julio 23 11:55 2024 Imprimir noticia
Los trabajadores no aceptaron cargos no docentes y fueron a la Justicia. Un juez hizo lugar y dispuso mantener el pago de un adicional que cobran. Su abogado dice que debe ser inmediato. La UNLaR lo rechaza, advierte que apeló y que sería de imposible cumplimiento.
En el Hospital de Clínicas volvió a recrudecer el conflicto en torno a los denominados «docentes asistenciales», una figura legalmente inexistente y que hasta hace poco tiempo no era reconocida por la Nación y que motivaba continuos paros de esos trabajadores exigiendo el blanqueo de su situación laboral.
Meses atrás la UNLaR logró que Nación reconociera a esos trabajadores y que se los ponga bajo convenio colectivo de trabajo por lo que se consolidaron dichos cargos. Pero surgió allí un nuevo conflicto, porque un grupo de esos «docentes asistenciales» (cerca de 70 personas) no aceptó que su condición laboral sea bajo el cargo de no docentes. Uno de los argumento del sector es que perderían toda su antigüedad y aportes patronales.
En este contexto, este grupo de trabajadores elevó un reclamo ante la Justicia Federal y un fallo reciente hizo lugar a una medida cautelar elevada por el sector. La Justicia dispuso que no se modifiquen las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y que se mantenga el pago de un adicional que cobraban. Según los trabajadores, ese adicional representa alrededor del 80% de sus salarios.
«El juez federal antes de la feria tuvo un pronunciamiento y dispuso de manera cautelar que no se modifiquen las condiciones y que se mantenga el pago del adicional que cobran desde el año 2018 y que es el 80% de sus salarios, de ahí su importancia», dijo en Riojavirtual Radio, el abogado de estos trabajadores, Emilio Pagotto.
El letrado se refirió a la apelación que hizo la UNLaR y dijo que la medida «no tiene efectos suspensivos» respecto al pago del adicional en cuestión. «La Universidad interpuso un recurso de apelación para que se expida la Cámara de Córdoba, pero al tratarse de derechos alimentarios el juez federal dispuso que es con efectos devolutivos más allá de la apelación, la apelación no tiene efectos suspensivos sino devolutivos», aseguró.
Pagotto dijo además que la situación actual «implica un agravamiento en el conflicto laboral de los trabajadores, porque este fallo judicial no se está cumpliendo». «Es extraña la actitud (de la UNLaR) de cerrar el diálogo. Tienen que dar señales de respeto al Poder Judicial, el mensaje es que se da deja a la Universidad al borde de la intervención, eligieron transitar el camino de la ilicitud», sostuvo.
El abogado denunció que en el Hospital de Clínicas, se decidió retirar el reloj que marca ingresos y egresos para los trabajadores en conflicto. «Hoy nos dimos con que las huellas de los trabajadores no fueron incorporadas, es una situación institucional muy lamentable y transitaron el camino del delito», afirmó.
En este punto, Pagotto adelantó que los trabajadores denunciarán penalmente al rector de la UNLaR, Daniel Quiroga por no cumplir el fallo judicial. «El Rector está incumpliendo con el fallo judicial y se lo va a denunciar por el presunto delito de desobediencia a la autoridad», advirtió.
UNLaR: «El fallo no está firme, está apelado»
En tanto, la secretaria Legal y Técnica de la UNLaR, Malvina Vilte habló con Riojavirtual Radio sobre el conflicto y dijo que el fallo no se acató porque no la medida judicial no está firme ya que la universidad presentó un recurso de apelación.
«No se está incumpliendo con el fallo judicial. La Justicia emitió un fallo pero la universidad tiene la facultad de interponer un recurso de apelación. El fallo se hace ejecutable una vez que queda firme y consentido, es decir, que emitido el fallo, pasó el plazo y no se apeló, es decir, se consintió. En este caso, la UNLaR entendió que el fallo no está de acuerdo a lo que la cautelar prevé y además que hay funciones que tenemos que defender del presupuesto universitario. Una vez que el fallo esté firme por supuesto que lo acataremos», dijo Vilte.
Vilte opinó luego sobre la decisión de los trabajadores en conflicto de denunciar penalmente al rector Quiroga. «Es ridículo decir que van a pedir que vaya preso el Rector. El Rector no puede desobedecer un fallo, pero por ahora el fallo no está firme, está apelado. Cuando esté firme lo acataremos», remarcó.
Luego, Vilte recordó el origen del conflicto. «Estos trabajadores venían pidiendo el blanqueamiento, venían con paros por ese reclamo. Cuando se hace el blanqueo de su condición laboral -y esto se decide con presupuesto y autorización de Nación- este grupo decidió que no estaba de acuerdo con las condiciones de trabajo y que las establece el mismo convenio colectivo de trabajo. A partir de ahí, la universidad entiende que ellos ya no son más trabajadores asistenciales del hospital. Y por supuesto que ellos mantienen su cargo docente», comentó.
La funcionaria universitaria precisó que hay 68 ex trabajadores asistenciales que sí aceptaron su nueva condición laboral (cargos no docentes). «Estos 68 trabajadores sí optaron por continuar en esas condiciones laborales y están trabajando», indicó.
A su vez, cuestionó a los trabajadores que no aceptaron tener cargos no docentes. «La normativa vigente establece que los trabajadores de los hospitales escuela de las universidades son trabajadores no docentes. Que hasta ahora se hayan pagado de modo irregular no significa que estemos obligados a seguir de manera irregular. Lo que sí está obligada la gestión es a blanquear, gestionar, conseguir fondos para que esos cargos queden consolidados bajo una figura que esté prevista en el convenio colectivo de trabajo», expresó.
Por último, Vilte dijo que si el fallo judicial quedara firme, la UNLaR no puede afrontar con fondos propios el pago de los salarios de los trabajadores en conflicto. «Si el fallo queda firme, no es factible para la UNLaR afrontar con fondos propios de la universidad el pago de los salarios de los trabajadores que no están consolidados desde el presupuesto nacional, pero eso no es factible no desde ahora sino desde hace mucho tiempo ya», cerró.