Después de casi una década juntos, la especialista en protocolo, ceremonial e imagen pública Taina Laurino y el empresario Georgie Neuss se casaron el sábado 23 en la basílica del Santísimo Sacramento, en Retiro. Y después celebraron con un fiestón para 650 invitados que, en muchos casos, llegaron del exterior especialmente para acompañarlos.
La novia llevó un traje superfemenino de Oscar de la Renta, un diseño particular que había visto alguna vez en la pasarela del diseñador en la Semana de la Moda de Nueva York y desde entonces supo que sería el elegido. Para eso voló en febrero a Manhattan con su mamá, la ex modelo Anamá Ferreira, y seis meses más tarde volvió con sus testigos de civil, Mauara Mariussi Reynal e Ingrid Grudke, para el fitting.
Soñarlo y desearlo tanto tiempo valió la pena: le quedaba pintado. Georgie (hijo de Germán y de Marta Diez; padre e hijo se dedican a los negocios familiares, que arrancaron en 1890 cuando sus antepasados abrieron la fábrica de soda y pomelo Neuss, y luego diversificaron los negocios) la recibió con una sonrisa. Una vez declarados marido y mujer, la noche siguió con una espectacular fiesta en el Alvear Icon, ambientado por el estudio Michelson-Lagos con toques clásicos, como arañas que iluminaban de manera tenue y flores suspendidas en el aire como obras de arte.
El menú fue de tres pasos e incluyó un amuse-bouche de salmón glaseado con jengibre y soja, siguió con un dúo de lomo y papas dominó y se coronó con un cuadrado de mousse de chocolate al 70 por ciento y maracuyá, macaron amarillo con peras caramelizadas y helado mix frutal. Después del vals, el DJ Alejandro Massey subió el volumen y sacó a todos a la pista. Fue una noche memorable.