martes, 26 noviembre, 2024
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Guillermo Francos exigió al Congreso la reforma electoral y defendió el veto de Javier Milei a la ley de jubilaciones

En su primera presentación ante el Congreso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, defendió la gestión del presidente Javier Milei con el acento en la macroeconomía, al tiempo que planteó reclamos a la oposición sobre temas pendientes como la reforma electoral y dejó ver que el Gobierno no cederá en la pulseada por los alcances y la orientación del ajuste fiscal, un punto central en la antesala del debate sobre el Presupuesto 2025.

Francos llegó a la Cámara de Diputados junto a un equipo de 70 asesores para hacer frente a las preguntas de los legisladores tras haber respondido por escrito otras dos mil. Fue su debut en la tarea de informar al Congreso sobre la marcha de la gestión desde que reemplazó en el cargo a Nicolás Posse, quien había hecho lo mismo en mayo frente al Senado.

En su exposición inicial cumplió con la misión lógica de un jefe de Gabinete. Luego de remarcar que al llegar a la Casa Rosada, Milei se encontró con «una bomba de tiempo» en materia inflacionaria y de deuda, señaló: «A pesar de la situación y de la clara minoría parlamentaria, empezamos a construir una Argentina sin inflación, sin déficit, con un Estado chico que cobra menos impuestos y da más seguridad».

Pero Francos hizo más que eso. Pese al clima tenso que hay hoy entre el Gobierno y la oposición dialoguista que le permitió aprobar la Ley Bases -hecho que destacó en su exposición- no se privó de reclamar la sanción de leyes como la que establece la Boleta Única en Papel y criticar la reforma jubilatoria que Milei vetó y la de financiamiento universitario que quiere sancionar el Senado.

Combinando eso con la defensa del veto, del DNU que elevó los fondos para la Secretaría de Inteligencia (SIDE) y de la importancia del «equilibrio fiscal» y las desregulaciones económicas como instrumento para «atraer inversiones y generar empleo», Francos dejó ver que Milei no solo quiere evitar que el Congreso le imponga gastos no previstos sino también que le indiquen por dónde puede pasar la «motosierra».

Guillermo Francos en Diputados: de la reforma electoral al plan «macro» de Javier Milei

Al señalar que el Gobierno «quiere poner en marcha la Boleta Única en Papel que ya fue aprobada por esta Cámara y se está discutiendo en el Senado», el jefe de Gabinete puso de relieve que esta reforma en materia electoral «reduce el costo propio de las elecciones en más de un 50% en impresión de boletas».

Más allá de remarcar que ese cambio también «evita el robo de boletas y el uso indebido de recursos del Estado para otros fines ajenos a la impresión de boletas» por parte de sellos y partidos de escasa adhesión electoral, lo que más interesa al Gobierno es esa reducción de costos general. Francos siguió esa línea en muchos de los temas centrales de su exposición inicial.

Por ejemplo, en materia de obra pública destacó la transferencia a las provincias de «más de 600 obras que se encontraban paralizadas por falta de pago» entre las cerca de 4.000 que estaban en manos del Estado nacional. Además remarcó la reducción «en un 75%» de las transferencias de fondos a las provincias y el fin de «los pagos discrecionales que se hacían a través de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN)».

En otro orden, adelantó que el Gobierno está «trabajando en un plan integral para poner a la venta más de 350 inmuebles en propiedad del Estado en todo el país». En distintos tramos de su alocución habló de un «Estado elefantiásico, ineficiente y corrupto» y de la necesidad de un «Estado chico» que «no puede estar por encima de los argentinos y decirles cómo vivir, cómo trabajar, cómo producir y cómo comerciar».

Francos resumió así la postura ya conocida de Milei a favor de achicar el Estado y reducir el gasto público para sostener el equilibrio fiscal que, según destacó, se logró «en tiempo récord, pasando de un déficit descontrolado del 4,6% del PBI a un superávit de 0.4% acumulado en seis meses», pero le agregó un componente: el de la pulseada con el Congreso por los alcances de ese plan económico.

¿Guillermo Francos preparó el terreno para la discusión del Presupuesto 2025?

Con la ley jubilatoria y el primer rechazo de Diputados al DNU que aumentó el presupuesto para la SIDE, el arco opositor (duros como el kirchnerismo y dialoguistas como la UCR o el PRO) le demostró a Milei que tiene capacidad para marcarle límites a su plan de ajuste fiscal o, por lo menos, influir en su orientación. La idea de anular el veto sigue la misma línea.

Durante su presentación, Francos pareció mostrar que el Presidente está dispuesto a librar una pelea a fondo en ese sentido, a pesar de estar en minoría en el parlamento. Y esa pelea ya no será solo por el «déficit cero» sino por ver quién decide el dónde y el cómo de los recortes presupuestarios: si el Ejecutivo o el Congreso.

