En medio de la serie de entrevistas que dio como parte de sus vacaciones en Buenos Aires y luego de haber ganado la Copa América 2024 con la Selección argentina, Rodrigo De Paul estuvo presente en Nadie dice nada de LUZU y arrojó interesantes declaraciones.
El volante de la Scaloneta estuvo presente en el programa que conducen Nico Occhiato y su equipo, con una charla muy dinámica, divertida y distendida, donde reveló algunos de sus mayores miedos y sufrimientos en torno al fútbol y qué piensa para su futuro.
El flamante bicampeón de América contó cómo el deporte lo ayudó y salvó en su infancia, además de cómo lo vive siendo hoy un jugador profesional, tanto dentro como fuera de la cancha. Habló de una «infancia linda por la pelota», con un padre ausente por muchos años. «Nos crio mi mamá», recordó.
«Yo empecé a los 14 a tomarlo como un trabajo para cambiar la realidad de mi familia. Hablé con mi mamá que quería dejar el colegio y mudarme con mi abuela para dedicarme al fútbol. Todo me costaba y cuando me tiraban una pelota me resultaba fácil. Mi infancia fue linda por la pelota. Me salvó de momentos muy duros que vivía en mi casa», contó.
En este contexto, De Paul valoró a su abuelo como la figura masculina que estuvo a su lado en esos primeros años. «Mi abuelo me acompañó mucho en el fútbol, me llevaba a entrenar. Me duele que no haya visto todo lo que logré», confesó sobre cómo se lamenta que su abuelo no haya podido verlo en estos últimos años.
Entendiendo la enorme importancia que tiene el fútbol dentro de su vida, el volante confesó el temor que tiene pensando en lo que sucederá con él tras el retiro. «Hoy me da miedo pensar en el día que no sea jugador de futbol», soltó, sabiendo que actualmente tiene 30 años, que todavía tiene años de carrera pero que en algún momento llegará el momento de decir adiós.
En ese momento explicó que, de más joven, priorizaba elegir a su próximo club dependiendo de «que te llame el técnico», sin importa demasiado al lugar al que debía mudarse. «A mí me gusta jugar al fútbol, sino me quedaría acá cerca de mi familia», mostrando su claro amor por el deporte.
Cabe destacar que hoy De Paul vive en Madrid por sus compromisos con el Atlético, por lo que se encuentra distanciado de sus dos hijos. Haciendo futurología y refiriéndose a lo que hará tras retirarse como jugador, hoy descarta ser entrenador: «La vida de técnico no la elegiría. Creo que ser técnico es hasta más sacrificado que la vida del futbolista».
