Hoy día todo el mundo conoce Cadena perpetua, pero hubo un tiempo en el que no gozó de la popularidad que tiene actualmente. De hecho, la película tuvo un renacer en su paso por el mercado de vídeo, cuando empezó a adquirir la condición de película de culto. En la actualidad, Cadena perpetua es una de las películas mejor valoradas en webs de cine como FilmAffinity, IMDB o Letterboxd, aunque uno de sus protagonistas cree que quizá no hubiera sucedido lo mismo de haber existido las plataformas que ahora aglutinan todas las películas y series.
Tim Robbins, encargado de dar vida al protagonista del filme dirigido por Frank Darabont, ha usado precisamente su película más famosa como ejemplo perfecto para ilustrar sus preocupaciones hacia el mundo de las plataformas. Concretamente, hacia Netflix, contra la que se despachaba a gusto: “Entras en Netflix ahora mismo, ves qué películas están saliendo y si me dices que ese es el futuro del cine, es que estamos en problemas”, afirmaba el actor en una reciente entrevista, curiosamente al hilo del estreno de la segunda temporada de una serie emitida en plataformas (Apple TV, en este caso) y que él protagoniza.
“Ya han pasado 30 años desde Cadena perpetua. Cuando se estrenó, recibió buenas críticas y fue nominada a los Oscar, pero nadie la vio. Fue el VHS y los canales de televisión como Turner Classic Movies lo que cambió eso. Es una película muy querida. Sigue estando en lo más alto de IMDb como la película más querida de todos los tiempos. Así que sé que una película de calidad, un programa de televisión de calidad, perdurará. Que sea un éxito o no es irrelevante comparado con lo que la gente pensará de ella dentro de 10, 15 o 20 años”, explicaba Robbins, quien interpretaba al icónico preso que no había cometido ningún crimen, y que ante su desesperación se aliaba con Red (Morgan Freeman) para lograr salir de la prisión de Shawshank.
Tras protagonizar Cadena perpetua, la carrera de Robbins creció notablemente y realizó otras interpretaciones que le valieron incluso el Oscar, como su papel en Mystic River. El actor también probó suerte detrás de las cámaras, dirigiendo tres películas de las cuales Pena de muerte tuvo una gran aceptación, hasta el punto de servirle la nominación al Oscar. No obstante, la relevancia de Robbins en el cine ha menguado con los años.
Lo cierto es que el actor de El gran salto o La guerra de los mundos lleva más de cinco años sin hacer una aparición en el cine. En su día fue uno de los intérpretes más solicitados, e incluso ha realizado varias películas en nuestro país como La vida secreta de las palabras de Isabel Coixet o Un día perfecto de Fernando León de Aranoa. Sin embargo, el actor asegura que con los años se ha vuelto más exigente a la hora de embarcarse en un proyecto, y que por ello no ha contado con tanta presencia en cine. No así en televisión, con la que ahora protagoniza la serie Silo, a pesar de que tenga sus reticencias con respecto al papel de las plataformas como medio para descubrir y sobre todo redescubrir ciertas películas, y que de esa manera la historia de Cadena perpetua se repita.