agosto 14 11:53 2024 Imprimir noticia
La sexóloga Sonia Cometti destacó el impacto positivo de la ESI sobre las infancias y la adolescencia. «La ESI tiene un enfoque educativo, se previenen abusos, embarazos no deseados, consumo de sustancias, adicciones, infecciones de transmisión sexual, vínculos no saludables y el uso de pornografía», afirmó.
La sexóloga Sonia Cometti tuvo una nueva charla con Riojavirtual Radio sobre sexología y en esta columna habló sobre la Educación Sexual Integral (ESI) y su impacto positivo en las infancias y en adolescentes.
Cometti resaltó, en primer lugar, lo importante que es que las personas tengan una buena salud sexual. «La salud sexual es parte de nuestra salud integral y de nuestro bienestar en general, de nuestra calidad de vida. Y la salud sexual no solo tiene que ver con el sexo en si, o con la sexualidad sino que es algo mucho más amplio que eso y que tiene que ver con los vínculos, con el cuidado del cuerpo y de la salud», dijo.
La especialista se enfocó luego en la educación sexual y dijo que «la ESI es prevenir e informar para que con esa información los chicos puedan tomar decisiones». «Muchas veces se piensa que la ESI te va a llevar a iniciar tu vida sexual tempranamente, o a consumir pornografía y es todo lo contrario. La ESI es un enfoque educativo, que brinda conocimientos, actitudes, valores sobre la sexualidad, sobre el cuidado en general y eso hace que los chicos construyan un vínculo con su propio cuerpo que es mucho más saludable y también un vínculo con los demás, el respeto sobre el otro, entender también sobre diversidad. Es hablar de igualdad de género y es acceso a la información para que todos tengan herramientas con las cuales poder decidir. Todo eso es la ESI», afirmó.
Cometti recordó que la ESI es una ley sancionada en 2006 y que establece que todas las escuelas privadas y públicas de los niveles primario, secundario y terciario tienen que dar ESI. «Según el nivel educativo es cómo esa información debe brindarse y adaptarse. A los niños es importante contarles sobre su genitalidad, sobre qué parte de su cuerpo pueden tocar otras personas y qué otras partes no se pueden tocar. Con esta información prevenimos un montón de abusos que son mucho más frecuentes de lo que pensamos», indicó.
La sexóloga agregó que en el caso de los adolescentes en la ESI «se les hablará de las enfermedades de transmisión sexual, del cuidado del cuerpo, del consentimiento, del cuidado del otro». «Entonces con la ESI, en distintas etapas de la vida vamos previniendo abusos, enfermedades de transmisión sexual, consumo de sustancias, adicciones, también prevenimos vínculos tóxicos como lo son los celos o eso de revisar el celular», subrayó.
En relación a la ESI y las infancias, Cometti recomendó «no crear cuentos el de la cigüeña ni nada por el estilo porque los niños tienen mucha imaginación y eso hace que su mente, cuando creamos esos cuentos, se confunda más». «Hay que hablarles con palabras reales, nombrar a los genitales por lo que son. El pene, la vulva, el embarazo, siempre con información clara», aconsejó.
Cometti advirtió que si un adulto evade o evita la respuesta ante una pregunta sobre sexualidad realizada por un infante «probablemente ese niño no vuelva a preguntarnos a nosotros».
En el caso de los adolescentes, la especialista dijo que «es más difícil hablar de estos temas porque directa o indirectamente fueron mamando que de esos temas no se habla, de que son temas vergonzosos y que les dan pudor». «Hay que buscar sentarse, programar un día, se puede armar un mate o una merienda y decirles ‘me preguntás las dudas o yo te cuento’. Si eso no se puede porque el adolescente está incómodo está bueno buscar lectura adaptada a adolescentes, folletos. Hay que intentar que el adolescente sienta que es un espacio seguro y que de ese tema sí se puede hablar. Se pueden ir tirando frases, es un trabajo de hormiga y que hay que hacerlo desde que son pequeños, hay que habilitar espacios, dar permiso a que este lugar es un espacio seguro donde él o ella pueden sacarse dudas o preguntar», explicó.
En este punto, la sexóloga sostuvo que con la ESI «se previenen embarazos no deseados, consumo de sustancias, adicciones, infecciones de transmisión sexual o vínculos que no son saludables, o se previene el uso de la pornografía» y por último mencionó un punto negativo respecto de la actualidad de la ESI en las escuelas: «La realidad es que tenemos poca ESI en las escuelas, es una gran falla del sistema educativo. Nos cuesta formarnos en educación sexual y por eso no tenemos quién brinde educación sexual en los colegios, entonces las estadísticas son más feas de lo que quisiéramos. En pocos colegios la ESI se lleva adelante como la ley lo establece».