SANTA FE.- No hace más de un semestre que el sector agropecuario santafecino había comenzado a evolucionar luego de la sequía de 2023, la más prolongada, pero además la de mayores perjuicios al sector agropecuario de la década pasada. Sin embargo, “La Niña” hizo su reingreso rutilante en el norte santafecino.
Lo que se ve desde hace 10 días son las explotaciones desde la ruta provincial 39 al norte (departamentos San Cristóbal, 9 de Julio, Vera y General Obligado) que no solo sufrieron las heladas, las que quemaron pastos y forrajes, sino también –principalmente el último fin de semana- temperaturas anormales para la época que marca el almanaque, sumado a vientos fuertes del norte del país.
“Depende de la zona, pero, por ejemplo, en los Bajos (Submeridionales) y la Cuña (Boscosa) se van yendo las buenas condiciones de productividad. Y como no son buenos campos, todo se complica”, dijo a este diario el productor Juan Capózzolo.
En diálogo con LA NACION, Capózzolo sostuvo que “los campos que no fueron intervenidos, es decir que no fueron trabajados, se está notando fuertemente que el pasto ha desaparecido. Y no hay muchas posibilidades de hacer más reservas. También hay que tener en cuenta las leyes vigentes, que no te permiten desmontar para hacer un lugar de reserva. Considero que los legisladores son los que tendrían que tener en cuenta esta situación y especialmente en los casos que se denominan “lomos vírgenes”, es decir, donde los propietarios no hicieron nada”, subrayó.
Ante una consulta, Capózzolo afirmó: “Por los datos que tengo hay poca agua en las represas de la región. Además, en las partes altas hay pasto, aunque no sabemos cuánto puede durar”.
Explicó que “los problemas actuales son los incendios de campos que en la mayoría son intencionales. Salen a quemar, de eso hay pocas dudas; comienzan quemando las cunetas o las banquinas y luego se propaga. Nadie sabe qué los lleva a quemar campos”.
Remarcó que “las cosas está complicadas y cambian día a día. Con los vientos del viernes, en esta zona el pasto se volaba (el pasto se quiebra y el fuerte viento lo retira). Cuando todo pasó te das cuenta que el campo queda desnudo”, remarcó. En tanto, el panorama inmediato se complica si se tienen en cuenta las semanas de crudo invierno, con severas heladas, y ahora la confirmación de la presencia e influencia del fenómeno “La Niña”.
Los productores radicados en el extremo norte de Santa Fe saben que esta sequía terminará con las escasas expectativas de los chacareros. “Desde febrero no nos llueve y con los vientos del norte se fue hasta el pasto seco. Además, ahora refrescó. Esto no lo sienten los funcionarios de escritorio, que resuelven cosas entre cuatro paredes y lejos del lugar donde los productores tienen enfrentar estos acontecimientos meteorológicos”, añadió Marina Masat, productora de Las Garzas.
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una reciente actualización del pronóstico climático para el trimestre agosto-septiembre-octubre de 2024. Destacó condiciones más cálidas y con pocas lluvias, lo que enciende las alarmas en el sector agrícola argentino.
En el norte del Litoral y el sur de Patagonia, se espera una cantidad de precipitaciones inferior a lo normal. En el centro y norte de la Patagonia, la franja central del país y la región norte, las lluvias podrían estar por debajo o dentro de los valores normales para la época.