Los colegios electorales han abierto este domingo en Uruguay en el marco de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que enfrentan al candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, y el aspirante del oficialista Partido Nacional, Álvaro Delgado.
Uno de los primeros en introducir su papeleta en las urnas ha sido el expresidente uruguayo José Mujica, que ha llegado diez minutos antes de la apertura de su colegio electoral, sobre las 08.00 horas (hora local), según ha recogido el diario ‘El País’.
El voto es obligatorio en Uruguay, por lo que si un ciudadano no acude a depositar su papeleta en la urna estará sujeto a multas por parte del órgano electoral. Los colegios permanecerán abiertos hasta las 19.30 horas (hora local) en una jornada en la que 2,7 millones de personas están llamadas a votar.
De acuerdo con las principales encuestas, la fórmula presidencial de Orsi y su aspirante a vicepresidenta, Carolina Cosse, cuenta con cerca del 48 por ciento de intención de voto, escasos puntos por delante de Delgado y su candidata a ‘número dos’, Valeria Ripoll, que tienen el respaldo de más del 46 por ciento. Según estos datos, las elecciones las decantarían el 6 por ciento restante de indecisos.
La incógnita está ahora en ver si el Partido Nacional –también conocido como Partido Blanco– es capaz de aglutinar el voto del resto de formaciones políticas, como ya ocurrió en el pasado. En 2019 la mayoría de formaciones contrarias al Frente Amplio se reunió en torno a la Coalición Republicana –también conocida como Coalición Multicolor– para evitar un gobierno de los progresistas.
La cuestión pasa entonces por saber si Delgado conseguirá el respaldo mayoritario de los votantes del Partido Colorado, Cabildo Abierto o el Partido Constitucional Ambientalista, todas ellas formaciones del espectro político de la derecha o extrema derecha, y con posturas abiertamente contrarias a las del Frente Amplio, que apenas cuenta con apoyos de otros partidos.
Orsi y Delgado se convirtieron en las dos opciones más votadas en la primera vuelta de las presidenciales del pasado 27 de octubre. En aquellos comicios el ‘frenteamplista’ Orsi cosechó el 43,85 por ciento de los votos frente al 26,82 obtenido por el candidato de los ‘blancos’, que si tiene un margen de mejora bastante amplio gracias al apoyo del resto de partidos de la Coalición Multicolor.
Aquella primera vuelta se celebró en paralelo con las elecciones parlamentarias, que sirvieron para que el Frente Amplio diera un golpe sobre la mesa al hacerse con la mayoría en el Senado y se quedara tan solo a un diputado de obtener la mayoría también en la Cámara Baja, donde ahora deberá conseguir pactar para hacerse con el Gobierno.
EL FRENTE AMPLIO BUSCA DAR UN GIRO A URUGUAY
Orsi es un destacado dirigente del Movimiento de Participación Popular (MPP) –liderado por el histórico expresidente Mujica e integrado en la coalición Frente Amplio– que ha ejercido como jefe de Gobierno de la gobernación de Canelones, en el sur de Uruguay, desde 2015 hasta 2024. Su compañera de fórmula fue intendenta de Montevideo entre 2020 y julio de 2024, y previamente había ejercido como ministra de Industria, Energía y Minería de Uruguay de 2015 a 2019 durante el mandato de Tabaré Vázquez.
Entre sus principales promesas destaca la reforma del sistema tributario a través de una reducción del IVA, pero también aumentando los impuestos de forma progresiva a las rentas altas a los grandes patrimonios. «Que paguen más los que tienen más riqueza y más ingresos, aliviando la carga tributaria sobre los que menos tienen», reza el programa electoral de Orsi y Cosse.
Por otro lado, el Frente Amplio apuesta por un «pacto educativo nacional» que, aunque no profundiza, buscaría avanzar en una nueva reforma de la legislación vigente para cumplir con las demandas de los sindicatos educativos, muy críticos con el actual plan de estudios a nivel nacional.
Además, aboga por un plan de competitividad económica de la mano de la intervención del Estado con la creación de una Estrategia Nacional de Desarrollo, una iniciativa con la que planificar a largo plazo las inversiones, investigaciones y desarrollo de proyectos.
Durante su último acto de campaña el miércoles, Orsi hizo un llamamiento al voto sensato subrayando que «o crece Uruguay con todos juntos, o no avanzará»; a la par que cargó contra Lacalle Pou por prometer que su mandato «serían los cinco mejores años» de la vida de los uruguayos, algo que para el líder progresista no ha ocurrido.
Mientras tanto, Cosse aprovechó para ensalzar el bagaje del Frente Amplio y los éxitos de sus anteriores gobiernos, donde demostró ser capaz de «tender puentes». «El Frente Amplio sabe hacer políticas de grandes acuerdos porque los grandes acuerdos son con toda la sociedad, y es por eso que cuando nos toca ser gobierno desplegamos planes para toda la sociedad», ensalzó.
LOS ‘BLANCOS’, FRENTE AL RETO DE CONTINUAR EL LEGADO DE LACALLE POU
Por su parte, el Partido Nacional se ha tenido que enfrentar a la obligación de cambiar de candidato después de los cinco años de mandato de Lacalle Pou, debido a que la Constitución prohíbe expresamente la reelección directa de presidentes.
Los ‘blancos’ escogieron a Delgado, su actual secretario de Presidencia, como candidato acompañado de Ripoll, una reconocida figura televisiva que anteriormente estuvo vinculada al sector sindical. El objetivo de Delgado pasa por retener la Presidencia para el Partido Nacional, en horas bajas tras la dimisión de su antiguo líder, Pablo Iturralde, después de conocerse unas supuestas presiones a fiscales en torno a un caso de corrupción de un senador.
Delgado y Ripoll han prometido que bajo su mandato no se aumentarán los impuestos, apuntando que Uruguay ya cuenta con un elevada presión fiscal, y han apuntado su mirada hacia la reducción de gasto en el sector público, incluido el gasto en salarios.
Respecto a Mercosur, proponen seguir los pasos de Lacalle Pou e insistir en la necesidad de una modernización del bloque a través de la eliminación de obstáculos comerciales y tomar las medidas necesarias para alcanzar acuerdos con la Unión Europea, Japón o Canadá, entre otros.
Delgado aprovechó su último acto de campaña para, frente al obelisco de Montevideo, trasladar un mensaje de calma y continuismo, si bien no ha dejado de lado su compromiso con seguir avanzando e impulsando nuevas políticas. «La gente no solo vota por lo que hicimos, la gente vota por lo que vamos a hacer», añadió Delgado.
«La gente en 2019 eligió cambiar, y cambiamos. Eligió cambiar porque había un Frente Amplio de mano de yeso que agotó su modelo (…) Ahora también entendimos el mensaje, que es que la coalicion el es el proyecto más votado de Uruguay por cada vez y que vamos camino a la unidad nacional», aseveró el líder ‘blanco’.