En medio del secreto de sumario impuesto en la causa donde se investiga la desaparición de Loan Danilo Peña, el niño que fue visto por última vez el 13 de junio pasado después de un almuerzo en lo de su abuela paterna, en el paraje El Algarronal, en Corrientes, se conocieron los resultados del peritaje que Policía Federal Argentina (PFA) hizo en la parte delantera de la camioneta Ford Ranger blanca del capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez. El estudio científico determinó que las muestras levantadas del guardabarros delantero derecho del vehículo son rastros de sangre humana y, del análisis, se pudo obtener un ADN masculino.
“Se informa que sobre la muestra identificada como PEP 10 (Hisopado de guardabarros delantero derecho obtenido mediante la utilización del reactivo de orientación Blue Star), se trata de restos de sangre humana de la que se obtuvo un perfil genético masculino completo que podrá ser usada para cotejos ulteriores, ya sea con muestras indúbitas de Loan o bien con la de sus progenitores”, se afirmó en un escueto informe al que tuvo acceso LA NACION.
Las fuentes consultadas explicaron que el próximo paso es comparar la muestra obtenida en la camioneta de Pérez con el patrón genético de José Peña y María Noguera, padre y madre del niño desaparecido, respectivamente.
“En un plazo de cinco días se podrían conocer los resultados de la comparación del ADN masculino hallado en la camioneta de Pérez con el patrón genético de la familia de Loan”, sostuvo a LA NACION una fuente al tanto de los peritajes.
El análisis de las muestras que había sido levantadas de la camioneta de Pérez estuvieron a cargo de la Dirección Científica de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA.
Pérez y su esposa, María Victoria Caillava, están detenidos con prisión preventiva acusados de captación de persona con fines de explotación, con el agravante de que la víctima es menor de edad.
La causa tiene otros cinco detenidos. Se trata de Laudelina Peña, tía de Loan, y su pareja, Bernardino Benítez; Daniel Ramírez, conocido como Fierrito, y Mónica del Carmen Millapi, su pareja. El último es el excomisario de Nueve de Julio, Walter Maciel.
La tía de Loan quedó detenida el viernes pasado, después de ser indagada por la jueza federal de Goya Cristina Pozzer Penzo, el fiscal federal Mariano de Guzmán y sus colegas Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, funcionarios a cargo de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).
Laudelina Peña está acusada de sustracción y ocultamiento de su sobrino Loan y en haber “alterado evidencia del caso”. En la indagatoria reconoció haber “plantado” un botín del niño para que se pensara que se había perdido cuando regresaba a la casa de su abuela después de haber ido a un naranjal a casi 600 metros del lugar del almuerzo.
“En el caso se han incorporado nuevos elementos de prueba que resultan cruciales para el avance de la causa, inclusive por fuera de la declaración prestada por la mujer en el fuero provincial, y que la ubican como una persona de especial interés para la investigación, con un claro rol activo”, se informó el sitio de noticias de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar, después de la detención de la tía de Loan.
Y se agregó: “El cuadro probatorio permite establecer motivos suficientes para sospechar que la conducta imputada a Peña se corresponde, en principio, con su posible participación en una maniobra de sustracción y ocultamiento del niño Loan Peña, sin perder de vista que el hecho imputado podría haber sucedido en un contexto de criminalidad organizada o compleja, y como parte de un supuesto enmarcado en un delito federal”.
Benítez, Ramírez y Millapi fueron considerados “partícipes necesarios” de la captación de Loan. Además, el comisario de la Policía de Corrientes, Walter Maciel, imputado de encubrimiento.
La hipótesis de los fiscales de Corrientes Juan Carlos Castillo y Guillermo Barry, que tuvieron la investigación a su cargo hasta que la causa pasó al fuero federal, es que Loan fue capturado entre las 14.30 y las 15 del 13 de junio y fue subido a la camioneta Ford Ranger blanca del capitán de navío y después lo pasaron al Ford Ka rojo de Caillava.
“El atropellamiento”
Una semana antes de queda detenida, la tía de Loan se presentó en la Fiscalía de Investigaciones Complejas de Corrientes y ante el fiscal Gustavo Robineau denunció que había sido amenazada por Caillava y que la esposa del capitán de navío retirado la obligó a “plantar” el botín de su sobrino para que se sostuviera la hipótesis de que el niño se había perdido cuando regresaba a la casa de su abuela Catalina, después de haber ido, supuestamente a juntar naranjas.
Peña afirmó también que Loan había sido atropellado por el capitán de navío y que el marino subió el cuerpo del chico en la caja de su camioneta Ford Ranger blanca.
Si el ADN obtenido de las muestras levantadas de la camioneta Ford Ranger resulta ser compatible con el patrón genético de los padres de Loan y con las muestras obtenidas del cepillo de dientes del niño, las palabras de Laudelina Peña cobrarían verosimilitud.
Después, los investigadores del caso deberán determinar dónde y en qué circunstancias fue arrollado el niño: si fue en la zona de El Algarrobal, en cercanías de la casa de Catalina Peña, en Nueve de Julio, donde vivían Pérez y su esposa antes de ser detenidos o si sucedió en otra localidad.
Sin embargo, Macarena Peña, hija mayor de Laudelina, declaró como testigo el domingo y le aseguró a la jueza Pozzer Penzo que su madre mintió por “miedo” y porque había sido sobornada. Esta explicación no convenció a la Justicia, según pudo saber LA NACION.
En tanto, este lunes, en una breve entrevista con el canal Crónica, Macarena sumó: “Me siento más relajada, pero con mucho miedo. Ayer declaré con la jueza y conté mi verdad de lo que había ocurrido. Tengo miedo que le puedan hacer algo a mi mamá y a mis hermanos”.
“No es cierto lo que contó mi mamá. No hubo un accidente. Dijo eso porque fuimos amenazadas para decir eso. Vino el abogado [Fernando Codazzi] y nos dijo que [Patricia] Bullrich venía por nosotras dos. Fue una amenaza muy fuerte. Dijo que habían encontrado cosas en mi teléfono y después supe que era mentira. Nos dijo que nosotras dos éramos las dos próximas en caer”, dijo la joven de 21 años.
Sobre la noche en la que su madre declaró ante la justicia correntina, la madrugada del sábado 29 de junio, contó: “Primero nos llevó a una estación de servicio y luego nos cambiaron de auto y nos llevaron a Corrientes”.
También reiteró que a su madre le ofrecieron un soborno para que inventara la hipótesis del accidente: “[Codazzi] Nos dijo que nos iban a dar una casa y una moto. Eso nos dijo el abogado. No dijo quién nos iba a dar esa casa. Lo que dijo mi mamá era más por miedo de que nos lleven presa a las dos que por el dinero. Teníamos miedo porque no tenemos nada que ver”.