a entrar.

Martín del Río:Hola, Nina, no te entiendo, ¿qué pasó? Me hablás tan rápido que no te entiendo.

Ninfa Aquino: –Apurate Martín que tus padres están muertos en el garaje, por favor, apurate que yo también me estoy muriendo acá parada. Estoy afuera.

Luego de reproducir los audios expuso a los jurados las imágenes de la escena del crimen. Algunos jurados se taparon la cara ante la trágica imagen.

Lugo también repasó los motivos que llevaron a detener a Ninfa Aquino durante los primeros días de la investigación, además de exponer pasajes de la declaración de Martín del Río que buscaban direccionar la investigación hacia ella. La empleada finalmente fue sobreseída y es la próxima testigo.

La figura del caminante es el nombre que usaron los investigadores para identificar a la persona que quedó registrada por las cámaras de seguridad entrando y saliendo de la casa de las víctimas. Esas mismas imágenes fueron las que se expusieron a los jurados para sostener la acusación.

De acuerdo a lo declarado por Lugo, del Río salió a las 16.28 de su casa de Nordelta. Entró a la Ciudad 10.49.

A las 13.45, fue al barrio de Palermo, después de dejar estacionada su camioneta. Volvió a su vehículo a las 16.48. Para las 16.52 aparece «el caminante», que a las 17.33 entra a la casa de las víctimas.

Es a las 19.11 que «el caminante» llega a Campos Salles y Libertador donde sube a la camioneta. Y a las 19.24 sale de donde estuvo estacionada.

«Es él, no tengo dudas»

Después de una jornada que duró más de 12 horas declaró Ninfa «Nina» Aquino Chamorro (66) que contó que hace 12 años trabajaba en la casa de José Enrique del Río y María Mercedes Alonso.

Pidió que Martín del Río dejara la sala: entró temblando y dando pasos cortos. Insistió en que no quería ver la foto de los cuerpos de sus «patrones» y lamentó sobre sus días en la cárcel cuando la acusaron de ser coautora del homicidio.

Ninfa Aquino ingresa a Tribunales. Foto Maxi Failla

Al ser consultada sobre los videos donde se observa al «caminante» dijo: «Vi un hombre caminando (N. de R.: en las imágenes de las cámaras de seguridad), un tipo rengo que barre con el pie». Nina se paró y caminó arrastrando un pie.

«Es Martín, no hay dudas, es Martín. Por la renguera, el físico, el buzo, es como si fueran mis hijos y uno a los hijos los conoce. Es Martín, no tengo dudas», cerró su declaración.

Video

Martín del Río, hijo de las víctimas, fue detenido. Las cámaras municipales fueron clave para ubicarlo en la escena del doble homicidio.

Para terminar la jornada declaró otra la acompañante terapéutica de Enrique del Río, Blanca Benítez, y declaró sobre su estado de salud y sobre la inminente mudanza de ese 24 de agosto al edificio Chateau de Avenida del Libertador. Algo que continuamente se postergaba y que finalmente se concretaría el día del crimen.

«Martín vivía del padre, vivía del padre. Estaba cómodo con el padre, porque trabajó de chico, pobre ese padre», cerró Benítez.

El juicio continuará el martes a las 9 de la mañana.

MG

Más Noticias