Lo hizo, en primer lugar, al resaltar el rechazo del Gobierno al proyecto que busca actualizar el presupuesto para las universidades según la inflación y que la oposición busca sancionar esta semana en el Senado. «Se que tenemos un debate», arrancó Francos para luego señalar que desde 2015 hasta hoy la UBA «no rindió cuentas por el 80% de los recursos utilizados» y la Universidad de La Rioja «no rindió sobre el 87% de los fondos enviados».

El funcionario dijo que estas son referencias «a tener cuando se trata de dineros públicos». Traducción: toda erogación para el Estado nacional, por más que sea aprobada por una amplia mayoría en el Congreso, deberá estar atada al control y que se aclare de dónde salen los recursos.

Lo mismo hizo al remarcarle a los diputados que la sanción de la nueva ley jubilatoria «no constituye un acto maduro y responsable» porque «se establecen gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria» y este tipo de cosas «condenan» al país «a más inflación, deuda y pobreza» y a «caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria sin respaldo».

Jubilaciones, SIDE y la pelea que encara Milei detrás de su primer presupuesto 

Con esa definición, Francos defendió -sin mencionarlo directamente- el veto que aplicó Milei a esa norma que establecía un aumento excepcional para las jubilaciones de 8% e incrementos anuales y que ahora la oposición intenta dejar sin efecto. Pero además, el ministro coordinador también defendió el polémico DNU 656/24 que le aumentó u$s100 millones el presupuesto a la SIDE.

Luego de que Diputados lo rechazara y lo dejara al borde de caer definitivamente en el Senado, Francos justificó esa medida en la reorganización del Sistema de Inteligencia que encara el Gobierno y especialmente en la creación de una agencia abocada a la ciberseguridad, al tiempo que afirmó que es «una suma completamente razonable», si se tiene en cuenta que es incluso menos de lo que el sector privado asigna a un tema «tan importante» como la ciberseguridad.

Entre la defensa de ese DNU cuestionado por la oposición y del veto a la ley de jubilaciones, más la exaltación del achicamiento del Estado y el equilibrio fiscal, Francos dejó planteado el escenario para la discusión del Presupuesto 2025, que será el primero propio de la gestión de Milei, dado que el año pasado, en medio de las elecciones, no se aprobó ninguna ley presupuestaria.

A pesar de tener minoría parlamentaria, Milei quiere pelear por cada peso que contenga el Presupuesto 2025 sin cederle a la oposición el control sobre a qué se destina el dinero, en momentos en que la oposición le empieza a disputar la orientación del ajuste, con planteos como «hay plata para la SIDE pero no para los jubilados».

Esa pulseada política detrás del Presupuesto 2025 es tan importante para el Presidente que piensa ir a presentar el proyecto él mismo el 16 de septiembre, algo inédito. Se juega allí también su «batalla cultural», que Francos dejó en claro durante su exposición: la microeconomía (salarios, jubilaciones) se acomodará al «hacer crecer la economía» y esto solo se logra con el «equilibrio fiscal» y las desregulaciones económicas para «atraer inversiones y generar empleo».

Salarios y jubilaciones versus la macroeconomía: definición clave del Gobierno

Entre las definiciones más fuertes, Francos señaló que el sistema previsional está «quebrado» y que la mejora de las jubilaciones es un objetivo que el Gobierno comparte pero que «se debe hacer con responsabilidad institucional sin quebrar el equilibrio fiscal, ni agravar la situación del sistema». A ello le agregó: «No hay posibilidad de mejorar sin crecimiento de la economía».

El jefe de Gabinete argumentó que si sigue habiendo más trabajadores informales que formales -dijo que hoy hay 7,5 millones de personas con trabajo no registrado contra 6,4 millones registrado en el sector privado- resulta «impensable mejorar el sistema previsional» y que la clave es la «estabilidad, el equilibrio fiscal y generar confianza y dar libertad».

De forma similar, ante una pregunta sobre el poder adquisitivo de los salarios y el aumento de la pobreza -datos que omitió en su presentación inicial- señaló que «el Gobierno entiende que la recuperación salarial no es algo que mágicamente pueda resolver el Estado nacional sino que tiene que ver con el desarrollo y el crecimiento de la economía y esto está ligado a otras variantes que el Gobierno ha encarado con mucha firmeza».

Así Francos confirmó la línea directriz de la gestión que Milei intentará imprimir en su primer presupuesto: cuanto mejores sean las condiciones de la macroeconomía mejor será la evolución de la micro. Esta mirada el jefe de Gabinete buscó justificarla con los números que brindó sobre inflación, inversiones y otras variables que, según dijo, empezaron a ordenarse a partir del ajuste sobre el Estado, la Ley Bases y el Régimen para Grandes Inversiones (RIGI) .

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