Lionel Scaloni debe hacer pequeños ajustes antes de enfrentar a Chile en otro campo de juego emparchado.
Las razones para ilusionarse (otra vez) se impusieron ante las otras, las que preocupan. La Selección argentina mantiene, por sobre todas las cosas, su voracidad competitiva. A partir de la competencia interna y la oposición de los rivales que quieren voltear al campeón, la exigencia creció y el equipo dio un paso adelante. ¿Qué aspectos debe mejorar con miras al choque frente a Chile? Esa es la cuestión…
Volver a ser un bloque durante todo el partido. Canadá, por momentos, quebró a la Selección en dos. Si en Qatar la línea de volantes fue el eje de todo, durante varios pasajes del debut argentino, Alexis Mac Allister no logró juntar pases con Leonardo Paredes. La inercia de Rodrigo De Paul empujó al equipo, que finalmente se afianzó en el segundo tiempo.
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Adaptarse a las condiciones de los campos de juego también será un desafío. Es cierto que el piso del estadio en Atlanta no estaba a la altura de los protagonistas, tal cual acusó Lionel Scaloni, tan evidente como lo que viene: el césped en Nueva Jersey será bastante parecido, o tal vez peor. Postergar el mal humor, optimizar los recursos y sortear al obstáculo será determinante contra los chilenos. Vale una clasificación.
El aporte ofensivo de los laterales fue decisivo durante la última Copa del Mundo. Ocupados en el aspecto defensivo, Nahuel Molina ni Marcos Acuña ofrecieron opciones por las bandas. Ambos superaron lesiones en la previa a la competencia. Gonzalo Montiel y Nicolás Tagliafico esperan su chance. La Selección necesita de todos durante a competencia.
Para el resto, más que aprobado. Dibu Martínez fue trascendental para mantener el cero, para manejar los tiempos y hasta para asistir a Lionel Messi “a lo Messi”. Cuti Romero sigue en modo animal. Con sus flamantes treinta y siete años, la Pulga fue clave dando pases gol. Y la metieron los dos centroatacantes. Muy bien.
Pequeños ajustes, rotación de nombres en función del rival, como decide Lionel Scaloni antes de cada duelo, y que se afiance la idea en una línea de volantes que mutará por la inactividad de Enzo Fernández. Es por ahí. Detalles, al fin y al cabo, para un equipo que sigue siendo el principal candidato a quedarse con la Copa América en territorio norteamericano.