julio 14 10:47 2024 Imprimir noticia
El tema “Chachos” tomó relevancia nacional y hay expectativa sobre cómo funcionan. La clave es la confianza y posibilidades de uso. La moneda surge como nuevo tema de enfrentamiento con Nación en lo político y se suma al desplante de no firmar el “Pacto de Mayo”. Por qué se trata de la apuesta más osada de Quintela
“Los Chachos” están en la calle. Todavía de una manera reducida, porque solamente lo recibieron 500 funcionarios que cobraron con esa moneda provincial y comenzaron a gastarlo en la ciudad Capital.
La primera circulación masiva del “Chacho” será dentro de un mes, cuando a mediados de agosto el Estado provincial pague un bono extra (por fuera del sueldo) de 50.000 “Chachos”. Esa medida llegará a todos los empleados de planta permanente, pero por el momento no estarían incluidos los trabajadores precarizados. Es una definición en la cual aún se trabaja dentro de la “Casa de las Tejas”.
En ese sentido, esta semana el ministro de Industria, Federico Bazán, sostuvo en “Riojavirtual Radio” que la implementación de esa “bono extra por única vez” implicaría unos 3.000 millones de “Chachos” y eso representaría menos del 3% de los pesos que circulan en la Provincia. Lo que está claro es que allí comenzaremos a ver la aplicación real de esta nueva moneda.
El Gobierno ya aseguró que se podrán pagar impuestos provinciales, el servicio de electricidad, de agua y también de internet, todas empresas estatales. En el mismo sentido, las principales cadenas de súper de capitales locales ya están aceptando el BOCADE al valor oficial de un peso por unidad y las empresas estatales de alimentos también.
Teniendo en cuenta que la ley sancionada en el verano pasado habilita a pagar hasta el 30% de los sueldos de los estatales con esta nueva moneda, todo indicaría que los riojanos tendrían dónde gastarlos y no deberían tener problemas.
Sin embargo, la apuesta final de la gestión de Ricardo Quintela no es que cada “Chacho” sea cambiado por un peso, sino que comiencen a girar de manera tal que en algún momento el respaldo del depósito que tienen en el “Banco Rioja” por la totalidad de “Chachos” emitidos deje de ser necesario.
Para ser más claro: si los comerciantes usan “los Chachos” que reciben en la Provincia y no los cambian por pesos, el bono comenzaría a funcionar como una moneda de uso más y el Estado provincial disminuiría la dependencia de los recursos nacionales y por ende la emisión de los bonos locales sería una alternativa para financiar aumentos salariales y obras públicas. Los dos grandes problemas derivados del congelamiento de los recursos nacionales con valores del año 2023.
El tema también tiene un componente político: el enfrentamiento con la “Casa Rosada”.
Hace una semana y ante una consulta en redes, el presidente de la Nación, Javier Milei, volvió a descalificar explícitamente a “Los Chachos” y aseguró que el Estado nacional no rescatará a los BOCADE.
Desde el Gobierno provincial minimizan esta situación. Aseguran que los bonos provinciales tienen el respaldo de un depósito por 22.500 millones de pesos en el “Banco Rioja” y que no necesitan ser “salvados” por la Nación como ocurrió con la experiencia de los “Evita” en el comienzo de los ‘2000.
El trasfondo de esta discusión es política y no económica.
Quintela se enfrentó abiertamente con el Gobierno nacional desde la propia campaña presidencial y fue uno de los seis mandatarios provinciales que no firmó el “Pacto de Mayo”. Ahora con el agregado de que emite dinero, lo cual atenta contra uno de los principios económicos centrales de la gestión libertaria (en este punto no se puede dejar de mencionar la contradicción de que en el primer semestre de 2024 el actual Gobierno nacional emitió más pesos que la gestión del ex presidente Alberto Fernández en el mismo periodo de tiempo).
El funcionamiento positivo o el fracaso económico de “Los Chachos” es seguido atentamente por el Gobierno nacional y también por los otros mandatarios provinciales. No es solamente una cuestión económica, sino que funcionará como un termómetro político que se jugará (y mucho) de cara a los comicios legislativos del 2025.
La apuesta más osada
Cuando la aplicación de los derechos se vuelve algo habitual, el ciudadano comienza a entender que ese derecho es algo natural, no lo vincula con la decisión y la voluntad política que implica su vigencia.
Durante las décadas del ´80 y la primera parte de los ´90, los empleados públicos riojanos no cobraban su sueldo de manera regular, podían pasar semanas esperando percibir sus haberes. Tanto es así, que las “ollas populares” en la Plaza 25 de mayo se volvieron algo habitual del paisaje urbano. Inclusive, el gran valor político que tuvieron las primeras gobernaciones de Ángel Maza fue normalizar el pago de los salarios.
Maza, Beder Herrera, Casas y ahora Quintela fueron la continuidad de esa certeza, los sueldos en La Rioja se pagan en los primeros días del mes y el cronograma de salarios a los estatales tiene más vigencia que los artículos constitucionales.
Es por eso que la apuesta de “Los Chachos” que realiza la actual gestión provincial es la más osada desde la llegada del oficialismo al poder en diciembre de 2019.
Si los BOCADE funcionan como un extra que permita a los estatales enfrentar la pérdida de poder adquisitivo derivada del proceso inflacionario y dejar de tener uno de los salarios más pobres del país, serán un éxito. Si la moneda provincial sufre algún tipo de devaluación en su aplicación y los empleados públicos comienzan a sentir que es un papel de menor valor que el peso, el golpe será muy duro.
Estas primeras semanas se conocieron publicaciones de varios comercios que ofrecen descuentos por el pago con la moneda provincial. La clave está en que por la advertencia del “Banco Central” al “Banco Rioja”, “los Chachos” no pueden ser bancarizados, entonces aquellos comerciantes que reciben esa moneda provincial no tienen el gasto de mantenimiento de una cuenta bancaria para su uso. ¿Esta situación funcionará como un aliciente para el uso del Chacho y un aumento del consumo en la Provincia o terminará potenciando la posibilidad de que existan operaciones comerciales no declaradas a la AFIP?
Consultado para este comentario, un empresario riojano de primera línea manifestaba: “Con la tremenda caída del consumo que tenemos todos queremos vender más y eso jugará a favor de los Chachos, pero será clave que tengamos disponible a las 48 horas poder cambiarlos por pesos”, indicó.
¿Cómo se implementará el pago a los empleados ante la imposibilidad de usar los cajeros automáticos? ¿Qué pasará en el interior provincial y cómo se trasladará el dinero hacia esos lugares del territorio? ¿Cómo se evitará el surgimiento de casas de cambio para aquellos riojanos que no tengan comercios y quieren vender sus Chachos para pagar algo fuera de la Provincia o comprar de manera virtual? Esas dudas deben ser despejadas rápidamente y esconden la clave de todo el proceso.
El diccionario dice que la palabra confianza significa: “Esperanza firme que se tiene de alguien o algo”. Hay muchos dichos sobre la confianza, pero quizás uno de los que más presentes debería tener el Gobierno para lograr el éxito de esta nueva política monetaria es aquel que afirma “la confianza se construye con mil actos y se destruye con uno solo”. No puede haber un solo paso en falso.