Tras haber sido condenado a la pena de muerte por el asesinato de dos mujeres, Wade Wilson, el criminal estadounidense conocido como «Deadpool Killer» se volvió una especie de famoso siniestro después de recibir miles de cartas y fotos con contenido sexual de parte de «fanáticas». Esto generó polémica y volvió a abrir el debate acerca de la «hibristofilia«, un sesgo cognitivo perturbador que también ha tenido como protagonistas a otros homicidas en serie como Ted Bundy, Jeffrey Dahmer o Charles Manson.
Apodado de esta forma por compartir el mismo nombre que el personaje de Marvel, Wilson fue encontrado culpable por los femicidios de Kristine Melton (35) y Diane Ruiz (43), a quienes «mató por matar», según los fiscales, en 2019 en Cape Coral, estado de California. Desde que su caso se hizo público, «Deadpool Killer» se convirtió en un fenómeno mediático por su apariencia física y sus llamativos tatuajes en la cara y el cuello.
El femicida Deadpool Killer, «celebridad» siniestra: recibió miles de mensajes de fanáticas con contenido sexual
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Tanto es así que ha cosechado una especie de «club de fans» que le solicitaron al juez Nicholas Thompson, a cargo del caso, que revea el fallo de la pena de muerte y le salve la vida.
Al mismo tiempo, trascendió que el femicida recibió casi 4.000 mensajes de apoyo, se crearon sitios web para pronunciarse a favor de él en las causas, junta de firmas y de recaudación de fondos para su liberación y hasta más de 200 fotos íntimas dedicadas a él.
Las autoridades tuvieron que rechazar 163 imágenes por su contenido “inapropiado”, según consta en registros públicos, y hasta una mujer -madre de dos hijos-, sostuvo que desde que Wilson «está en prisión y medicado se lo ve mas saludable» y se nota una persona diferente, por lo que pidió una segunda oportunidad para él, acorde al medio WINK.
Esta expresión forma parte de una creencia en la que se ve a criminales horribles y se espera que puedan transformar y redimir a través de su amor o su protección. No hay una única respuesta para explicar este fenómeno conocido como hibristofilia, definida como la atracción sexual por las personas que «cometieron una atrocidad o un crimen», ya sea una violación, un asesinato u otro tipo de delito.
Deriva del griego hubrizein (atentar contra alguien) y filo (tener afinidad/preferencia por), y se trata de una parafilia (desviación sexual) descrita originariamente por el psicólogo y sexólogo neozelandés John Mooney.
Si bien no existen muchos estudios científicos sobre el tema, ni información sobre cuántas personas presentarían estas tendencias, se la entiende como una preferencia sexual que puede manifestarse en diferentes niveles de intensidad. En esa línea, las motivaciones detrás ellas son múltiples y no están exentas de especulación.
Katherine Ramsland, profesora de psicología forense en la Universidad DeSales, señaló en un reportaje a The Huffington Post que la hibristofilia suele ser más común en mujeres y que aquellas que han mantenido relaciones con criminales condenados dieron razones como que podrían «cambiar para bien a un hombre tan cruel y poderoso», que han visto «al niño pequeño que el asesino una vez fue y sienten ganas de cuidarlo» o que podrían hacerse famosas a través de un vínculo con alguien así, entre otras.
Ted Bundy y otros casos célebres de hibristofilia
A pesar de que Wilson dijo que no cometió los crímenes, su padre y una ex novia declararon que los había llamado para confesarlos. El asesino conoció a Kristine Melton y se fue con ella y una amiga a su casa. Después de que ésta se fue, la estranguló en su cama, robó su auto, y más tarde atacó a Diane Ruiz, llamándola a acercarse al vehículo para preguntarle una dirección. También la estranguló y luego la atropelló 20 veces.
Entre otros ejemplos de estos «novios atípicos» se encuentra Ted Bundy, acusado de violar y matar a decenas de mujeres jóvenes durante la década de 1970. Recibió miles de cartas por parte de mujeres que se obsesionaron con él cuando estaba en la cárcel.
Charles Manson, que fue condenado a cadena perpetua por haber ordenado a los seguidores de su culto -conocido como la Familia Manson- el asesinato de 9 personas, entre las que se incluye la actriz Sharon Tate, también es citado en este tipo de casos.
También lo son el terrorista noruego Anders Behring Breivik, que cumple una sentencia por el asesinato de 77 jóvenes en 2011 y Josef Fritzl, de Austria, encarcelado de por vida por el encierro y violación de su propia hija durante 25 años.
Asimismo, Jeffrey Dahmer, cuyos asesinatos en serie a hombres y mujeres entre 1978 y 1990 tomaron mayor conocimiento en el último tiempo tras la serie estrenada en 2022, recibió cartas por parte de mujeres enamoradas junto a dinero y otros regalos mientras estaba en prisión.
Chris Watts, que en 2018 asesinó a su esposa embarazada Shannan y a sus dos hijas de tres y cuatro años, ha recibido correspondencia de todo tipo estando en la cárcel, a la cual fue condenado a cinco cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional, tres de ellas consecutivas.
FP/ff