Londres, 02 dic (EFE).- La ministra británica del Interior, Yvette Cooper prometió «restaurar el orden» en el sistema migratorio tras conocerse este lunes que más de 20.000 inmigrantes han llegado al Reino Unido tras cruzar irregularmente en botes pequeños el Canal de la Mancha desde que el laborista Keir Starmer llegó al poder.
En una comparecencia en la Cámara de los Comunes, Cooper aseguró que harán cumplir la normativa de visados que instauró el Ejecutivo conservador de Rishi Sunak y que irán más allá al abordar también la explotación del sistema de migración legal.
«Tenemos la oportunidad ahora de darle la vuelta, de arreglar el caos, de reducir la migración neta, de abordar las bandas criminales y prevenir las peligrosas travesías en barco, de restaurar el orden, el control y las normas aplicadas correctamente. No con trampas, sino con trabajo duro y acuerdos internacionales serios», dijo la política laborista.
Asimismo, recordó que en estos últimos meses el Gobierno anunció la creación de un nuevo Comando de Seguridad Fronteriza y firmó un acuerdo histórico con Irak la semana pasada para acabar con las bandas criminales de tráfico de personas, acciones que, dijo, frenarían el número de migrantes ilegales que llegan al Reino Unido.
«La magnitud del fracaso y la pérdida de control han socavado gravemente la confianza en todo el sistema y llevará tiempo dar la vuelta a la situación», comentó la titular de Interior, tras culpar a los anteriores gobiernos ‘tories’ por los fallos en el sistema migratorio.
Estas declaraciones se produjeron horas después de conocerse que un total de 20.110 migrantes han cruzado el canal de la Mancha en embarcaciones pequeñas desde Francia al Reino Unido desde que el Partido Laborista se puso el frente del Gobierno británico el 4 de julio, según confirmaron este lunes las últimas cifras oficiales.
El Gobierno de Starmer ha eliminado el anterior plan de migración del Ejecutivo ‘tory’, el controvertido plan Ruanda para deportar al país africano a algunos solicitantes de asilo y que, según Cooper, fue un despilfarro de dinero y tiempo que «no resultó en ninguna deportación y no evitó que ningún bote cruzase el canal».
En lugar de eso, los laboristas pretenden reducir las travesías de personas en situación irregular con medidas dirigidas a erradicar las bandas que trafican personas al Reino Unido, pero desde la oposición critican que la migración ha alcanzado cifras récord bajo su liderazgo.
«Las travesías en botes pequeños han subido un 64 %, hay 6.000 (solicitantes de asilo) más en hoteles, el retraso en las solicitudes ha aumentado en 11.000, y todo desde el 4 de julio», señaló el portavoz conservador de Interior, Chris Philp. EFE