CÓRDOBA.- La agroindustria genera dos de cada diez empleos en blanco de la Argentina, unos 4,1 millones de puestos. Si el sector fueran los Juegos Olímpicos, la medalla de oro por el volumen de trabajo se la lleva la carne vacuna; la de plata las frutas, verduras, hortalizas y legumbres y el bronce, el trigo. Los trabajadores registrados de todos los complejos pueden llenar 490 Luna Park.
Un trabajo de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) sobre el empleo de las cadenas agroindustriales da cuenta de que la cadena de la carne vacuna genera 12,3% de los empleos; la de frutas, verduras, hortalizas y legumbres, 10,4%; el trigo, 10,1%. Le siguen con 9,1% la soja y maíz con 6,7%.
La economista Natalia Ariño grafica que incluyendo “todos” los trabajadores del agro se podrían completar 590 veces la capacidad de la torre Eiffel, emblema de París, la última sede de las Olimpíadas. El último dato oficial disponible de empleo en el campo es del 2022, cuando se registró un crecimiento de 3,9% respecto al 2022: 4.115.861 puestos.
Desde FADA señalan que 31% del total lo generan las cadenas de granos y forrajeras; 29% las economías regionales; 24% las cadenas de carnes y la láctea y dos por ciento la producción de bienes de capital. Los servicios conexos y otras actividades suman 14%.
Otra forma de análisis que presentan es relacionar con el empleo los diferentes productos que se consumen, que van desde las milanesas al el dulce de leche, pasando por manzanas, galletas y arroz. “Los trabajadores están en los laboratorios que investigan formas más sustentables de producir; en las rutas en cada camión que transporta granos o alimentos; en los campos y en las ciudades en cada rincón de Argentina. Básicamente, nosotros o algún conocido seguro que está directa o indirectamente relacionado al empleo en las cadenas agro”, explica Nicolle Pisani Claro, economista jefa de la fundación.
La radiografía muestra que el mayor generador de empleo es la producción primaria con el 33% del total. Le siguen la comercialización con 26%; la industria con 22% y 19% de las cadenas proveedoras de bienes y servicios como insumos, bienes de capital, servicios conexos, transporte y logística.
“Más agroindustria implica más producción y más empleo, eso inevitablemente implica un aumento en la actividad económica. Que crezca el agro como cualquier otro sector implica una mejora para todos los argentinos, porque cuanto ‘más grande sea la torta’ más grande será la porción para cada uno”, describe el reporte.
Hacen hincapié en que los productos obtenidos de las cadenas agroindustriales son consumidos por los argentinos, pero también son “requeridos por el mundo entero, por lo que también hacen que ingresen divisas con las exportaciones”. Por eso, el círculo es “más producción, más empleo, mejor calidad de vida, menos pobreza, una cosa va llevando a la otra”.
