El volante ofensivo es una de las debilidades del entrenador y lograría meterse entre los 26 convocados para el torneo en Estados Unidos.
Lionel Scaloni vive momentos de definición mientras se acerca la fecha límite para dar la lista de convocados de la Selección argentina para la Copa América. El entrenador tiene que sacar a tres de los 29 convocados para los amistosos y, con el correr de las horas, los nombres empiezan a quedar más claros. Uno de los que contaría con altas chances de estar en el torneo sería Valentín Carboni, una de las debilidades del DT.
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El mediocampista ofensivo que estuvo en el Monza en la última temporada enloquece al cuerpo técnico de la Selección y está perfilado para quedarse con un puesto. Se lo piensa como un posible relevo de Ángel Di María sobre la banda derecha por sus características.
En conferencia de prensa, el entrenador destacó muchas veces sus cualidades y aseguró que lo tienen en mente para el futuro. “Tanto él (Garnacho) como Valentín Carboni nos ilusionan un montón, es la realidad. Tenemos muchísimas esperanzas puestas en el futuro con ellos”, aseguró.
Sin embargo, se mantuvo cauto en cuanto a las responsabilidades que tendrán en este momento: “No los podemos cargar con tantas expectativas ahora mismo. Van entendiendo al ritmo que se juega, a veces una pausa viene bien”.
El juvenil ya tuvo un ingreso con la camiseta de la Selección argentina el pasado 26 de marzo cuando entró para disputar ocho minutos ante Costa Rica. En sus primeros movimientos, mostró toda su velocidad, gambeta y remate de zurda.
Scaloni tiene tiempo hasta el 15 de junio para entregar la lista definitiva de 26 futbolistas que irán a la Copa América. El DT adelantó que la dará una vez que termine el amistoso del viernes ante Guatemala.
Quién es Valentín Carboni, la debilidad de Lionel Scaloni
Valentín Carboni nació el 5 de marzo de 2005 en Buenos Aires, pero forma parte del grupo de futbolistas juveniles argentino que explotaron en Europa hace pocas temporadas y son denominados “Euro pibes”. En ese lugar también están su hermano Franco, Alejandro Garnacho, Nicolás Paz y Matías Soulé, entre otros.
Empezó a jugar al fútbol en Lanús y en 2018 partió a Italia junto a su familia. Pasó por Catania y en 2020 fue fichado por el Inter. Sin poder afianzarse en el conjunto Neroazzurro, salió a préstamo al Monza, donde muestra un gran nivel que llamó la atención de Scaloni.
En lo que va de temporada, el mediocampista disputó 32 partidos, anotó dos goles y dio cuatro asistencias. Su aporte para el equipo fue fundamental.