En los bares, las oficinas, los supermercados, las plazas, las mesas familiares, las calles y los colectivos no se habla de las elecciones en los Estados Unidos. Algún que otro «che, ganó Trump» dicho con desdén y muy al pasar que puede tener como respuesta un «ah…seeee» también desinteresado. Y nada más. A los 5 segundos la charla es otra. El fútbol, los precios, el jefe que vino de mal humor, lo que cuesta llegar a fin de mes, Colapinto, la que te gusta, el que no te llama, el bondi que no prende el aire acondicionado, Wanda, la tía o el primo que andan con algún problema. Sin embargo, la televisión argentina esta «dale que te dale» como si a todo el mundo «le fuera la vida» con lo que pasa a 8521 kilómetros, la distancia exacta que separa a Buenos Aires de Nueva York.
En medio de ese frenesí un tanto inexplicable por saber quién ganaba y qué consecuencias tendría para la Argentina una u otra posibilidad (?), la excitación de algunos periodistas llegó a tal punto que algunos hasta parecieron celebrar el triunfo republicano y otros sufrir la derrota demócrata. Un buen ejemplo se dio en uno de los noticieros de América, donde Fabián Doman se cruzó feo y a los gritos con Adrián Sack, el histórico corresponsal del canal en la superpotencia mundial.
Hace años que Sack cubre todos los eventos que suceden en la tierra del tío Sam para el canal del cubito. Tormentas, huracanes, tragedias, recitales, argentinos que andan por allá, epidemias, tiroteos, premiaciones de Hollywood. El hombre se maneja como pez en el agua por aquellas latitudes y en cada ocasión que se le presenta deja en claro que no se olvida de sus orígenes porteños: siempre que puede reivindica su condición de hincha de Ferro, un tradicional club de la ciudad de Buenos Aoires. Como si no se hubiera ido de Caballito.
Sack estaba diciendo «Kamala Harris es muy mala candidata» cuando Doman lo interrumpió a viva voz. «Nooo!!! Es muy mal presidente Joe Biden, Adrián. ¡Es un desastre de presidente!» Sorprendido y un tanto aturdido, Sack contragolpeó: «Además, además» y enseguida le puso los puntos: «No hace falta que me grites». «No te estoy gritando» se defendió Doman, quien vivió y trabajó en los Estados Unidos y tiene fuentes muy directas con la embajada de ese país.
FABIAN DOMAN SE PELEO MAL AL AIRE POR LAS ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS
«Yo vivo acá» le tiró Sack como para disminuir un tanto los conocimientos de Doman «y te digo que Joe Biden podría haber sacado más votos que Kamala», siguió. Era obvio que el conductor y ex presdidente de Independiente no se la iba a dejar pasar así nomás. «Te voy a contestar como vos -se paró de manos también- «es una hipótesis» Adrián. Y no estoy gritando».
«Hablá por vos, hablá por vos. Yo te digo que vivo acá y que…» insistió Sack y Doman terminó de explotar y se mandó con una chicana. «Bueno está bien, está bien Adrián. ¿Estás nervioso porque perdieron los demócratas? ¿Querés que te digamos que están ganando los demócratas así te quedás tranquilo?» disparó. «¡No! No soy demócrata. Kamala es anti cristiana y no me gusta. Me estás maltratando, no tengo nada que ver con el resultado, yo soy periodista» aclaro Sack, que en ese momento ya estaba Sack-ado. «Pero te ponés nervioso, le contestas mal a Prado, me conestás mal a mi, nos contestás mal a todos, Adrián. ¡Estás nervioso! Hagamos una cosa: Adrián calmate y volvemos en cinco minutos. ¡Estás muy nervioso! Dale, dale, hablá solo» terminó Doman mientras su compa seguía gesticulando y gritando. Todo salió al aire. Mientras, la gente se preparaba unos mates y un pan con manteca y dulce de leche.