Los ahorristas están viendo cómo el dólar se transformó en septiembre en una «mala» inversión por la caída de su precio, mientras que el plazo fijo en pesos está ofreciendo una renta que se acerca a la inflación, cuya tendencia es a la baja. En este escenario, el dilema es saber si para los próximos meses será más rentable un depósito UVA o uno tradicional.
Por un lado, un plazo fijo tradicional está pagando en la actualidad en bancos, al igual que las colocaciones de dinero en cuenta de billeteras digitales, un rango de entre 35% a 40% de tasa nominal anual (TNA).
Por lo tanto, la renta de un depósito a 30 días, que es el período mínimo solicitado para las colocaciones bancarias, se ubica desde 3% a 3,25% mensual.
En cambio, la inflación en todo lo que ya pasó del 2024 es de un acumulado de alrededor del 100% y el registro mensual ronda el 4%, debido a que en agosto fue de 4,2%, según los últimos datos del Indec.
Es decir, el plazo fijo UVA, que traslada el índice de precios al consumidor (IPC) con un rezago de 45 días al momento de hacer el depósito, estaría brindando una renta levemente mayor por mes. El «problema» que tiene este instrumento es que solicita un encaje de los fondos por un período mínimo de 180 días para ajustar por dicha variable.
En el mientras tanto, los ahorristas están observando que el precio del dólar libre retrocede 6% en todo septiembre, como ocurre con el Mep (Bolsa), mientras que en todo el año avanza «apenas» un poco más de 20%.
Para resumir, un plazo fijo tradicional supera de forma notoria al dólar como inversión en este momento, pero su rendimiento sigue siendo negativo si se considera que se ubica por debajo del índice de precios al consumidor (IPC).
¿Conviene plazo fijo UVA o plazo fijo tradicional?
La apuesta del Gobierno es que la inflación siga en un camino descendente hasta un 2% mensual, para equipararse al ritmo de crawling peg (devaluación lenta) del tipo de cambio oficial, y que también de esa manera la tasa de interés sea positiva pueda superar de forma «natural» a los precios de la economía. Una jugada arriesgada, que hoy luce optimista.
De acuerdo el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), publicado por el Banco Central en base a una encuesta entre 40 economistas, para el último cuatrimestre del año se prevén subas del IPC de entre 3% y 4% mensual. Es decir, tanto para septiembre como para octubre los analistas aguardan una inflación de 3,5% mensual, mientras que para noviembre esperan un consenso de 3,3% y para diciembre consideran que llegaría a 3,6%.
«Esta evolución prevista de los precios torna más competitivos a los plazos fijos tradicionales, aunque seguirán perdiendo frente a la inflación. Diferente es el caso de los plazos fijo UVA que, sin los resultados contundentes que tuvieron el semestre pasado, continuarán acompañando a la suba de los precios», dice a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.
El tema es que hoy los plazos fijos tradicionales estarían perdiendo «solo» 0,9% del capital invertido en el último cuatrimestre del año.
«Se puede decir que esta diferencia es algo insignificante frente a la tradición de las colocaciones de no mantener en términos reales el poder adquisitivo de los montos invertidos», acota Méndez.
Por el lado de los plazos fijos UVA, este analista estima que estarían rindiendo alrededor de 0,6% más respecto a la inflación entre septiembre y diciembre. Por ende, esta alternativa sería la «ganadora» en lo que resta del 2024.
«Esto se puede lograr en caso de tener la certeza que se pueda mantener por un mínimo de 180 días el capital inmovilizado, sino es aconsejable hacer un plazo fijo tradicional con las restricciones apuntadas», detalla Méndez.
El plazo fijo, tanto tradicional como UVA, recobra atractivo frente al precio del dólar como inversión.
Cuánto se gana con el plazo fijo en el mes a mes
Si se desglosa el rendimiento proyectado para el resto del año para los diferentes plazos fijos, tanto tradicional como UVA, se puede detallar que en los próximos cuatro meses el que ajusta por inflación será el ganador.
En septiembre, se estima que el tradicional ofrecerá 3,2%, mientras el UVA cerca de 3,7%.
Luego, en octubre, el plazo fijo tradicional brindaría 3,3% en el mes, porque tiene 31 días ese período. En tanto, con el UVA se ganaría 3,8% en ese lapso.
En tanto, para noviembre y diciembre se acercarían los rendimientos de ambos plazos fijos, debido a que el tradicional propondría entre 3,2% a 3,3%, mientras que el UVA ofrecería 3,5% y 3,4%, respectivamente en cada uno de eso meses.
«Al respecto, sólo un grupo pequeño de analistas está esperando para el último cuatrimestre del año tasas de inflación más elevadas que las registradas en agosto pasado, debido a que el índice de precios podría promediar un piso del 4,8% mensual entre septiembre y diciembre, con subas puntuales en octubre y diciembre próximos. Pero 3 de cada 4 participantes anticipa que el IPC no promediará subas superiores a 3,9% en el cuatrimestre», resume Méndez.
Por eso, concluye: «Esto quiere decir que el resguardo del plazo fijo UVA está asegurado, en tanto que el deterioro del plazo fijo tradicional permanecerá en niveles mínimos frente a los estándares pasados».
Es decir, el plazo fijo, cualquier sea su variante, recobra cierto atractivo para los inversores frente a las expectativas de inflación y un precio de dólar estancado.-