agosto 04 07:41 2024 Imprimir noticia
La oposición riojana se mueve en búsqueda de la unidad. ¿Es posible o solamente los une el anti peronismo? La tensión en la reunión del Comité de la UCR y las críticas a la conducción. ¿Fusión o alianza? El efecto Milei es clave y también cómo resuelva el peronismo su propia interna.
La oposición al Gobierno provincial comenzó a moverse y a pensar directamente en la estrategia para el 2025. Alianzas, fusiones, votos, traiciones, anti peronismo y egos son los ejes de una novela que recién comienza a escribir su guion y tendrá su primer capítulo dentro de unos meses en las próximas legislativas.
La foto del diputado nacional libertario Martín Menem junto a la concejala del Pro Luciana De León fue mucho más que una imagen, buscó poner en claro que el mismo armado que a nivel nacional acerca a un sector del Pro al Gobierno nacional se está replicando en La Rioja.
Es por ello que tanto Menem como De León se aseguraron que la ministra Patricia Bullrich recibiera el posteo realizado en redes sociales y le quedara claro que su alineamiento con la “Casa Rosada” también se concreta en las tierras de la harina y la albahaca.
La implosión de “Juntos por el Cambio” a nivel país y la irrupción de “La Libertad Avanza” dejó un nuevo escenario político, que en La Rioja presenta interrogantes bastante similares a los que emergen en el resto de la Argentina. ¿Habrá fusión definitiva o solamente unaalianza electoral entre “La Libertad Avanza” y el Pro? ¿Será la UCR parte de ese acuerdo político? ¿El radicalismo es uno solo? ¿El Pro se mantendrá unido o la pelea entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich se llevará puesta la unidad interna?
En ese mismo contexto, hace 10 días el Comité provincial de la Unión Cívica Radical se reunió para definir qué harían sus diputados en relación a la jura de la Constitución provincial. Públicamente se informó la determinación de que los legisladores prestarían juramento pero no estarían presentes en el acto del Súper Domo del próximo viernes, dejando en claro que priorizan lo institucional y no apoyan políticamente al gobierno de Ricardo Quintela.
Sin embargo, internamente está pasando mucho más.
La reunión del Comité estuvo atravesada por posturas encontradas sobre qué hacer ante la nueva carta magna provincial. Algunos dirigentes sostenían que no podían jurar lo mismo que sus propios convencionales habían rechazado y otros referentes advertían que no existía margen legal para no prestar juramentar el nuevo texto constitucional.
En un momento entre los que estaban presentes de manera física y los que lo hacían de manera virtual el clima fue creciendo en tensión. Hasta el punto de que varios dirigentes se retiraron antes de que termine el debate.
Detrás de esta pelea existe una discusión de fondo: hay sectores internos del radicalismo que vienen desde hace tiempo reclamando una profunda autocrítica y cuestionando la conducción de los últimos años del centenario partido, que se referencia especialmente en la vicepresidenta del Comité nacional Inés Brizuela y Doria y el ex senador nacional Julio Martínez.
La conducción partidaria provincial hoy se encolumna detrás de la figura del senador nacional y presidente del Comité Nacional Martín Lousteau, con duras críticas hacia el presidente Javier Milei y con expectativas a largo plazo de conformar un espacio de centro, equidistante del peronismo y de la derecha argentina.
Dentro del centenario partido hay quienes creen que en el mapa político actual ya no hay espacio para la “ancha avenida del medio”.
“El problema que tenemos en el radicalismo es que nuestro votante se fue con la Libertad Avanza. Y nosotros tenemos un votante que no le gustan las formas de Milei, pero igual lo votó y lo va a votar antes que al peronismo. Ahora son ellos los que encabezan el espacio opositor en la Provincia, esperemos que tengan generosidad en el armado”, se sinceraba esta semana al ser consultado poreste texto un dirigente que está a favor de estar unidos en las legislativas del 2025.
Sin embargo, entre las máximas autoridades del radicalismo y “La Libertad Avanza” todavía no existieron encuentros formales ni tampoco contactos informales. “Nadie habló todavía”, dijo una de las personas con más peso en el histórico edificio de la calle Bazán y Bustos.
En los últimos días hubo varias declaraciones públicas sobre ese debate.
“Nosotros tenemos demasiados problemas internos como para estar opinando y pronunciándonos sobre lo que deciden hacer los otros partidos. Yo voy a hacer todo lo posible para que la UCR vuelva a tener la identidad, la fuerza y la autonomía que tuvo históricamente para ser un partido de alternativa para la sociedad. Creo que no es momento de andar pensando en alianzas sino en recuperar la autonomía partidaria», aseguró el presidente del bloque de diputados Gustavo Galván en “Riojavirtual Radio”.
Mientras que el concejal por Capital, Nazareno Rippa, fue en un sentido totalmente opuesto en el mismo medio de comunicación.
“Creo que sería bueno unir a todos los actores opositores al quintelismo y a la gestión municipal, me parece bueno un interbloque opositor en el Concejo Deliberante, la ciudadanía que vota partidos de la oposición quiere una oposición fortalecida. La oposición unificada podría ser Gobierno en 2027″.
El antropólogo y político Alejandro Grimson escribió un libro muy recomendable que se llama “¿Qué es el peronismo?” En ese texto analiza múltiples aspectos del Justicialismo como movimiento político amplio y con numerosas contradicciones. Uno de sus aspectos más interesantes es cuando piensa al “anti peronismo”.
Y en ese punto el autor asegura que el “anti peronismo” es tan amplio y contradictorio como el propio movimiento fundado por Juan Domingo Perón, porque el elemento que funciona como cohesionador político e ideológico de sus posturas es únicamente la oposición al Justicialismo. No los une el amor sino el espanto.
Una de las claves para determinar si la oposición terminará unida (primero en 2025 y finalmente en 2027) es si logran deponer egos y existe generosidad en los ofrecimientos.
Sin embargo, también tendrá un rol central si consiguen priorizar su oposición a Ricardo Quintela y eso los termina uniendo por encima de sus propias diferencias.
Lo más interesante de todo este proceso es que el resultado exitoso o el fracaso pareciera que no depende de los propios protagonistas de esta estrategia. Hay dos factores externos que los condicionan de manera directa.
El primero es que si al presidente Javier Milei no le va bien en su gestión nacional no habrá alianza ni fusión que les permita pelear el poder en la Provincia. Ahora, si el modelo Libertario es avalado por la mayoría de la población, el 2025 puede ser el trampolín para llegar al poder provincial en 2027.
El otro punto a tener en cuenta es la decisión hecha pública por Ricardo Quintela de respetar la Constitución provincial y no presentarse en 2027 para la re-reelección, lo cual abre dentro del propio Justicialismo una disputa por la sucesión. Dependiendo de cómo resuelva el oficialismo ese debate y cuántos heridos deje, el menemismo reconvertido en “anti casta” podrá pasar con la ambulancia recolectando dirigentes que se sientan fuera del armado de la “Casa de las Tejas”.
Falta menos de un año para las elecciones de diputados provinciales (atentos con la fecha de convocatoria) y tres años para elegir al próximo Gobernador. Puede parecer mucho tiempo, pero en La Rioja los tiempos políticos siempre tienen un almanaque diferenciado.