En medio del conflicto gremial que afronta el sector aeronáutico, desde Aerolíneas Argentinas informaron el despido de tres pilotos que participaron el viernes pasado del paro sorpresivo impulsado por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que afectó a más 150 vuelos y 15.000 pasajeros. Desde la empresa estatal informaron a LA NACION que las desvinculaciones responden a “una inconducta laboral grave”.
Según pudo saber LA NACION, la aerolínea de bandera envió este jueves los telegramas de despido dirigidos a los tres comandantes, a quienes responsabilizó además de “comportamiento disvalioso y repudiable”, luego de haberse negado a volar un avión en medio del conflicto sindical desatado este viernes.
“Esta falta de acogimientos a las tareas encomendadas por su empleados implica un apartamiento a los deberes de conducta y obligaciones legalmente impuestos a fin del cumplimiento del contrato laboral que nos une en el marco de la buena fe laboral”, precisaron desde la aerolínea de bandera en uno de los telegramas de despido.
A lo largo del escrito, la compañía reparó en la “negativa” de los pilotos, motivada por la medida gremial, más precisamente en respuesta al paro impulsado por APLA. “Esta no es la actitud que la empresa espera de sus empleados, agravado por el contexto actual y más aún en su caso por tratarse de un piloto al que la empresa revistió una responsabilidad y confianza adicional a través del cargo mencionado”, destacaron.
Durante el paro del viernes, todos los vuelos de la empresa debieron ser cancelados, salvo los que tenían como destino Madrid (España) y Miami (Estados Unidos), que se demoraron. La medida de fuerza fue llevada adelante en el marco de una dura negociación salarial entre los sindicatos y aerolínea de bandera que lleva meses.
Las demandas de los trabajadores están centradas en obtener una recomposición paritaria acorde con la inflación que, según los gremialistas, generó un atraso del 72% en los sueldos desde noviembre del año pasado.
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LA NACION