jueves, 21 noviembre, 2024
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Este dinero podés ganar en 1 año si suprimís tus gastos hormiga y lo invertís

En un contexto de ajuste de la clase media producto de la corrección de precios de relativos de la economía los «gastos hormiga» pueden ser grandes enemigos para lograr llegar a un presupuesto mensual y generar algún nivel de ahorro. Se trata de aquellos pequeños gastos que no son realmente necesarios y que hacemos de manera reiterada y casi inconsciente con efecto muy importante en nuestras cuentas personales.

¿Qué sucedería si aquellos gastos que pasan desapercibidos en el día a día los ahorráramos e invertimos en distintos activos?

Los «gastos hormiga», al acumularse, pueden representar una parte importante del presupuesto mensual, esto es, por ejemplo, taxis imprevistos, algún snack del momento, propinas, entre otros.

Posibles rendimientos de los «gastos hormiga»

Para ilustrarlo, realizamos el siguiente cuadro que contiene distintos «gastos hormiga» que podemos realizar por semana, y al final el agregado en el mes y en el año.

Al cabo de un año, los «gastos hormigas» suman 3.547.200 pesos

Tenemos que, al cabo de un año, los «gastos hormigas» suman $3.547.200. Dado que vivimos en un país caracterizado por la inflación persistente, si convertimos ese monto en dólar MEP, podemos realizar un mejor análisis en una moneda más estable.

 Con un dólar MEP a $1.104,55, tenemos que los gastos hormigas al cabo de un año, suman u$s3.211. Si suponemos precios constantes, a lo largo de 15 años, es decir, en 2039, habremos gastado 48.172 dólares.

Con un dólar MEP a $1.104,55, los gastos hormigas al cabo de un año suman u$s3.211

Ahora bien, ¿qué pasaría si en lugar de realizar los gastos hormiga cada año los invertimos en algún activo? Para ello, tomamos un tiempo considerable de 15 años y simulamos que los rendimientos del futuro, repiten el pasado, esto es, se replican los rendimientos del período 2009-2024, para el período 2024-2039.

Tenemos como resultado el siguiente cuadro, donde en la primera columna se mencionan algunas opciones de activos, en la segunda el rendimiento en porcentaje y en la última columna, el total de dólares que tendríamos al final del período, 2039 en este caso.

Al invertir en un activo como el oro, obtendríamos un rendimiento de 179,08%

Rendimientos de inversiones conservadoras y más arriesgadas

En el caso de considerarnos conservadores o aversión al riesgo, podemos invertir en un activo tangible o de refugio como el oro, y obtendríamos un rendimiento de 179,08%, es decir que, los u$s3.211 se convertirían en u$s8.961,22.

Caso contrario y ser amantes del riesgo, podríamos invertir el monto anual de los gastos hormiga, en Bitcoin, que es la criptomoneda más famosa y, siguiendo el supuesto de réplica en los rendimientos pasados hacia el futuro, obtendríamos un total de u$s1.550.520.544,44. ¡Esto quiere decir un rendimiento total de 48.287.677,78%! Con estas cifras, vamos a pensar dos veces en comprar chicles a la pasada, tomar un café o pagar por un viaje en taxi.

Siguiendo con el análisis, supongamos que decidimos adentrarnos al mercado financiero estadounidense. Debemos tener en cuenta el Standard & Poor’s 500, que es un índice bursátil que mide el rendimiento de las 500 empresas mas grandes y representativas de Estados Unidos que cotizan en las principales bolsas de valores. Este índice, en 15 años obtuvo un rendimiento de 4.177,77%, es decir, si hubiéramos invertido en algún fondo indexado o ETF que repliquen el rendimiento del índice, capitalizando los intereses y añadiendo a cada fin de año un monto igual al capital inicial de u$s3.211, tendríamos u$s137.359,16; esto es, 42 veces lo invertido inicialmente.

Por otro lado, tenemos el índice NASDAQ-100 que incluye las 100 empresas no financieras más grandes que cotizan en la bolsa de valores NASDAQ, en Estados Unidos. Haciendo el mismo ejercicio que con S&P 500, el rendimiento fue de 7.376,18% por lo que, al final del período tendríamos una suma de 240.060,13 dólares. 

En el caso de que decidiéramos invertir en un activo menos volátil, existen los Bonos del Tesoro Norteamericano, un activo considerado «libre de riesgo» pero que no quita que su rendimiento en 15 años, con capitalización de intereses, sea del 1.755,11%; para el 2039, tendríamos 59.567,50 dólares.

Ahora consideremos que deseamos invertir los u$s3.211 de gastos hormigas anual, en el mercado financiero argentino. No debemos dejar pasar, la información del S&P Merval que es el principal índice bursátil de Argentina, que mide el rendimiento promedio de un conjunto de las acciones más grandes y líquidas que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), como YPF, Grupo Financiero Galicia, Telecom Argentina y otras. Este índice, ajustado por inflación, obtuvo un rendimiento real de 763,63%. Quiere decir que, si durante 15 años invertimos u$s3.211, capitalizando intereses y agregando cada diciembre un monto igual a la suma inicial, obtendremos al final del período 27.731,30 dólares.

Por último, tenemos la opción de invertir 15 años en plazo fijo en pesos a 30 días. Siguiendo la misma metodología y ajustando los rendimientos por inflación, tenemos un rendimiento de 395,26%, obteniendo 15.902,83 dólares. 

Es clave redirigir los «gastos hormiga» a inversiones estratégicas

A pesar de la inestabilidad económica que se vive en la Argentina, el plazo fijo en pesos rindió más que refugiarse en el oro. El porqué de esto es que el oro es un activo estable, preserva su valor a diferencia de las monedas que pueden perder su poder adquisitivo por la inflación o desequilibrios macroeconómicos, y a pesar de que aumentó casi tres veces su valor, no logró alcanzar el rendimiento del plazo fijo. No está correlacionado de manera fuerte con otros activos financieros y es altamente líquido. Mientras que el plazo fijo en pesos depende de la política monetaria del gobierno de turno, su rendimiento es predecible y en épocas de inflación puede tener rendimientos reales negativos.

Podemos concluir que los gastos hormiga representan una fuga de capital que, aunque parece pequeña en el día a día, al acumularse con el tiempo, puede tener un impacto considerable en nuestras finanzas. Este análisis destaca también el poder del interés compuesto y la importancia de tomar pequeñas decisiones financieras de manera constante y disciplinada para lograr resultados significativos.

Es cierto que cada activo presenta características y niveles de riesgo diferentes; sin embargo, en un mundo globalizado donde la información sobre cómo y dónde invertir está al alcance de todos, redirigir estos pequeños gastos hacia inversiones estratégicas puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar financiero a largo plazo.

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